Poema#8

Perderse en el jardín de tus manos

Es despertarse sincero sobre nubes de cielo sin penumbra

Oír el divino canto de otro segundo que descubramos

Sentir la tormenta que tu aroma vislumbra.

 

Deseo contigo, amante empedernida, capturar éste momento

Plasmado en la obra maestra de tus labios de brisa

Inmutado, para siempre en mis sueños pretendo

Guardar el sol de tus ojos y la tonada que escapa de tu sonrisa.

 

Encontrar en tu cuerpo la cura a mi delirio

El viaje de mi tacto en los reinos de tu piel

Trae celosamente el elixir de mi alma fiel

Aniquila el incesante acabar de mi martirio.

 

Besar tu frente y ver desmoronarse la soledad que me acosa

El ave advierte la luz y en mi hombro posa

La canción que durmió desolada ha renacido

A tu lado, las voces se silencian y es hermoso el ruido

De tus pasos que sigo como esclavo

Alejado del mural que mis nieblas pintaron.

Y en el fin del mundo encontré tu alma

Y tu voz dictó el comienzo de uno nuevo

Que ya no es mundo sino paraíso al partir el alba

Tus brazos acogieron mi sed de un dulce vino

La oscuridad ya es desconocida en la cadena que llevo

Al ver el regalo que frente a ti mis ojos han visto