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¿Por qué es fundamental el aislamiento en una casa?

El confort y la calidez del hogar dependen de ello

El aislamiento de una casa no es asunto trivial: de ello depende no solo que nuestro hogar sea un espacio más cómodo y habitable sino también un ahorro importante en el recibo de la luz. Erróneamente pensamos que, ante la llegada de bajas temperaturas, lo más importante es la acción de la calefacción. En realidad, el gasto de la calefacción será mucho menor y su acción más efectiva si la casa cuenta con el aislamiento adecuado. Los expertos de https://reformacoruna.com/aislamiento-fachada/, portal especializado en aislamiento de edificios, obras y reformas y accesibilidad, nos explican a continuación en qué consiste el aislamiento térmico y qué ventajas tiene en una vivienda.

Las ventajas de un buen aislamiento

En primer lugar, hay que saber que, con un buen aislamiento en las paredes de una casa, se evita que el calor escape al exterior.Con ello puede conseguirse un importante ahorro en calefacción pues el calor producido se conserva en el interior de la vivienda y dura más tiempo. Así, la vivienda está a la temperatura deseada y no es necesario realizar un consumo excesivo de calefacción para lograr un ambiente cálido.

Además, la normativa actual de las construcciones exige mejorar la eficiencia energética de los edificios tanto nuevos como en reforma o rehabilitación. El objetivo es conseguir edificios menos contaminantes que, como ventaja añadida, serán más atractivos ante futuros compradores.

Una vivienda aislada correctamente mejora la sensación de confort térmico en su interior pues mantiene una temperatura ambiente estable y equilibrada.

Las viviendas aisladas térmicamente son ideales para ser habitadas por personas de cualquier edad y tienen beneficios añadidos para niños, ancianos o personas con problemas respiratorios, colectivos más sensibles que respiran un aire de más calidad y libre de humedad.

Cómo funciona el aislamiento térmico

El aislamiento exterior de las fachadas envuelve al inmueble en una «manta» térmica que protege los cerramientos de las inclemencias atmosféricas, deposiciones de las aves, emisiones contaminantes de los coches, etc.

El aislamiento puede ser de diversos tipos en casas construidas: con sistema SATSE o de fachadas ventiladas por el exterior, rellenando las cámaras de aire de muros con aislante o con un sistema de aislamiento térmico por el interior de la vivienda.

Y, por último, no hay que olvidar que el aislamiento térmico de fachadas no es únicamente útil en los meses de invierno: también favorece un ambiente más fresco en las casas en verano, limitando el uso del aire acondicionado.

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