De repente se encontraba el principe en el abismo Avgrund el más grande de todos, viendo el precipicio meditando: la verdad nada le llenaba tanto, ni se lo comprendía bien tal como él era, algo distinto pasa con él que a toda parte que va no puede adaptarse.

Caminando por el borde del abismo, se acordó de la hermosa mujer que conoció y no lo quisó, se acordó de sus fracasos con las personas que estaban alrededor de él porque no  pudo ayudarles cuando el pudo ver hecho algo, también ahora reflexiono que todo es pasajero…. Así como la paso mal, probablemente ahora la pase bien, solamente falta poco para que el rey le de su puesto, el podra dirigir esta nación y podrá hacer las cosas tal como son sus ideas…….

Aún así esta presión lo esta haciendo dudar y decide saltar, se prepara y da un pequeño brinco, pero solo resbala logra con su brazo izquierdo agarrarse del filo del abismo….pero que esta haciendo su corazón palpita muy a prisa, estuvo a punto de morir no sabe como saco esos reflejos y no cayó…………. No entiende como puede seguir viviendo con tantos errores y atrocidades que piensa y comete cuando puede, de repente el se acordo:

Ahora él sabe que alguien perdono sus pecados, volvio otra vez al borde del abismo y reflexiono: «Dios envió a su hijo Jesús para que quité mis pecados, él me perdono a mi en la cruz porque él los llevo todos, sufriendo como humano llevo toda esa desgracia que era para mi, sabiendo esto como no voy a seguir viviendo y esforzandome cada día»

Después de esto al poco tiempo se hizo rey de su nación, el logro ser un rey muy querido y prospero en todas sus decisiones…

Cada vez que se sentía con dificultad:

Cada vez que te sientas al borde del abismo y pienses que no vale la pena nada, recuerda que Cristo vencio tus dificultades y perdono tus pecados en la cruz.