A veces los padres no están de acuerdo en todo y discuten hasta por las más mínima cosa (dinero, amor, tareas domésticas, etc.), pero hay dos tipos de clases de discusiones.
- Discusiones Calmadas: Se dan mutuamente la oportunidad de expresar sus puntos de vista y escuchar el punto de vista de el otro.
- Discusiones Alteradas: Intentan imponer sobre la otra persona reglas o normativas, haciendo que la otra persona reaccione de mal forma, produciéndose una secuencia de nunca acabar.
Discusión
El hecho de que los padres discutan, hace que sus hijos se preocupen por esta situación desde muy temprana edad, llegando a tal punto de que creen que sus padres no se quieren o que por él es el problema.
Pueden temer tanto que uno de sus padres se enfade tanto que llegue a perder completamente el control, que se enfade con cualquier miembro de la familia y que haya algún lesionado.
Remordimientos
Un sano consejo, «al momento de que presenciemos que nuestros padres están discutiendo, tomar la decisión de no presenciar eso y realizar alguna otra actividad en la que podamos olvidar que nuestros padres se encuentran en discusión, así podremos no guardar esos rencores o resentimientos a alguno de ellos, ni presenciar cosas que no queremos como recuerdos en nuestras mentes«. Ya sea estudiar, leer algún libro, realizar algún tipo de deporte, participar en clubes, servicio a la comunidad.
Leer
Jugar
Cualquier cosa que realicemos estaría bien, el objetivo es no presenciar las discusiones, porque en verdad que es un sentimiento doloroso y que a futuro repercutirán en nuestras vidas, y de una forma muy abrupta.
Delincuencia
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