Utilizando Twitter y Facebook en el trabajo, los empleados pueden aumentar su rendimiento, según un reciente estudio de la Universidad de Melbourne.
Según esta universidad australiana, el 70% de los empleados que trabajan habitualmente en una oficina utilizan Internet durante el horario laborar por motivos personales. Sin embargo, el 9% de ellos resultó ser más productivo que los empleados que no utilizan la web para cuestiones particulares.
“La navegación durante el trabajo por ocio puede ayudar a mejorar la concentración de los trabajadores cuando se ponen después a la tarea”, ha señalado Brent Coker, del departamento de marketing y gestión de la universidad.
Coker define tal tipo de navegación (WLIB- Workplace Internet Leisure Browsing) como el browsing por la web en busca de información y opiniones sobre productos, la lectura de noticias en medios online, el juego online, el mantenerse actualizado respecto de las actividades de amigos sobre sitios de networking social o la visualización de vídeos.
“Las interrupciones cortas, como una rápida navegación por Internet, permiten a la mente descansar, lo que lleva a una más alta concentración neta total durante el día de trabajo, y, como resultado, a un aumento de la productividad”, asegura Coker. “Por tanto, aunque las empresas gasten gran cantidad de dinero en impedir que sus empleados puedan visualizar vídeos, utilizar sitios de networking social o comprar online en el horario laboral creyendo que todas estas actividades suponen millones en costes por pérdida de productividad, no siempre es este el caso”.
El estudio refleja además que los trabajadores navegan por la Web el 20% o menos de su jornada laboral. “Por supuesto, aquellos con tendencia a la adicción a Internet tendrán una productividad menos que los que no se ven afectados por este tipo de comportamientos”, señala Coker.