Mantener una piscina limpia y en buenas condiciones es de vital importancia, especialmente para evitar enfermedades y afecciones que se pueden producir debido a aguas estancadas y contaminadas, no se trata solo de agregar cloro al agua y esperar de forma mágica que la piscina se limpie, ni mucho menos desperdiciar galones de agua cada vez que la piscina se ensucie y cancelar costosos recibos por el servicio hidrológico.
Lo ideal sería contratar a un experto con experiencia que haga el trabajo por ti, pero actualmente vivimos en la época de hágalo usted mismo, decenas de guías, videos y tutoriales rebosan el internet sobre cualquier tema, y la limpieza de piscinas no es la excepción.
Si has decido hacer la limpieza por tu cuenta, solo toma las siguientes previsiones, usa ropa vieja y gafas de protección ya que la lejía es un producto corrosivo que puede afectar seriamente, mientras limpias y aplicas el tratamiento evita que los niños o las mascotas se acerquen a la piscina, por seguridad siempre ten a la mano una fuente de agua limpia.
No sumerjas las manos dentro de la piscina si el agua es muy turbia ya que nunca sabes que puedes encontrar dentro, lo ideal sería cubrir la superficie para evitar que nadie se acerque mientras dejas a los químicos actuar y evita el exceso de cloro una vez apliques la última dosis.
La seguridad es lo más importante, aunque lo ideal es que un experto se encargue y garantice un trabajo de calidad, si has decidido hacerlo tú, solo recuerda mantener cada una de estas precauciones por tu seguridad y la de los demás.