Por su gran extensión territorial y continental, la presencia de culturas indígenas y la influencia de las tradiciones españolas y francesas, hacen de la cocina mexicana un sin fin de sabores que ha calado en el mundo.
La evolución de la «nueva cocina», donde comer saludable es la consigna, aglutinó todas las tradiciones culinarias de esta nación a tal punto que las recetas mexicanas se le han dado la vuelta al globo terráqueo.
La base de esta magia gastronómica
Sin lugar a dudas lo principal es su gente: su variedad cultural. Los aportes de las distintas regiones del país le dan un toque único a cada plato. Aun en el siglo XXI los ingredientes de sus primeros habitantes llevan la batuta para que los comensales puedan disfrutar lo mejor de cada receta.
En las recetas mexicanas está presente el maíz, el fríjol, el chile, tomatillo, jitomate, calabaza, aguacate; vainilla, cacahuate, amaranto, nopal… hierbas y condimentos como el epazote, hoja santa, pápalo y quelites. Aves, mamíferos e incluso insectos, pasan por las distintas cacerolas que se encuentran en los merenderos y hogares mexicanos.
De otras latitudes llegaron al país centroamericano en trigo, el arroz, el café. Legumbres y hortalizas de varios sabores y aromas… Cada ingrediente le aporta su toque extraordinario a la comida azteca.
Algunos platos típicos
Dependiendo de cada zona, se presentan ofertas para comer de forma tradicional y sana. En la variedad de cada plato hay una carga histórica que se remonta a la era prehispánica; pasa por la presencia de españoles y franceses en ese suelo para renovarse en el presente de las nuevas recetas mexicanas.
El chicarrón de queso es un plato exquisito. Diccionario enciclopédico de la cocina mexicana Larousse lo define como “especie de gran tortilla o rollo crujiente hecho únicamente de queso, cuya textura y color recuerdan al chicharrón de cerdo”
Su preparación es sencilla: se raya el queso manchego sobre una plancha bien caliente y se deja que en la parte en contacto con la superficie caliente se seque: debe dorarse. Luego se debe retirar con una espátula de cocina de la planta caliente y enrollar la «tortilla de queso. Es algo que se puede comer solo o combinar con otros platos.
Las recetas mexicanas tradicionales también incluyen las «fajitas o burritos de pollo». Los populares tacos mexicanos, que se elaboran con una tortilla de maíz. Las enchiladas, que dependiendo del lugar o región de preparación pueden variar. Estas llevan tortilla de maíz, queso y chile. Hay sitios en donde le ponen frijoles.
El pozole es otro plato de las recetas mexicanas. Se trata de una especie de sopa que se prepara o con cerdo, pollo o carne de res. Lleva vegetales como cebolla, aguacate y chile. Cada estado mexicano le da su toque regional.
Para los amantes del queso, estos expertos culinarios crearon la quesadilla. Se rellena una tortilla de maíz con queso y doblándola por la mitad se pone al fuego hasta que el queso se derrita.
La UNESCO de buen paladar
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura reconoció en el año 2011 el gran interés que posee la gastronomía y recetas mexicanas. Esto parque esta práctica diaria está constituida por un mundo cargado de símbolos y ritos que la hacen única.
En cada estado mexicano se pueden conseguir grupos étnicos que traspasan de generación en generación las distintas recetas mexicanas para que las nuevas generaciones cultiven el amor por su país, su gente y su gastronomía.
Cada plato hace de los aztecas una nación profundamente vinculada con la tierra y de los productos que se cultivan para la alimentación de su gente.