septiembre 28, 2011

MEDITACION PARA HACER CONTACTO

CON NUESTRO ÁNGEL DE LA GUARDA

Para meditar, retira de tu cuerpo cualquier  metal, como anillos, cadenas, pulseras, cinturón, zapatos  y otros. 

Puedes poner algo de música de relax.

Recuéstate  de preferencia vistiendo poca ropa y de color claro (blanco, rosa, celeste o tonos pasteles).

Cierra los ojos o tápalos con un antifaz descansador de ojos.

Visualiza una larga escalera de mármol blanco, con pasamanos llenos de flores de muchos colores, lirios, girasoles, magnolias, rosas, claveles, ilusiones, margaritas, dalias.

Percibe el aroma de las flores.

Sube, peldaño a peldaño, Concibe que vas vestido de blanco y subes paso a paso. Pasas las nubes y ves una puerta grande de madera con símbolos que no alcanzas a comprender.  A cada lado de la puerta hay un ángel que te mira con dulzura y parece darte la bienvenida.

Los saludas con mucho amor y respeto y les pides permiso para entrar.  Ellos te lo conceden. La puerta se abre y ante tus ojos  ves un increíble jardín, tus oídos perciben una suave melodía, mientras el perfume de las flores te envuelve por completo los sentidos. Se respira paz, amor, esperanza, dulzura.   Camina un poco y ves volar muchos angelitos y querubines que sonríen.   Continúa caminando y a tu derecha divisarás una hermosa luz blanca.  Es tu ángel de la guarda que te va guiando. te saluda y responde.

Escucha con atención el mensaje que te da y pide un deseo para tí o para un familiar que  necesite ayuda.  Le das las gracias a tu ángel por todo lo que hace por ti.  Te despides  y regresas desandando lo andado.   Al pasar por la puerta de despides de los dos ángeles que la custodian.

Bajas las escaleras. Ya estás en tu casa, en tu sofá o en tu cama.  Abre los ojos y escribe lo que tu ángel de la guarda te dijo o todo lo que visualizaste para recordarlo mejor.

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