¿Cómo defenderse de un despido injusto?
Enfrentarse a una demanda por despido improcedente o discriminación en el lugar de trabajo puede dejarle intranquilo. Una demanda exitosa en contra de su empresa puede resultar en que su empresa se enfrente a una fuerte sentencia que puede ser difícil de pagar, y el daño causado a la moral de los empleados y la reputación de su empresa puede ser difícil de reparar.
Pero no deje que este miedo le paralice y le lleve a la inacción. Por el contrario, necesita saber cómo poner en práctica estrategias para protegerse de estas acusaciones y defenderse en caso de que las acusaciones de irregularidades acaben llegando a los tribunales.
Protegerse de una demanda por despido improcedente
¿Qué estrategias puede utilizar para defender su empresa? He aquí algunas de las opciones de los Abogados en Defensa Laboral que puede tener a su disposición:
Aplicar una disciplina progresiva
La disciplina progresiva es el proceso por el que se aumenta la severidad del castigo impuesto a un empleado para dejar constancia de sus deficiencias y darle amplias oportunidades de remediar el problema. Esta disciplina suele comenzar con una advertencia, para pasar después a una amonestación por escrito, asesoramiento e incluso suspensión. También puedes asegurarte de que las evaluaciones de rendimiento sean claras, para que el despido, en caso de producirse, no sea una sorpresa.
Argumente la necesidad
En algunos casos de despido improcedente y discriminación en el lugar de trabajo, es posible que pueda admitir que la política o práctica en vigor tuvo un impacto desigual en una determinada clase de trabajadores, pero podría demostrar que la política era necesaria para satisfacer un interés empresarial legítimo. Para tener éxito en demostrar esto, tendrá que presentar pruebas que hablen de ciertos elementos legales, tales como que la política se aplicó de manera uniforme a todos los trabajadores, que la política estaba directamente relacionada con el trabajo en cuestión, que la política de hecho era coherente con una necesidad empresarial, y que incluso un ajuste razonable no habría permitido al trabajador cumplir con la política.
Reúna pruebas que demuestren que el empleado no es de fiar o es problemático por otros motivos
A veces, los trabajadores simplemente tienen un interés personal por cualquier motivo. Puede que no estén de acuerdo con algún comentario que se les haya hecho, o puede que simplemente no estén de acuerdo con la misión de la empresa o con una decisión de promoción. En estos casos, el trabajador puede hacer declaraciones o participar en acciones que son indicativas de alguien que emprenderá cualquier acción posible, incluidas acciones legales injustificadas, para hundir a su antiguo empleador. Por lo tanto, piense en hablar con compañeros de trabajo y revisar el correo electrónico, los mensajes de texto y otras comunicaciones del ex empleado para encontrar pruebas que respalden su posición.