El paisaje de nuestro país, especialmente en los lugares costeros, está plagado de hermosos pueblos blancos. Esto es así, porque la mayoría de esas casas están pintadas con pintura a la cal.
La pintura clásica a la cal ha sido un método, como puede verse, muy extendido, no sólo en nuestro país, sino en todo el Mediterráneo. Tiene una serie de características que le dan ventaja frente a otros métodos de recubrimiento.
Ventajas de la pintura a la cal
Después de un tiempo utilizando otros recubrimientos, en la restauración de soportes se ha vuelto a utilizar la pintura a la cal, porque supone un excelente material para fachadas y muros interiores, gracias a su transpirabilidad, buena resistencia mecánica y el nivel de protección que ofrece frente a los agentes atmosféricos.
Se trata de una excelente opción para el recubrimiento de muros y fachadas que tiene también un contenido ecológico de preservación medioambiental que prescinde de elementos nocivos.
Su clásico aspecto mate aterciopelado y la luminosidad y limpieza que genera ofrece enormes posibilidades estéticas y cromáticas, con un resultado final de gran belleza. No sólo se está utilizando para la restauración de casas antiguas, sino también en edificios históricos y monumentales, como por ejemplo iglesias, garantizando la conservación de su valor patrimonial.
Características de este sistema
Favorece la evacuación de la humedad y evita la condensación interior, ya que ofrece la máxima transpirabilidad, algo crítico en edificaciones más antiguas, cuya humedad presente necesita ser canalizada a través de un revestimiento permeable que permita la evacuación hacia el exterior.
Productos como la pintura Classical a la cal, ofrece una excelente adherencia sobre las superficies habituales de construcción, penetrando fácilmente en el soporte, gracias a su compatibilidad química con los minerales que componen estas superficies. Presenta una baja sensibilidad a las sales, así como gran resistencia a la intemperie, los rayos ultravioletas y el ozono y también es resistente a los microorganismos por su naturaleza alcalina, lo cual garantiza su durabilidad. Además, su elevado PH la convierte en un desinfectante y fungicida natural, que dificulta la aparición del moho, algas y verdín.
Como puede verse, por todas estas características y por ser un material de origen natural, se ha demostrado que este sistema de recubrimiento tan clásico, no sólo tiene de nuevo vigencia, sino que resulta mucho más adecuado que otros sistemas, especialmente los químicos, que, por causas ecológicas, han dejado de utilizarse.
Deja un comentario