Lo mejor del partido

La estrella: Cristiano Ronaldo estuvo desaparecido en el primer tiempo, parecía que iba a ser uno de esos partidos grises de los que suele ofrecer con Portugal, pero en el segundo tiempo revivió, tomó las riendas del equipo y empezó su recital. Pasas, dribles, desmarques y un gol. Cristiano Ronaldo volvió a sonreír.

El silencioso: Tiago fue un bastión en la media cancha. No fue tan silencioso, pues sus dos goles le dan renombre, pero más allá de los tantos su labor de contención y construcción fue muy valiosa.

La clase: Meireles fue todo en el primer tiempo. Hizo el primero de Portugal y estuvo cerca de marca otras veces. Batallador y muy vertical, el delantero del Oporto puso clase en una atemorizante selección portuguesa.

Lo peor del partido

Para el olvido: La defensa de Corea del Norte hizo aguas en el segundo tiempo. Aguantó bien en la primera parte, y a partir de ahí se armó el equipo. Pero en la segunda mitad se vino abajo, abrieron huecos por los que pasó Portugal sin dificultades y por ahí vino la goleada.

El sucio: Jong Hyok hizo buena marca en el primer tiempo sobre Cristiano Ronaldo en combinación con Yu Nam, pero en la segunda mitad, cuando CR7 se soltó, solo le quedó el recurso de la patada y el pisotón. Producto de eso Cristiano terminó con sangre en el tobillo.

El desaparecido: Corea del Norte en el segundo tiempo. Buen primer tiempo, pero se borró en el segundo. Todo el equipo se esfumó, salvo por un par de tiros de Tae Se y los intentos de jugar del muy buen 10 Yong Ho.

La jugada tonta: El gol de Cristiano Ronaldo contó con una gran dosis de suerte. Cuando el portero se le barrió a los pies el balón se elevó y le cayó en la nuca. Desde ahí Cristiano lo trasladó y le cayó en los pies para anotar. En lugar de celebrar él mismo se rió por lo ocurrido.