Escucha y repite. Prácticamente cada canción que te guste tiene un patrón melódico reconocible, un tipo de combinación memorable de notas. No te limites solamente a los solos de guitarra, aunque siempre es bueno aprenderlos, sino que también escucha al cantante, al bajo, los pequeños arreglos del guitarrista. Cualquier cosa que llame tu atención funcionará; entre más simple mejor, pues estás aprendiendo.

• Por ejemplo, la melodía de Locked Out of Heaven de Bruno Mars es bastante simple, y tiene pocos ganchos vocales y fraseos que puedes intentar imitar con la guitarra.
• Call Me Maybe de Carly Rae Jepsen tiene una melodía pegajosa, pero también tiene un fondo de cuerdas distintivo que sería un buen reto.
• Gangnam Style de Psy tiene una línea de sintetizador insistente justo al inicio, y se toca a lo largo de la canción. Aunque no puedas obtener el tono «de sintetizador», puedes sacar el ritmo básico y divertirte con eso.
• La clave está en no querer convertirte en una leyenda de la guitarra aprendiendo solos; también es convertirse en una leyenda de la guitarra aprendiendo a escuchar y ser capaz de tocar lo que oyes.
• Si tienes problema escuchando cierta parte de la canción, intenta buscar un video en YouTube: muchas veces habrá tomas de la banda tocando ese pedazo.

Mezcla lo difícil y lo fácil. Date un descanso «mental» después de trabajar en algo difícil tocando algo más fácil, algo con lo que estés cómodo. Esto mantendrá a tus dedos moviéndose, te hará mejorar y te ayudará a que no pierdas el ánimo.

• ¡Asegúrate que siempre tengas algo difícil en lo cual trabajar! Así es como crecerás como un guitarrista.
• Trabaja las cosas con las que batalles con más frecuencia que las cosas que logras fácilmente. Por ejemplo, si te das cuenta que eres bueno tocando solos rápidos, ¡eso es genial! Sigue practicando esa habilidad. Si batallas con los acordes, entonces asegúrate que los practiques «al menos» tanto como practicas los solos.

Evita los pedales de efectos cuando practiques. Por supuesto, un pedal de efectos te dará un tono asombroso y desgarrador, y sostendrá la nota por siempre, pero también hace algo más: cubre los errores en la técnica.

• Un tono puro y limpio de guitarra expondrá cada falla cuando toques. Guarda el tono desgarrador para cuando estés tocando con tus amigos, o simplemente cuando te lo permitas.

Aprende música. Mientras te desarrollas como un guitarrista, aprenderás a apreciar los «atajos» que la teoría musical te puede dar.

• Por ejemplo, en vez de tener que perder el tiempo para encontrar los acordes correctos, un conocimiento de la teoría musical te permitirá saber cuáles son los acordes que pueden ser en cualquier clave.
• También te dejará conversar musicalmente con otros guitarristas, y es especialmente útil si empiezas una banda. Por ejemplo, un tecladista no podrá interpretar las posiciones de tus dedos cuando le digas «toca este acorde». Una guitarra y un teclado no son nada parecidos en cómo se presentan las notas. Sin embargo, si dices «toca un La menor, luego un Si y vuelves a Mi,» es más probable que te entienda.