Como animal de compañía, es una de las mascotas más populares en todo el mundo. Debido a que su domesticación es relativamente reciente, pueden vivir en ambientes silvestres formando pequeñas colonias. La asociación del gato con los humanos lo condujo a figurar prominentemente en la mitología de diferentes culturas, incluyendo a las civilizaciones egipcia, japonesa, china y escandinava.
Es un animal instintivamente cazador. Los gatos de granja viven de forma semisalvaje y cazan ratones y ratas que de otra forma comerían importantes cantidades de grano. Los domésticos capturan insectos, ratones y pequeños pájaros instintivamente, aunque generalmente no los consumen.
El gato o gato doméstico, cuyo nombre científico es Felis silvestris catus, es un pequeño mamífero carnívoro. El gato está en convivencia cercana al hombre desde hace unos 9.500 años, fecha muy anterior a las previas estimadas en 3.500 a 8.000 años.
Los nombres actuales más generalizados (cat, chat, gatto, etcétera) derivan del bajo latín cattus, palabra que aludía especialmente a los gatos salvajes en contraposición a los gatos domésticos que, en latín, eran llamados felis.
Hay docenas de razas, algunas sin pelo o sin cola como resultado de mutaciones genéticas, y existen en una amplia variedad de colores. Se comunican con gemidos, silbidos, gruñidos y alrededor de un centenar de diferentes vocalizaciones, además del lenguaje corporal.
CARACTERÍSTICAS GENERALES
Al contrario de lo que se suele suponer, en estado salvaje el gato es un animal muy social, que llega a establecer colonias más o menos jerarquizadas. Es un animal cazador y los machos marcan el territorio orinando.
Pueden sufrir enfermedades psicológicas tales como el estrés. Al igual que un humano estresado, tenderá a desarrollar un comportamiento neurótico.
Su vejez no es gradual, como la humana, sino abrupta. Dura aproximadamente un año y desemboca en la muerte. Un ejemplar viejo desarrolla cataratas y se vuelve más lento. También pierde el olfato. Generalmente duerme todo el día, sin desarrollar ninguna otra actividad, muestra de su extremo cansancio.