Saliendo de una clase y entrando a otra, una pregunta ha llegado a mis oídos. ¿Por qué el Estado esta empecinado en adquirir bienes públicos?
Y la respuesta no es tan fácil de explicar. Un estado como en el cual vivimos, ensañado en poseer y manejar todo aquello para su conveniencia, que lucha sin descanso por eliminar todas aquellas competencias que una vez pudieron ser administradas por los gobiernos locales, los cuales estando más próximos al pueblo; conocen de más cerca sus dolencias, carencias y necesidades. Aun no comprendo cual es ese oscuro objetivo que persiguen aquellas mafias que pretenden manejar con un dedo a todo un país que ha sido por excelencia libre y soberano.
Los eventos que ahora ocurren me remontan a aquella época, la cual me ha sido contada por mis abuelos, en el cual un triunvirato militar dominaba en país, un país sumido en la miseria. Pero me sorprende mucho más, que aquel país que me cuentan, no es tan diferente al cual vivimos. Y entonces más preguntas que respuestas invaden mi mente. ¿De qué han servido los aparentes «años de democracia»? ¿Acaso vivimos en una «dictadura» disfrazada de democracia? ¿Somos solo víctimas de aquel cruel tirano que trata de pisarnos la cabeza? Pero al fin, después de todas ella, llega la pregunta que me da más miedo responder: ¿LO VAMOS A PERMITIR?…
Ecuador, ¡LO ESTAMOS PERMITIENDO SEÑORES!… La hora de volcarnos a las calles y de protestar por aquello que creemos juntos llegó, y llegó hace mucho. No dejemos que la oportunidad de mantener este pueblo autónomo se nos vaya. No somos cual ganado que sigue a un arriero, no somos cual rama que al viento se mece. ¡NO!…
Quisiera pensar que atrás quedo ese país sumido en la ignorancia y la carencia de memoria política, donde «los mismos de siempre» tienen el poder o «los nuevos de ahora» pretenden tenerlo. La hora de vivir en una verdadera democracia ha llegado. ¡Que no se cree en el mercado! ¡Que existió una tarde y triste noche neoliberal! ¡Por Dios!.. Son puras pantomimas de un ser repudiable y atroz que quiere tomar al país en sus manos para tener ese poder que nunca tuvo.
¡CUIDADO SEÑORES! A un resentido social como lo es aquel tirano, solo el poder absoluto lo puede satisfacer… No quiero que se satisfaga su deseo, pero lo que menos quiero es que una vez enloquecido por el poder lleve a este país al caos, miseria y pánico absoluto.
Sueño con un Ecuador libre, sin limitaciones, con libertad; pero sin libertinaje, con respeto, educación, cultura y amor a la patria. Sueño no solo por mí, sino por todos aquellos que nos sentimos ecuatorianos. Sueño por ti, por mi, sueño por mis hijos y las futuras generaciones.
Hagamos que el Ecuador que sólo está en nuestros sueños, se vuelva una realidad. En la cual todos podamos vivir como siempre hemos querido. Antes de irme quisiera recordales que: tenemos que vivir en la realidad, el Ecuador que hoy tenemos es lo que en un pasado hicimos. No seamos como el Sr. Tirano, que hasta el día de hoy me pregunto «¿En que ECUADOR vive?»… Porque en el Ecuador que TU y YO vivimos, el no está presente, en un Ecuador sin violencia, sin crímenes, sin pobreza y que crece a un ritmo increible. ¡ECUADOR MODELO DEL PROGRESO!… ¡Por favor señores! No es por hacer burla de nuestra situación, pero Ecuador, lamentablemente, es todo, menos lo que dice aquel Sr… Basta de creerle sus ridiculeces. Cada vez que lo escuchamos estamos insultando nuestra inteligencia y él lo sabe, ya que por eso se rie de manera irónica… Solamente nos falta que tomemos conciencia, ese es el másb terrible mal que nos aqueja. Les dejo esa consignna en esta entrega! Ayuden a que exista un Ecuador más conciente… Con eso alcanzaremos lo que soñamos…
