¿Por qué es importante la globalización?
La globalización cambia la forma en que interactúan las naciones, las empresas y las personas. En concreto, cambia la naturaleza de la actividad económica entre las naciones, ampliando el comercio, abriendo las cadenas de suministro globales y facilitando el acceso a los recursos naturales y a los mercados laborales.
El cambio de la forma en que se producen los intercambios comerciales y financieros y la interacción entre las naciones también promueve el intercambio cultural de ideas. Elimina las barreras impuestas por las limitaciones geográficas, las fronteras políticas y las economías políticas.
Por ejemplo, la globalización permite a las empresas de una nación acceder a los recursos de otra. Un acceso más abierto cambia la forma en que se desarrollan los productos, se gestionan las cadenas de suministro y se comunican las organizaciones. Las empresas encuentran materias primas y piezas más baratas, mano de obra menos costosa o más cualificada y formas más eficientes de desarrollar productos.
Con menos restricciones al comercio, la globalización crea oportunidades de expansión. El aumento del comercio promueve la competencia internacional. Esto, a su vez, estimula la innovación y, en algunos casos, el intercambio de ideas y conocimientos. Además, las personas que vienen de otras naciones para hacer negocios y trabajar traen consigo sus propias culturas, que influyen y se mezclan con otras.
Los numerosos tipos de intercambio que facilita la globalización pueden tener efectos positivos y negativos. Por ejemplo, el intercambio de personas y bienes a través de las fronteras puede aportar nuevas ideas y ayudar a los negocios. Sin embargo, este movimiento también puede aumentar la propagación de enfermedades y promover ideas que podrían desestabilizar las economías políticas.
Historia de la globalización
El término globalización, tal y como se utiliza hoy en día, cobró importancia en la década de 1980, como reflejo de varios avances tecnológicos que aumentaron las interacciones internacionales. La introducción del ordenador personal por parte de IBM en 1981 y la posterior evolución de la moderna Internet son dos ejemplos de tecnología que contribuyeron a impulsar la comunicación, el comercio y la globalización internacionales.
La globalización ha tenido altibajos a lo largo de la historia, con periodos de expansión y retracción. El siglo XXI ha sido testigo de ambos. Los mercados bursátiles mundiales se desplomaron tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, pero se recuperaron en los años siguientes.
Más recientemente, los movimientos políticos nacionalistas han frenado la inmigración, cerrado las fronteras y aumentado el proteccionismo comercial. La pandemia ha tenido efectos similares en las fronteras y la inmigración y también ha interrumpido las cadenas de suministro. Sin embargo, en general, a principios del siglo XXI se ha producido un aumento espectacular del ritmo de la integración mundial. Los rápidos avances en tecnología y telecomunicaciones son responsables de gran parte de este cambio.
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