Muchos productos de cuidado y belleza se basan en aceite de almendras dulces. Este valioso licor se puede utilizar como tal, sin mezclarlo con otros ingredientes, o en combinaciones naturales y beneficiosas.
El aceite de almendras dulces se crea presionando en frío las almendras secas para la alimentación, pero especialmente para el cuidado y la belleza. Para tener una piel bella, firme, hidratada y aterciopelada, necesitas un solo ingrediente.
El aceite de almendras dulces tiene una acción emoliente y ayuda a la piel a mantener su flexibilidad y textura fina, mientras se comporta como un tratamiento para diversas dolencias, como las arañas vasculares que aparecen en las piernas.
Además, una investigación reciente,publicada en el Journal of Complementary Therapies in Clinical Practice, muestra que este aceite mejora el tono de la piel y reduce la aparición de cicatrices y estrías.
Por tener también propiedades nutritivas, el aceite nutre la piel y aporta el agua necesaria, teniendo un efecto terapéutico sobre la dermis. Específicamente, los expertos han descubierto que el aceite de almendras tiene propiedades antiinflamatorias.
Conoce, a continuación, los principales beneficios (ya probados) del aceite de almendras:
Mantiene la salud de la piel
¿Quieres tener una piel joven y bonita? Masajea todo tu cuerpo con este aceite y verás cómo se ve tu piel después de unas sesiones de masaje. Gracias a su riqueza en antioxidantes y vitamina E, ácidos grasos monoinsaturados y proteínas, puede, así mismo, combatir las ojeras.
Aceite de almendras dulces para uso interno
Consumido con moderación, por ejemplo en ensaladas, este aceite puede reducir el nivel de colesterol «malo» en la sangre y protege el corazón de enfermedades y complicaciones. Se ha demostrado en estudios científicos que las semillas de estos frutos oleaginosos alivian los síntomas de las úlceras. A partir de unas docenas de almendras, un poco de leche y unas gotas de nata, prepara un verdadero vendaje gástrico, que es bueno para administrar dos veces al día.