La expresión “Esto es un trabajo de aficionados” nos hace creer que el fotógrafo aficionado o amateur produce peores resultados que el profesional. ¿Calidad “profesional” significa siempre calidad “mejor”? No necesariamente.

La diferencia entre fotógrafo aficionado y otro profesional es que el primero lo hace por amor al arte, por afición; el segundo lo hace por ganarse la vida. Es la única diferencia real.

A partir de ahí, te puedes encontrar con calidades mejores y peores en ambos grupos. Todos hemos visto excelentes trabajos fotográficos de fotógrafos aficionados, de algún amigo o colega, que los ves y te quedas impresionadísimo; y otros de fotógrafos profesionales que no alcanzan una calidad decente mínima. Te encuentras con un poco de todo. 

Aclarado este punto, ¿qué tienes que tener en cuenta si tu objetivo es convertirte en fotógrafo profesional?

Cosas a considerar a la hora de querer hacerse fotógrafo profesional.

Esto es como todo. Te puedes lanzar a la piscina y pensar “soy fotógrafo profesional”, y dejarlo todo en manos de la suerte. Siempre habrá algún cliente despistado que te contratará independientemente de cómo lo estés haciendo. O tienes la otra opción, la de planteártelo como un proyecto, trazar una estrategia, fijártelo como objetivo y empezar a trabajar cada uno de los siguientes elementos o “útiles” para estar cada vez más cerca del objetivo.

  • Cámara de fotos

Indudablemente necesitas hacerte con una buena cámara de fotos réflex, a poder ser, una de rango profesional. Estas cámaras suelen costar un precio descargarelativamente elevado, pero se supone que al dedicarte a la fotografía de manera profesional las acabas amortizando en poco tiempo.
El motivo por el que necesitas una cámara profesional no tiene nada que ver con la calidad de la foto. O muy poco. Muchos fotógrafos hacen virguerías con cámaras réflex de iniciación. La diferencia está en el funcionamiento de estas cámaras: con una réflex profesional trabajas cómodo, alcanzas la mayoría de las funciones a un botón de distancia gracias a sus botones dedicados. Además, las réflex profesionales suelen ser mucho más duraderas y resistentes, pues se entiende que no le vas a dar un uso ocasional sino más bien intensivo y continuo.

  • Objetivos

Olvídate de tu objetivo 18-55mm básico. Como profesional de la fotografía necesitas objetivos especializados. Los hay especiales para retrato, para fotografía de deporte, para Macro, paisajes, objetivosetc. Piensa en el tipo de fotografía en que te quieres especializar. A partir de ahí encontrarás la respuesta a qué objetivos has de comprar.
Aunque tengas que invertir algo de dinero en unos objetivos, tranquilo, es una inversión más de largo de plazo. Generalmente un objetivo te va a durar toda la vida. El cuerpo de la cámara pierde valor con el tiempo, rápidamente salen nuevos modelos con más megapíxeles, mejor comportamiento del ISO, etc., pero el objetivo ahí lo tienes, pasa el tiempo y su valor no baja prácticamente.

  • Accesorios y material de iluminación

Fondo blanco, fondo negro, kit de iluminación interior, cajas de luz, uno o dos flashes, reflectores. 5856_Visico_SoftBox_crop_200Con el tiempo, como profesional irás acumulando un buen patrimonio de material que irás adquiriendo según tus necesidades. No necesitas tenerlo todo desde el primer día. Y al igual que los objetivos, el tipo de material que necesites dependerá del tipo de fotografía en que te quieras especializar. Los retratos requieren un poco más de inversión habitualmente. Lo que sí es cierto es que un flash potente y un reflector bueno te harán falta casi desde el día uno.

  • Local/Estudio

Como te imaginarás, necesitas un local o estudio de trabajo. Esto al principio no suele estar muy definido ya que si cubres bodas y pdf_estudios_fotografiareportajes sociales tal vez no te haga falta un estudio de trabajo como tal, o al menos no obligatoriamente. En cambio si te especializas en fotografía de moda, modelos, etc., te hará falta preparar un espacio (que puede ser en tu propia casa) para atender y trabajar con los clientes.

  • Cursos y Estudios

Aunque puedes dominar la técnica fotográfica de modo autodidacta y aprender a producir grandes fotografías por tu cuenta, no te voy a esconder que un estudio académico de un Grado o Máster de Fotografía Profesional te aportará muchos conocimientos que te irán bien para tu carrera como fotógrafo. En un curso oficial de fotografía (en uno bueno) no sólo te enseñan conocimientos técnicos, cosas de composición, exposición, edición y retoque digital, sino que coges también la dinámica del mundillo profesional, conoces a profesores que son al mismo tiempo fotógrafos profesionales, tienes contacto más cercano y directo con agencias de modelos, agencias de publicidad, etc. En un curso de fotografía profesional recibes orientación sobre el tipo de fotografía en que te conviene especializar, por cuánto deberías facturar tus reportajes, y un sinfín de trucos y astucias que sólo adquieres estando en contacto íntimo con la gente de este mundo.
Sin duda puedes hacerte fotógrafo profesional sin tener que acudir a una escuela o academia de Fotografía, pero si puedes permitirte estudiar un grado o máster de fotografía, hazlo. Te vendrá muy bien.

  • Página web/Portafolio

No puedes pretender establecerte como fotógrafo profesional y no tener una web o portafolio online. Una galería online es tu escaparate de cara a posible clientes a quienes tu trabajo podría interesar. Necesitas tener algún tipo de presencia online que vaya más allá del típico perfil en redes sociales como Flickr, Instagram o Pinterest.

Créditos: http://www.blogdelfotografo.com/iniciacion-profesional/