¿Eres de los que crees que los libros no necesitan de ningún packaging especial? Es cierto que la mayor parte de la gente que acude a comprar un libro lo hace sabiendo lo que se lleva, pero hay un sector de clientes que compran por la apariencia de la portada o por el resumen que sal en la misma.
Cuando se compra para regalar, el packaging libros también es importante, ya que una buena presentación o algunos extras pueden hacer que nos decidamos por un libro antes que otro.
1) Estuches de cartón ondulado. Son, seguramente, el packaging más ecológico y también uno de los más socorridos. Si el estuche se realiza en bonitos colores sirve como envoltorio de regalo y vale tanto para libros infantiles como para los libros de adultos. Una versión bastante moderna es la del material ondulado a la vista, logrando así una textura diferente para el estuche, de por sí muy sencillo.
Los libros, presentados en edición de lujo
2) Cajas con contenido extra. Al igual que sucede con la música, los libros también se pueden presentar con contenido extra, ya sea material de papelería relacionado, ya sea una versión den audiolibro. Estas cajas pueden tener una presentación muy bonita, las más originales suelen tener forma de libro de gran tamaño y en su interior tienen un apartado para el libro y otro para el resto del contenido.
3) Cubierta con solapa de cierre. Muchas editoriales quieren evitar que la gente pueda manipular las hojas de los libros en las librerías o que puedan llevarlo a casa y devolverlo una vez abierto con las excusas más variopintas. Una solapa en la cubierta o en una sobrecubierta que tapa totalmente las hojas y que tiene un cierre que hay que romper para abrir es perfecta para evitar esto. Funcionará como un precinto y, una vez abierto, es válido como marcapáginas.
Colecciones muy bien resguardadas
4) Cajita soporte para colección. Cuando se trata de varios libros que se venden juntos en una colección una de las maneras más originales y divertidas de empaquetarlos es creando una cajita soporte para todos ellos.
Para que la caja sea original y diferente puede hacerse con forma de algo relacionado con el libro. Por ejemplo, para una colección de libros de fantasía la caja puede tener forma de dragón.
La realización en cartón permite conseguir formas muy distintas para las cajas soporte que pueden hacerlas desde divertidas hasta auténticamente decorativas.
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