No recuerdo muy bien la primera conversacion que tuvimos, solo recuerdo que aveces nos visitabamos de niños ya que nuestras madres se han llevado bien siempre. Eras el niño que mas juguetes tenia… siempre era bueno visitarte porque siempre habia algo nuevo que jugar… desde la “mataditas de muñeco” ya que en este juego no participaban solo los soldados sino todo muñeco que podia estar de pie… o todo muñeco que tenia apodo… o todo muñeco que te habian regalado pensando que te gustaba pero eran los que iban en primera fila para ser los primeros en caer de un bolillazo… pasando por la “lucha de carros” y terminando con los “accidentes de camiones”. Vaya! que teniamos pensamientos destructivos para ser niños, pero nunca quemamos la casa o el cuarto… únicamente alcanzaste a quemar un robot que más lo habrás hecho porque no te gustaba a ti y me gustaba a mi… Creo que te reistes de mi cara de desilucion en ese momento, pero en seguida me decias “Ya loco no importa, mejor juguemos algo nuevo”, creo que por eso nunca tuvimos ninguna diferencia ni ninguna pelea.
Recuerdo que cuando descubri que te decian “popeye” te daba coraje, ya que tu Papá te llamaba asi porque eso era lo que veias cuando eras muy chico. No era por los juguetes que nos visitabamos sino por el complemento que teniamos. Yo te saque del mundo de “ver televisión” aunque tu me mostrastes que en television los programas repetidos como El tio Memo, Los Pirruris o El Show de Capulina tenian su lado gracioso pues nos burlabamos de los personajes. Esa forma que tenias de reirte de todo lo que pasaba o siempre verte con una sonrisa a pesar de que te reten era sin duda la causa de mi apego a ti y tu familia en mi niñez.
Divertido era cuando te tocaba quedarte en mi casa en Playas, estabas acostumbrado a bañarte en ducha que ponias una cara lampara cuando te decia “Tenemos que llenar un balde desde el tanque para bañarnos” o cuando nos tocaba lavarnos las manos usando una jarra. Con tal de pasar tiempo juntos creo que no te importaba pasar esas incomodidades de bañarte con agua de tanque o coger agua desde la cisterna (cuando ya constuyeron una) o el hecho de que como alla no habia tantos juguetes como en tu casa habia que jugar a otras cosas como al trompo, al yo-yo y al pepo. Como yo “jugaba de local” en Playas, tambien me vengaba de las maldades que me hacias cuando iba a tu casa en Guayaquil. Todavia me acuerdo de aquella vez: “Donde le puedo cortar el cabello a Leito para que se quede?” – Ah! Donde CuQuin y sus tijeras mágicas. Casi me mato de risa cuando te vi llegar a la casa “peladito”. Quizas en esta epoca de mi vida no lo comprendia pero la vida habia puesto a mi lado un hermano contemporaneo, un hermano con el que iba creciciendo…
Y asi fue, cada año habia algo nuevo en cada temporada que nos visitabamos. Cambiamos el triciclo por la bici, los juegos infantiles por videojuegos pero lo que nunca cambiabamos eran “Las Aventuras de Las Tortugas Ninja” en Playas… Por ti una vez me toco jugar un partido de futbol con los colores de BSC aunque mi pecado fue el hecho de no llevar ropa para un partido de indor y me toco vestirme con un equipo tuyo… el equipo de “Los Cheveres”… puedo decir entonces que si jugué partidos de indor-sangriento contigo y de hecho recuerdo haber hecho un gol de cabeza por un tiro de esquina cobrado por ti (nunca mas repetimos esa jugada)… ganamos partidos… y tambien salimos una que otra vez golpeados por algun picado… gracias a ti conoci lo bien peleado que puede ser un partido de indor en “Los Esteros”.
En nuestra adolescencia creo que no teniamos conflictos… quizas eramos extraños pues nuestras preocupaciones mas serias eran: -“Oye! yo estoy mas alto que tú… te vas a quedar enano como Luigi…” -“Mamá a que hora se va la luz hoy?” -“Cuanto tienes? A ver si completamos para una media hora mas de supernintendo?” -“Concentrate!!! Mira que tu ya pasastes la escena y solo tu puedes derrotarlo y rescatar”. Creo que sin lugar a dudas debemos estar en los records de los mas viciosos a los videojuegos junto a Giancarlo por pasar Super Mario Bros 3 sin ver el piso. Asi como tambien de no darles el gusto a las personas que dijeron que algun dia sufiriamos de convulsiones por pasar mucho tiempo jugando Nintendo. Yo creo que tú tambien estaras como el “inventador de trucos inexistentes” mira que decir que pasar todo Super Street Fighter en SNES con “perfect” para que pelees con Akuma nunca resultó. Y contrario a esto lograstes hacer que Giancarlo se vuelva invencible cuando jugaba con Ken. En esta época llegabamos a cualquier parte de Playas caminando… es así como uno de los recuerdos mas cheveres que tengo es aquella vez que ibamos corriendo en la carretera durante un torrencial aguacero. En la época de conjuntivitis caimos los dos al mismo tiempo y de tu casa te exiliaron a la mia hasta que te recuperes totalmente.
Los inicios de nuestra juventud fue marcada por un hecho muy lamentable: “La muerte de Mi Tia Luz”. La tia que siempre cocinaba lo que le pedias… La tia que nos retaba cuando era necesario. Nuestra tia que se levantaba escuchando Radio Cristal para enterarse de las personas que morian en Playas o Guayaquil… La tia de todos. Esto nos cambio bastante y nos perdimos el rastro en epocas universitarias.
Volvimos a vernos ya cuando Fabian iba a casarse y mi mamá estaba muy enferma. Ambos acontecimientos nos acercaron nuevamente. Ambos habiamos cambiado fisicamente pero al conversar nos dabamos cuenta que seguiamos siendo los mismos niños de siempre. Recuerdo que cada vez que sufria algún desaire amoroso iba a tu casa para contarte lo acontecido y pedirte consejos. Gran Error! Ya que tu no eras precisamente el man que sabia que decirle a una chica, pero sin duda alguna tu frase “primo! Ya no sigas pensando en ella porque lo mas probable es que esa man este aprovechando este sábado…” me dejaba frio pero me ayudaba a tomar la decisión de vestirme para acompañarte a alguna reunión que tenias en esa noche. Siempre habia alguna manera de olvidarme de lo que me habia pasado pues podiamos jugar tennis, acompanarte al estadio a ver a BSC o ver una pelicula de cantinflas mientras jugabamos damas. Alguna cosa se nos ocurria de hacer como aquella vez que viajamos a Playas con Marquitos y Juancito y este último quería bañarse en el mar despues de unas verdes en la noche. Yo no recuerdo el verdadero nombre de tus amigos sino como tu los presentabas. Tiempo bacán que pasabamos los fines de semana para empezar una buena semana.. Luego nuevamente nos alejamos… pues tú decidistes formar tu propia familia con la mujer que amabas: Viana.
Este año yo por fin decido casarme con la mujer que amo y que tú conocias. Asi que fui a dejarte la invitación para mi matrimonio y te vi cambiado; te habias convertdos en todo un padre de familia. Conversando contigo pude darme cuenta que estabas muy feliz: por tu familia, tu trabajo y que tu hijo te tenia loco. Sin duda alguna madurastes hermano. -“El matrimonio es muy bonito primo, hay cosas y cosas, pero me alegra saber que ya te pasas a este lado” -“En serio me alegro mucho por uds! Y si necesitas algo o quieres que te ayude con tu luna de miel, avisame” -“Tu sabes que tu eres como mi hermano pues crecimos juntos y yo lo siento asi”. Yo tambien lo siento asi Leonardo. Te lo dije aquella noche y alguna de las tantas veces que hablamos.
Ha sido tan extraño lo que ha sucedido en estas semanas que todavia no entiendo nada. Sólo sé que nuevamente estamos alejados y que dejamos muchas cosas pendientes aparte de un partido de tennis más o un round más de SF4. Ya no podremos preguntarnos “Que será del gran chava?” – “Que será de la vida de Jimmy?” – “Que será de la vida de la pelada que nos vendia los ‘carnosos’ en el cinemark del Mall del Sol” y si algún dia verias a Juancito y le dirias “Padrino” como chavita a cantinflas. Quizas tu ya has encontrado respuestas para estas preguntas, pero a mi me toca seguir con esto en mi cabeza, junto con los alegres recuerdos que tengo de ti y con el amor de hermano que te tengo. Debo seguir con mi vida hasta que nuevamente volvamos a encontrarnos y conversar de todo lo que pasará en este tiempo que ha empezado.
No sé que hacer para volverte a ver primo, pero ¡Nos volveremos a ver, Leo!