He sufrido una Epifanía

    El otro día yo estaba viendo Supercampeones. En este capítulo, el equipo juvenil de Japón está jugando contra el juvenil Alemania por la final de la copa sub 15 o alguna mierda que no existe, o, si existe, a nadie le importa un carajo. Japón le gana a Alemania en fútbol. Al ver esto yo me dije: “Ja, ja, que locos estos japoneses; estás más que fumados si creen que algún día le ganaran a Alemania en la vida real en fútbol.” Pero luego me quedé pensando, y me di cuenta de mi grave error y dije: “¡No! ¡Mierda, no! No son fumones (bue…); ¡son GENIOS!” De ahí me puse a pensar en lo que les voy a escribir. Debo advertirles que todo esto es una teoría social basada en un puto episodio de Supercampeones, así que muy probablemente esté hablando pendejadas. Y esto va en serio, así que no crean que es broma por mas que les parezca.
    No soy ningún experto en literatura ecuatoriana, pero por lo poco que he podido leer, yo creo que somos unos sufridores masoquistas perdedores de mierda. Casi en todas las historias que he podido leer, el personaje principal es un indio de a verga que lo violan, roban, explotan algunas personas adineradas que en estas historias solo existen para hacer eso. El punto es: ¿Cuándo vamos a escribir una historia donde el equipo de fútbol juvenil de Ecuador le gane a Alemania? ¿Por qué no tenemos personajes ficticios ganadores? ¿Por qué solo indios de mierda sufridores? ¿Cómo nuestro pueblo va a ser ganador algún día, si ni siquiera puede imaginar ganadores?
    Yo entiendo que los indios han sido muy maltratados a lo largo de la historia, y que nuestro pueblo sufre. Pero a mí me parece que no es sano solo enfocarse en eso. Es mas, a mí me parece que la forma en que los escritores nacionales tratan el tema no solo no es sana, sino que es prácticamente dañina. Tomemos como ejemplo ‘La Medalla’ de Alfonso Cuesta y Cuesta. Esta es la historia de un niño indio llamado Manuel que trabaja para una familia rica que le saca la reverenda chucha todos los días por cualquier huevada. Manuel tenía que ir a la escuela con el vergante del hijo del patrón, pero Manuel, a diferencia del otro cojudo, no era un vago de mierda. Manuel se gana la medalla al mejor estudiante, y regresa a casa… adivinen que pasa… ¡EL PATRON LE SACA LA CHUCHA A MANUEL CON UN PALO! FIN. ¿Qué clase de mensaje es ese para los niños que tuvieron que leer esta cochinada en la escuela? Pórtense bien, niños, y hagan sus deberes que algún día VENDRÁ UN SOBERANO HIJUEPUTA Y LES ROMPERÁ EL CULO CON UN PALO DE ESCOBA. Chucha, espera sentado que ya mismo me pongo a estudiar.
    Eso no hubiera pasado en la mayoría de las historias escritas en los países desarrollados. Tomemos como ejemplo la típica película de gringos siendo maltratados, el Patriota con Mel Gibson. Sí, los ingleses le matan a algunos hijos y queman una que otra casa, pero al final Mel Gibson pelea y gana. Manuel no. Si Manuel hubiera sido el Patriota, le hubieran matado a todos los hijos, le hubieran quemado la casa, luego los ingleses le hubieran partido el culo con un palo, y ahí se hubiera acabado la película. Esa es la diferencia. Manuel y Mel Gibson sufren, pero Manuel nunca se defiende; el cojudo solo sufre. Igual son muchos de los cojudos en la ficción ecuatoriana. Por cierto, esto no es ninguna crítica a las dos historias como historia, solo al espíritu que demuestran. Si a alguien le importa, ambas historias con una porquería y no me pienso volver a leer o ver ninguna de las dos mientras viva. El espíritu detrás del Patriota es un espíritu de lucha contra la adversidad. El espíritu detrás de La Medalla es un espíritu de “Sí, bueno, te están sacando la chucha, ¿Pero qué se le va a hacer?” ¿Cuál ustedes creen es mas sano y recomendable, pintarnos como héroes o pintarnos como víctimas? Por cierto, si les caen mal los gringos y me quieren putear porque los pongo como buen ejemplo de autoestima, entonces olvídense del Patriota, escojan un país desarrollado que les caiga bien, y escojan una película con la misma idea. Yo solo escogí el Patriota porque es una película que mas o menos todos conocen. Si les caen mejor los japoneses, entonces cambien el Patriota por Mazinger Z o lo que les ronque el culo, a mí me vale verga.
    Pero… ¿Por qué nos encanta ser sufridores? Bueno, mi teoría es que no nos gusta pensar que estamos mal por culpa nuestra. Claro, si fuera culpa nuestra entonces solo nosotros podríamos cambiarlo, y eso es muy complicado y nos da miedo. No, es mejor creer en los cucos que nos inventamos cada día. Es mejor solo ser una víctima. Sí, mijito, no es culpa suya ser un país pobre de mierda, es culpa de los Estados Unidos y los poderes mágicos que usan para hacernos pobres. No, no es culpa de tu población analfabeta, estúpida e ignorante; son esas corporaciones malas que solo existen para hacer que la gente sea pobre. ¿Ves, mijito, como nada es culpa tuya?
    Es mucho mas fácil simplemente decir que estamos cagados porque fuerzas mas allá de nuestro control nos están cagando la vida. Sentarnos a pensar que la mayoría de las cosas que nos pasan son culpa nuestra da mucho miedo. Ponerte a pensar que todo tu futuro depende directamente de las acciones y decisiones que tú tomas… chucha, que miedo… mejor me pongo a pensar que todo es culpa de los cucos; es mas fácil y así no es culpa mía.
    Ahora que lo pienso, es probable que nuestra falta de héroes imaginarios provenga de una falta de héroes históricos. La gran mayoría de nuestros héroes son importados. ¿Simón Bolivar? ¿Sucre? Son de otro lado, y, además, como héroes de película se mueren de hambre. Sí, arrecho… Bolivar y Sucre le sacan la mugre a los españoles, pero, justo antes del final de la película, traicionan a Sucre y lo matan de unos balazos; La Gran Colombia se va a la verga, y terminamos con una lacra como el General Flores de Presidente; Bolivar, agonizando en su cama, dice “He arado en el mar,” que en criollo se traduce como “¿ME SAQUÉ LA PUTA PARA QUE TODO TERMINE EN LA VERGA?. Yo los respeto mucho a Bolivar y a Sucre, putañeros y armapitos como ellos solos; pero siendo sinceros, como héroes fueron un fracaso. Si este par hubieran estado en el equipo juvenil jugando contra Alemania, hubieran sido los que se comían un penal en el minuto 45 del segundo tiempo. ¿Qué otros héroes hay? Solo Abdón Calderón. Este tipo está peor; porque luchó en la misma pendejada inútil de Bolivar y Sucre, solo que este cojudo murió antes acribillado por estar llevando una bandera. Ni siquiera murió haciendo algo útil. Si Abdón Calderon hubiera muerto cargando un rifle, me caería mejor. Aparte, ¿quién habrá sido el español maricón que le dio por disparar al cojudo que llevaba la bandera? A menos que tuvieras miedo de que te atravesara por el orto el asta de la bandera, yo del español ese me hubiera preocupado mas de matar a los tipos que llevaban armas.
    ¿No somos ganadores porque no podemos imaginar ganadores, o no podemos imaginar ganadores porque simplemente no somos ganadores?
    Yo creo que se podría decir que no creamos ganadores ficticios porque nos encanta identificarnos con las víctimas en vez de los héroes de puro masoquistas. Aunque claro, también es cierto que la ficción afecta a la realidad. Si los programas de televisión nacionales presentaran una imagen mas positiva de los ecuatorianos, la autoestima nacional subiría y seriamos menos mierda… en teoría es posible.
    En fin, todo esto por un episodio de Supercampeones.

5 Comentarios hasta el momento »

  1. valelita dijo

    1 de septiembre del 2009 a las 9:33 am

    me parece que es purita verdad…
    la gente debe ser un tantito mas positiva…
    aunque sea de mentirita…
    esa son las epifanías que origina un episodio de supercampeones….

  2. padawan dijo

    1 de septiembre del 2009 a las 12:46 pm

    Tanto escribiste….. Ya se por que tienes solo un comentario. Puede ser que la letra este un poco pequeña y por eso la gente no lee todo.Pero me parece bueno el articulo. Muy bueno.

  3. Eva dijo

    1 de septiembre del 2009 a las 5:47 pm

    Me parece super interesante eso!

  4. Gaveroba dijo

    3 de septiembre del 2009 a las 10:42 pm

    estoy de acuerdo… tienes razón… pero con Correa no tienes tanta razón, o quizas no toda la razón.

  5. María dijo

    11 de noviembre del 2009 a las 9:37 pm

    eres un patán…

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