La teoría general de sistemas (TGS) o teoría de sistemas o enfoque sistémico es un esfuerzo de estudio interdisciplinario que trata de encontrar las propiedades comunes a entidades llamadas sistemas. Éstos se presentan en todos los niveles de la realidad, pero que tradicionalmente son objetivos de disciplinas académicas diferentes. Su puesta en marcha se atribuye al biólogo austriaco Ludwig von Bertalanffy, quien acuñó la denominación a mediados del siglo XX.

Esta teoría se adapta a los ecosistemas, analizando la relación entre los componentes bioticos y abioticos, los cuales mantienen un equilibrio para un buen funcionamiento del mismo, y de esta forma satisfacer las necesidades básicas de los seres que están inmersos en este proceso.

Lamentablemente, los sistemas que funcionan en el mundo, no son amigables con el medio en el que se desarrollan, por este motivo tienden a provocar desorden y caos en el mundo; por eso suceden tantos desastres naturales y problemas ambientales.

Un sistema ecológico es aquel que genera una conciencia social, ambiental, política y económica de tal forma que se pueda proteger los recursos naturales de manera sustentable, y no solo se piensa en el presente sino que se proyecta hacia las futuras generaciones. Ademas la tecnología tambien cambia para adaptarse a este sistema ideal, de manera que se mantenga un equilibrio total entre biosfera e industria, entre la naturaleza y el efecto de la mano del hombre en el planeta.