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Posted by cajativa on 07 22nd, 2009

ESTUDIANTES DE LA PLATA EL GRAN TETRACAMPEÓN DE AMERICA

Estudiantes de la Plata glorioso tetracampeón de América!
15 / 07 / 2009

Todo el grito de gol en los rostros de Mauro Boselli (adelante), goleador y héroe de la noche y Leandro Desábato. Estudiantes daba vuelta el resultado y ya se acercaba a una nueva consagración continental. (EFE

A veces no hay palabras para definir lo que logra un equipo. Y hay ocasiones en las que una sola logra sintetizar lo que transmite un conjunto. Heróico. Esa es la palabra que identifica lo que consiguió Estudiantes de La Plata al consagrarse campeón de la 50ª Copa Santander Libertadores tras vencer por 2 a 1 al Cruzeiro en el Governador Magalhaes Pinto de Belo Horizonte. Con los tantos de Gastón Fernández y Mauro Boselli (goleador del certamen con ocho unidades), los argentinos dieron vuelta la apertura de Henrique.

Con este logro Estudiantes se como el mejor equipo del continente por cuarta vez en su rica historia, ya que obtuvo el tricampeonato en los años 1968-69-70. Liderados por el gigante Juan Sebastián Verón (elegido el mejor jugador del certamen), los platenses se hicieron amos y señores de un partido que lo mostró con la mística de viejas épocas. Justamente Verón, se convirtió en el segundo jugador que logra repetir lo conseguido por su padre Juan Ramón. El otro había sido Jorge Goncálves, que igualó a su padre Néstor (campeón con Peñarol).

La personalidad de Estudiantes desde el arranque

Desde que el árbitro chileno Carlos Chandía dio el silbatazo inicial el equipo dirigido por Alejandro Sabella demostró cuales eran sus intenciones: presionar a Cruzeiro en su propio campo, taparle las bandas y hacerse dueño del balón, siempre con Verón como estandarte.

Todo lo contrario era lo que ofrecía el local. Con sus jugadores dominados por el nerviosismo, nunca pudo llevar al visitante al juego que más le convenía. Los laterales pasaban sin convicción al ataque, y cuando lo hacían eran muy bien controlados por la sólida marca escalonada ‘pincha’.

Eso llevo a que Estudiantes se sintiera jugando de local en el propio ‘Mineirâo’ y a los casi cuatro mil hinchas argentinos a escucharse más que los casi setenta mil brasileños. Una muestra clara de la tranquilidad es que la primera pelota que tocó Mariano Andújar fue a los 24 minutos, cuando le birló un balón a Wellington Paulista.

Boselli se pierde la más clara del primer tiempo

Corría el minuto 19 cuando Gastón Fernández, de excelente partido, aguantó el balón de espalda ante la marca de Leonardo Silva, y con un preciso pase habilitó a Boselli, quien pifió de manera increíble.

Pasaban los minutos y el local iba más por obligación que por convicción. Y en cada una de las oportunidades la escena se repetía: chocaba con la solidez de Estudiantes. Sólo los tándem por los costados que presentaba Cruzeiro por las bandas hacían preocupar a Verón y compañía.

Estudiantes empezó a perder el control del balón y Kléber trató de manejar los hilos de su equipo. Un centro suyo desde la izquierda casi hace caer el arco de Estudiantes, pero un gran cierre de Leandro Desábato disipó los problemas.

El local iba y Estudiantes tenía espacios para la contra. Y lo tuvo dos veces: en una Wagner le sacó el gol a Enzo Pérez, y en la otra Gerson Magrâo le hizo lo propio a Boselli. Así se fue la primera etapa, con la visita como dueño de las acciones y el local lleno de dudas.

Un gol que abrió la final y cambió el rumbo del partido

El once que recuperó la mística copera para Estudiantes. De pie: Schiavi, Desábato, Celaya, Verón, Re y Andújar. Abajo; Braña, Pérez, Benítez, Gastón Fernández y Boselli. (EFE).

Cuando el desarrollo del partido seguía con la tranquilidad visitante llegó el primer grito de la noche. A los seis minutos, Henrique metió un zapatazo desde 25 metros que se desvió en Desábato y descolocó a Andújar para abrir el marcador. Parecía que el partido se abría para el local, pero el final lejos estuvo de serlo.

Porque Estudiantes sacó la mística copera de los grandes para igualar en el momento en el que mejor estaba su rival. Fue Gastón Fernández el encargado de terminar una jugada que empezó en los magistrales pies de Verón y siguió con el centro de Cristian Cellay.

Y el gol envalentonó al conjunto visitante. Con una defensa sólida por donde se la mire (liderada por Rolando Schiavi), fue en busca de la hazaña. Y vaya si la consiguió a los 28 minutos cuando un gran cabezazo de Mauro Boselli, hizo estéril el esfuerzo de Fábio y puso en ventaja al ‘Pincha’.

De ahí al final fue una constante. Cruzeiro iba en busca de una igualdad que jamás llegaría. Un remate en el travesaño y dos definiciones fallidas sobre la hora no hacían más que ratificar lo que había pasado en el partido. Estudiantes de La Plata había conseguido otra hazaña copera, como en los viejos tiempos, y se merece ser el mejor equipo de América. Salúd, campeón.

Mauro Boselli, se proclamó goleador de la Copa Libertadores con ocho tantos.

Boselli, de 24 años, no tuvo lugar en el Boca Juniors, equipo en el que se formó desde los 12 años e hizo se debut en la Primera División en 2003, tapado por Martín Pelermo y Rodrigo Palacio desde su regreso al club en 2006 tras un breve paso por el Málaga B de España (2004-2005).

Con el equipo boquense, en el que jugó esporádicamente, fue campeón de la Copa Sudamericana en 2004, del Clausura argentino en 2006 y de la Libertadores en 2007. Tras varias propuestas de clubes de su país para su traspaso, eligió recalar en el Estudiantes en 2008, equipo en el que logró la titularidad con los entrenadores Roberto Sensini, Leonardo Astrada y el actual, Alejandro Sabella.

Alejandro Sabella, con su trabajo serio e inteligente se sumó a la selecta lista de Directores Técnicos campeones de América. (EFE).

Su gran virtud es su espíritu de lucha, su moral a prueba de cualquier contratiempo y su insistencia en la búsqueda del gol. En esta Copa Libertadores logró su primer ‘hat trick’ en el fútbol profesional, en la fase de grupos cuando el equipo estudiantil goleó al Deportivo Quito por 4-0 en la ciudad de La Plata el 19 de marzo pasado.

«Los campeones somos nosotros. Fuimos mejores, demostramos que vinimos a ganar y (el trofeo) no fue regalado», dijo el delantero Mauro Boselli, después de recibir su trofeo de máximo goleador del torneo.

Sabella, el DT camepón, pidio un monumento a sus jugadores y dijo que Verón «es el mejor»

El entrenador Alejandro Sabella afirmó que Juan Sebastián Verón, bastión en la conquista del título de la edición 50ma de la Copa Libertadores, es el mejor en la historia de Estudiantes de La Plata y pidió que se construya un «monumento» a los jugadores del club.

«Creo que hemos entrado en el olimpo de este club. A estos jugadores que le hagan un monumento», dijo Sabella a la televisión local. Sobre Juan Sebastián Verón, capitán del equipo y mejor jugador de la final, dijo que es «el jugador más importante de Estudiantes de La Plata desde que el club se creó».

El técnico analizó que el momento clave del partido fue después del gol de Cruzeiro, cuando Estudiantes pasó «un chubasquito», pero se supo «reordenar» para lograr el empate, que «psicológicamente fue muy malo para ellos». Los jugadores de Estudiantes coincidieron en resaltar que ganaron a Cruzeiro porque fueron «mejores».

Rolando Schiavi señaló que fue un «partido complicado»; dijo que Cruzeiro «mereció el primer gol» y que les favoreció conseguir el empate tan rápido, apenas cinco minutos después. Un Verón exultante se limitó a mandar un mensaje a la afición: «¡que disfruten!», dijo, y le dedicó el título a toda su familia, amigos, «a los que no me quieren y a los que me quieren».

RESUMEN DEL PARTIDO DE IDA

Estudiantes 0 – 0  Cruzeiro

RESUMEN DEL PARTIDO DE VUELTA
Cruzeiro 1 – 2 Estudiantes

Así llegó Estudiantes de La Plata a su cuarto título de América

Estudiantes y Cruzeiro se enfrentaron cuatro veces en esta edición de la Copa. El club argentino se llevó un saldo de dos victorias, un empate y una derrota y una nueva Libertadores. (EFE).

El equipo de Alejandro Sabella obtuvo su cuarta Copa Libertadores con un campaña en la que ganó nueve partidos, empató cuatro y perdió tres. Marcó veintiún goles y recibió nueve. La institución de La Plata sumó 31 puntos de 48 posibles, lo que arroja un índice de efectividad del 64,5 por ciento. Además, se convirtió en el primer equipo de la historia que la gana habiendo jugado la primera fase del certamen. El título de la edición 50 de la Copa Libertadores se suma a las conquistas de 1968, 1969 y 1970.

El periplo se inicó en la primera fase, donde se midio ante Sporting Cristal de Perú. Perdió en el debut 2-1 en Lima, y accedió a la fase grupal al ganar de local por 1-0. Ya en el grupo 5, perdió ante el ahora subcampeón Cruzeiro por 3-0 en Brasil. En La Plata recibio al Universitario de Sucre de Bolivia, a quien derrotó por la mínima diferencia.

Nuevamente de visitante, cayó ante Deportivo Quito en Ecuador, y en la revancha de local goleó por un rotundo 4-0, marcando el debut de Alejandro Sabella en la dirección técnica. Recibió a Cruzeiro en el estadio único de la Plata, a quien también superó por 4-0, perfilandose como candidato para la tercera fase.

En su último partido por el grupo, empató sin goles como visitante ante Universitario de Sucre, logrando la segunda plaza, detrás de Cruzeiro. Ya en octavos de final, se midió ante Libertad Paraguay. Un 3-0 de local y la igualdad sin goles en Asunción le dieron el pase a la siguiente ronda. El sorprendente Defensor Sporting fue su próximo obstaculo. El club uruguayo no fue rival y cayó 1-0 en Montevideo y por igual marcador en La Plata.

Nacional de Montevideo llegaba a las semifinales despues de 21 años, pero adelante estaban Sabella y sus dirigidos y el resultado fueron otras dos victorias. 1-0 como local y 2-1 en Uruguay, demostrando mucha autoridad en la antesala de la finalísima. Para lograr la cuarta Libertadores había que vencer nuevamente a Cruzeiro, el rival del grupo.

Y no se jugó igual que en la segunda fase. Ambos partidos fueron disputados con más entrega y lucha que fútbol. En La Plata no se sacaron ventajas y parecía que el club brasileño tenía todo a favor para definir en casa. Pero ante un estadio «Mineirao» colmado de hinchas azules, Estudiantes sacó su garra y mística para dar vuelta la historia y gritar una vez más ¡Campeón!.

Juan Sebastián Verón, el capitán que cumplió su sueño y fue la figura del campeón

Juan Sebastián Verón, siguiendo la dinastía familiar que empezó su padre, recibe y besa la Copa Libertadores por la que tanto lucho para ganar. (EFE).

Si hubiera que elegir un jugador en todo el plantel de Estudiantes que quisiera tener ese trofeo en sus manos, Juan Sebastián Verón es el indicado. Es que ‘la Brujita’ demostró, una vez más, en Belo Horizonte que es el alma del equipo platense. El magistral volante no sólo es el conductor dentro y fuera de la cancha, sino que además es el líder, la figura, el hincha que juega y un perfecto heredero de Juan Ramón Verón, su padre, quien fuera tres veces campeón de la Libertadores entre 1968 y 1970 y una vez de la Intercontinental con el conjunto de La Plata.

Juan Sebastián, el hombre que llevó hoy con batuta de maestro al ‘Pincharrata’ al cuarto título de la Copa Santander Libertadores, después de 39 años, fue elegido como la figura del partido decisivo, que terminó con soberbia remontada del club bonaerense por 1-2 sobre el Cruzeiro. Y eso lo terminó de catapultar a lo más alto del certamen.

Fue tan especial esta 50ª edición de la Copa para Verón, que por ser el capitán fue el primero en levantar el trofeo que es el cuarto en la vitrina de Estudiantes. Ese mismo que su padre tuvo tres veces en sus manos.

La carrera de ‘La Brujita’ -como no podía ser de otra manera- se inició en Estudiantes. Luego, siendo muy joven, pasó a Boca Juniors y después, durante una década, mostró su categoría en toda Europa. Vistió la camiseta de cuatro equipos italianos (Sampdoria, Parma, Lazio e Inter), para trasladarse a Inglaterra y jugar en los poderosos Manchester United (fue el primer argentino en vestir esa camiseta) y Chelsea.

Pero los años pasaban y el quería cumplir su sueño. El de volver a Estudiantes, siendo el Verón consagrado en Europa, para sacarlo de la mitad de tabla y llevarlo a ser campeón como lo había hecho. Y no tardó mucho tiempo en conseguirlo. En 1995, luego de ser parte del equipo que descendió a la segunda categoría y se destacó en el Estudiantes que ascendió a la Primera División y a pocos meses de su reincorporación fue la gran figura del equipo campeón del Apertura 2006, con Diego Simeone como entrenador, que venció en un torneo que le ganó en un desempate a Boca.

Nadie mejor que su padre para definir la vuelta de su hijo al club de sus amores: «Él regresó a Estudiantes en 2006 con un objetivo, ayudar a que el equipo volviera a ganar un torneo internacional. Tuvo varias ofertas, pero prefirió jugar en su club, del que nunca se apartó. A estas alturas no le interesa el dinero».

Pero Verón no se quedó ahí ya que llevó al equipo a ser protagonista en todos los torneos de Argentina y a ser finalista de la Copa Nissan Sudamericana en 2008 (perdió con Internacional de Porto Alegre). A los 34 años es considerado uno de los mejores de su país y forma parte de la Selección Argentina, dirigida por Diego Maradona, que participa en las eliminatorias del Mundial de Sudáfrica 2010. Es más, Alejandro Sabella, entrenador de Estudiantes lo calificó como «el mejor jugador de la historia del club».

«Sé que estamos haciendo historia y pocos se imaginan lo que esto significa para mi», repetía por cuanto micrófono le acercaban antes de la primera final disputada en el estadio Ciudad de La Plata.

Terminó el partido que Juan Sebastián Verón soñó en aquellos momentos en los que su padre vestía la camiseta blanca y roja. Visiblemente emocionado explicó sus sensaciones: «Cuando levanté la Copa se te viene todo encima, la infancia, los momentos buenos y malos, la gente que te quiere y la que no. Pensás que con un gesto de levantar algo, haces feliz a tanta gente es algo que no se puede explicar con palabras. No lo cambio por nada. Era el anhelo y el deseo, recorrer la misma historia que ellos pudieron hacer hace 30 años».

Y tuvo tiempo de explicar el partido: «Pusimos el corazón, Braña no podía mas en la entrada en calor, Cellay lo mismo, Schiavi nos dio una mano enorme desde que llegó. Todos pusimos un corazón enorme porque de otra manera no se podía lograr esto». También le dedicó una declaración para el rival: «Ellos pensaron que eran campeones antes de jugar y las cosas hay que ganarlas dentro de la cancha».

Terminó de declarar y se fue a festejar con sus compañeros. Con esos compañeros que lo hicieron líder y que lo ayudaron a conseguir ese viejo anhelo que soñó desde que empezó a patear una pelota. El es Juan Sebastián Verón, el capitán de un Estudiantes que tiene en él a un líder nato y ganador.

Una multitud recibió y festejó con Estudiantes en su retorno a Argentina

Dos generaciones de campeones. Juan Sebastián Verón y su padre Juan Ramón festejando en el edificio del ayuntamiento de la ciudad de La Plata. Atrás también festejan Mariano Andújar y Agustín Alayes. (EFE).

Un verdadero recibimiento de campeón fue el que tuvo Estudiantes de La Plata tras haber conseguido la Copa Santander Libertadores. Una multitud recibió a los jugadores en el aeropuerto de Ezeiza, para luego acompañar al micro con Buenos Aires y fue esperado por otros cientos de miles de hinchas en su ciudad, La Plata, a 50 kilómetros al sur de la capital del país.

El equipo Pincharrata venció en la final al Cruzeiro brasileño en el estadio Mineirao de Belo Horizonte por 1-2 y alcanzó su cuarto título continental tras los logrados en 1968, 69 y 70.

Fuentes del club platense estimaron que más de 500.000 personas, entre las que se reunieron en la estación aérea, las que aparcaron sus coches en las calles previstas para el trayecto del autobús hacia La Plata, y las que esperaron en esa ciudad, se congregaron para recibir al campeón.

Numerosos simpatizantes de los más de 4.000 que viajaron a Brasil y que regresaron a su país a media mañana permanecieron en el aeropuerto para recibir a los jugadores, a los que se sumaron otros desde unas seis horas antes del aterrizaje del avión para acompañarles en una caravana hasta La Plata.

La delegación futbolística estudiantil, con el capitán y figura del equipo, Juan Sebastián Verón, a la cabeza, provocó a su llegada el delirio de los simpatizantes quienes acompañaron al autobus descapotable que mostraba la Copa Santander Libertadores. Por otra parte, mientras transcurría la caravana, se aglomeraron cerca de 300 mil simpatizantes en la plaza de Moreno de La Plata.

Juan Ramón ‘La Bruja’ Verón, padre del ídolo actual del Estudiantes, dijo que su hijo «ha logrado el título que más deseaba desde que comenzó a jugar al fútbol. Antes fue varias veces campeón en Italia e Inglaterra, pero esta conquista es la que más quería alcanzar». Y agregó: «Ver al ‘nene’ campeón con esta camiseta es una alegría enorme para mi y para varias generaciones de hinchas del Estudiantes. Él volvió al club en 2006, lleno de ofertas desde todos lados, con este objetivo. No veo la hora de darle un abrazo».

< Verón padre fue el jugador mejor dotado técnicamente del equipo que en los sesenta y setenta dirigía Osvaldo Zubeldía y que contaba en la plantilla con futbolistas que hicieron historia en el club como Bilardo, Madero, Manera, Malbernat, Poletti, Conigliaro y Pachamé, entre otros.

Ellos, además de tres Libertadores, también ganaron la Copa Intercontinental en 1968 ante el Manchester United inglés de Bobby Charlton y George Best con una victoria en La Plata (1-0) y un empate en Old Trafford (1-1).

La idolatría por Verón hijo, del que el entrenador Alejandro Sabella aseguró el miércoles que es «el jugador más preponderante de la historia del club», quedó hoy de manifiesto en el aeropuerto cuando los hinchas coreaban «Verón, Verón, que grande sos» y «olé, olé, olá, Bruja, Bruja».

Caravana de felicidad fue la que tuvo la gente de Estudiantes desde el arribo al Aeropuerto de Ezeiza hasta su llegada a la ciudad de La Plata. Cerca de 500 mil personas acompañaron al campeón de América. (EFE).

«No te vayas nunca, Sabella», gritaban los fanáticos en reconocimiento al técnico que llegó al club este año sin haber dirigido antes (fue ayudante de campo de Daniel Passarella durante una década) y llevó al equipo al campeonato.

Entre los que acompañaron al Estudiantes a Brasil estaba el ex seleccionador argentino Carlos Bilardo, ahora secretario técnico albiceleste, quien recogió como recuerdo de esta campaña un abrigo que Sabella usó en todos los partidos. «Pondré este abrigo en algún lugar de mi casa. Tengo varios recuerdos de estas características», dijo.

«Estudiantes volvió a vivir. Jugó muy bien, se durmió apenas dos minutos y fue cuando Cruzeiro marcó el gol. Después reaccionó y logró un triunfo histórico. No es fácil ganar en Brasil ante un buen equipo como Cruzeiro tras una desventaja de 1-0 en una final de Copa Libertadores», comentó.

«No se van, no se van», también vociferaban los simpatizantes estudiantiles en referencia al portero Mariano Andújar, fichado por el Catania italiano, al medio centro Rodrigo Braña, que acordó su traspaso al Tigres mexicano, y al punta Gastón Fernández, que debe regresar a ese club tras una cesión de un año.

«Caldera no se va», gritaron además al referirse al veterano delantero José Luis Calderón, de 38 años, que había decidido retirarse y que, al parecer, fue convencido por Verón para que continúe en el equipo un semestre más, hasta el Mundial de Clubes que se disputará en Emiratos Arabes Unidos.

La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires con casi 700.000 habitantes, vive conmocionada por el fútbol en los últimos días, con la Libertadores que ganó el Estudiantes y la permanencia en la Primera División que logró su histórico rival, el Gimnasia y Esgrima, que evitó el descenso en la denominada Promoción frente a un equipo de la segunda categoría.

Festejos


Fuente: http://www.conmebol.com/

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2 Comments »

  1. comment-top
    gabilan Says:

    gracia por dedicarle una pagina al leon saludos hermano

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    Germán de Ayacucho Says:

    Muy buen resumen. Muchas gracias por dedicarle tu tiempo al León. Un abrazo desde Argentina.

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