viernes, enero 30th, 2015 | Author:

Que el mundo tome conciencia lo que realmente es vivir en manos de Dios.

Que digan no  al maltrato animal

Que amen la justicia ,sean honestos leales. Jamás debemos sentirnos tristes porque tenemos a Dios

Vivir una vida conforme Dios manda

jueves, febrero 26th, 2015 | Author:

Amen
Los cristianos, especialmente en Cuaresma, están llamados a vivir coherentemente el amor a Dios y el amor al próximo. Es uno de los pasajes de la homilía que el Papa Francisco pronunció durante la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta. El Pontífice puso en guardia contra quien envía dinero a la Iglesia y después se comporta injustamente con sus empleados.

El Papa comenzó su meditación partiendo del pasaje de Isaías de la primera Lectura, subrayando que es necesario distinguir entre “lo formal y lo real”. Y observó que para el Señor “no es ayuno no comer carne” pero después “pelear y explotar a los obreros”. “He aquí porqué – dijo – Jesús ha condenado a los fariseos porque cumplían “tantas observancias exteriores, pero sin la verdad del corazón”.

El amor a Dios y al hombre están unidos, hacer penitencia real

El ayuno que quiere Jesús, en cambio, es el que suelta las cadenas injustas, deja libres a los oprimidos, viste a los desnudos y hace justicia. “Éste  – reafirmó el Papa – es el ayuno verdadero, el ayuno que no es sólo exterior, una observancia externa, sino que es el ayuno que viene del corazón”:

“Y en las tablas de la ley está la ley hacia Dios y la ley hacia el próximo y ambas van juntas. Yo no puedo decir: ‘Pero, no, yo cumplo los tres primeros mandamientos… y los otros más o menos’. No, si tú no haces estos, eso no puedes hacerlo y si tú haces estos, debes hacer esto. Están unidos: el amor a Dios y el amor al prójimo son una unidad y si tú quieres hacer penitencia, real no formal, debes hacerla ante Dios y también con tu hermano, con el prójimo”.

Pecado gravísimo usar a Dios para cubrir la injusticia

Se puede tener tanta fe – prosiguió diciendo el Papa – pero, como dice el Apóstol Santiago, si “no haces obras está muerta, para qué sirve”. De este modo, a quien va a Misa todos los domingos y toma la comunión, se le puede preguntar: “¿Y cómo es tu relación con tus empleados? ¿Les pagas en negro? ¿Les pagas el salario justo? ¿También depositas las contribuciones para la jubilación y para el seguro sanitario?”:

“Cuántos, cuántos hombres y mujeres de fe, tienen fe pero dividen las tablas de la ley: ‘Sí, sí yo hago esto’ – ‘¿Pero tú das la limosna?’ – ‘Sí, sí, siempre envío un cheque a la Iglesia – ‘Ah, bien, está bien. Pero en tu Iglesia, en tu casa, con aquellos que dependen de ti – ya sean hijos, o abuelos, o empleados – ¿eres generoso, eres justo?’. Tú no puedes hacer ofertas a la Iglesia sobre los hombros de la injusticia que haces con tus empleados. Este es un pecado gravísimo: es usar a Dios para cubrir la injusticia”.

“Y esto – explicó el Santo Padre  – es lo que el profeta Isaías, en nombre del Señor, hoy nos hace entender”: “No es un buen cristiano el que no hace justicia con las personas que dependen de él”. Y no es un buen cristiano – añadió el Papa – “el que no se priva de algo necesario, para dar a otro que tenga necesidad”. El camino de la Cuaresma – dijo también el Papa – “es éste, es doble, a Dios y al prójimo: es decir, es real, no es meramente formal. No es sólo no comer carne el viernes, hacer alguna cosita y después hacer crecer el egoísmo, la explotación del prójimo, ignorar a los pobres”.

El Papa relató que hay quien si tiene necesidad de curarse va al hospital y dado que tiene un seguro de salud, es visitado inmediatamente. “Es una cosa buena – comentó el  Papa –, da gracias al Señor. Pero  dime, ¿has pensado en aquellos que no tienen esta relación social con el hospital y cuando llegan deben esperar seis, siete u ocho horas, incluso por una cosa urgente?”.

En Cuaresma, hagamos espacio ene l corazón para quien se ha equivocado

Y hay gente aquí, en Roma – advirtió Francisco – que vive así y la Cuaresma sirve “para pensar en ellos: ¿qué puedo hacer por los niños, por los ancianos, que no tienen la posibilidad de ser visitados por un médico?”, que tal vez esperan “ocho horas y después te dan el turno para la semana siguiente”.

“¿Qué haces por aquella gente? ¿Cómo será tu Cuaresma?” – preguntó el Santo Padre –. “Gracias a Dios yo tengo una familia que cumple los mandamientos, no tenemos problemas…” – “Pero en esta Cuaresma  – se preguntó una vez más el  Papa –  ¿en tu corazón hay lugar para aquellos que no han cumplido con los mandamientos? ¿Qué se han equivocado y están en la cárcel?”:

“‘Pero con aquella gente yo no…’  –  ‘Pero tú, él está en la cárcel: si tú no estás en la cárcel es porque el Señor te ha ayudado a no caer. ¿En tu corazón tienen lugar los encarcelados? ¿Tú rezar por ellos, para que el Señor los ayude a cambiar de vida?’ Acompaña, Señor, nuestro camino cuaresmal para que la observancia exterior corresponda a una profunda renovación del Espíritu. Así hemos rezado. Que el Señor nos dé esta gracia”.

jueves, febrero 26th, 2015 | Author:

Amen

“Pedid, buscad, llamad”

     
Atribuido a San Macario de Egipto (?-390), monje

         Esfuérzate por complacer a Dios, espérale interiormente sin cansarte, búscale a la medida de tus pensamientos, violenta tu voluntad y sus decisiones, fuérzalas para que tiendan continuamente hacia él. Y verás como él viene cerca de ti y establece en ti su morada (Jn 14,23)… Y él está allí, observando tus razonamientos, tus pensamientos, tus reflexiones, examinando cómo le buscas: si es con toda tu alma, o bien floja y negligentemente. Y cuando verá que lo buscas con ardor enseguida se te manifestará, se te aparecerá, te concederá su auxilio, te concederá la victoria y te librará de tus enemigos.    En efecto, cuando habrá visto cómo le buscas, cómo pones en él continuamente tu esperanza, entonces verás como te instruye, te enseña la verdadera oración y te da la caridad verdadera que es él mismo. Entonces él lo será todo para ti: paraíso, árbol de la vida, perla preciosa, corona, arquitecto, agricultor, un ser sometido al sufrimiento pero que no queda afectado por él, hombre, Dios, vino, agua viva, oveja, esposo, combatiente, armadura, Cristo “todo en todos” (1C 15,28).    Igual que un niño no puede ni alimentarse ni cuidarse solo, sino que no puede hacer otra cosa que mirar, llorando, a su madre hasta que ésta movida por la compasión se cuida de él, así mismo las almas creyentes lo esperan todo de Cristo y le atribuyen todo lo que es justo. Igual que el sarmiento se seca si se separa de la vid (Jn 15,6), así le pasa a quien quiere ser justo sin Cristo. De la misma manera que “es un ladrón y bandido el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas sino que salta por otra parte” (Jn 10,1), así es el que quiere llegar a ser justo sin aquél que justifica.

miércoles, febrero 25th, 2015 | Author:

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Teresa Musco nació en Caiazzo (provincia de Caserta, en la región de la Campania, en el sur de Italia) el 7 de junio de 1943, y murió el 19 de agosto de 1976 a la edad de 33 años.

El 1º de abril del año 1959, a la edad de 16 años, escucha a Jesús que dice: “Sufrirás sola y abandonada. Ten Caridad, humildad y paciencia. Deberás sufrir, callar y dar.
Teresa Musco vivió una vida de sufrimiento, aceptada con ánimo de expiación. El 31 de agosto 1957 recibió estigmas invisibles, que se hacen visibles el 25 de octubre de 1968.

A partir de 1955 Teresa tomó nota en un diario de sus experiencias místicas. La vidente era analfabeta, porque no tuvo la oportunidad de asistir a la escuela, para ayudar con el trabajo de la familia. La Virgen María se encargó, a partir del 25 de diciembre de 1949, de enseñarle lectura y escritura, orientando su mano…

Teresa también tuvo muchas visiones de su ángel de la guarda. La primera data del 15 de marzo de 1948. En ella el ángel le hace la invitación a orar, a sufrir con alegría por la liberación de las almas del purgatorio, y para su salvación. Las manifestaciones angelicales se convirtieron diarias, según Teresa escribe: “Cada mañana el ángel me visita y rezaba con él.”

Desde julio de 1948, también tuvo apariciones del Niño Jesús. El 31 de julio de 1948 el niño dijo, “sufrirás mucho en tu familia. Vas a ser malinterpretada y tendrás malos tratos. No temas, estoy cerca de ti, mi dulce Madre te llevará de la mano hasta cuando seas grande y actuarás sola, dejando a tu familia para hacer mi voluntad.”

María le dio muchos mensajes, algunos de especial interés para la humanidad. Las pinturas y estatuas que María que Teresa tenía en la casa, desde 1971 comenzaron a lagrimar incluso sangre. Con respecto a estos fenómenos María dijo: “Mi hija, mis lágrimas moverán a muchos a una renovación del corazón.”

Revelaciones

20 de mayo 1951

“Verás muchos cambios en la Iglesia. Los cristianos que recen serán pocos Muchas almas caminan al infierno. Las mujeres perderán el pudor y la vergüenza. Satanás tomará su forma para hacer caer a muchos… En el mundo habrá crisis comunes… El Papa pasará horas de agonía; al final yo estaré para conducirlo al Paraíso. Tendrá lugar una gran guerra. ¡Muertos y heridos incalculables! Satanás cantará su victoria. Será el momento en que todos verán a mi Hijo aparecer sobre las nubes y juzgará a cuantos han despreciado su sangre inocente y divina. Y entonces mi Corazón triunfará”.

El 7 de octubre 1951

“A partir de 1972 se iniciará el tiempo de Satanás; el tiempo de las grandes pruebas. Hija mía, se atraviesa un tiempo muy delicado. Los cardenales se opondrán a los cardenales, los obispos a los obispos. Entre ellos no hay amor. Muchos hijos se encuentran sin amor y se han descarriado. No saben ya como dirigir las almas, pero no son capaces de acercarse a la oración”.

El 14 de febrero de 1976 habla la Virgen

“Verás una gran revolución en mi casa: los comunistas al poder en mi casa, pero se producirá sólo cuando puedan actuar libremente, sin obstáculos, entonces habrá derramamiento de sangre inocente.”
“En el vaticano están los comunistas al poder, esperando el tiempo y el momento adecuado. Mi hija, te he escogido pobre y miserable porque tu me entiendes, el sabio y aprendido no puede comprender mi lenguaje, hasta que estén de rodillas con un corazón contrito”.

13 de octubre de 1973, María le dice:

“Mi dolor es grande al ver que muchos de mis hijos predilectos le darán razón al diablo negando a Mi Hijo. Hija MIA, celebren misas con las partículas ya consagradas”

23 de julio de 1973, María le dice:

“Mi hija Teresa, sabemos que muchos sacerdotes, mis amados hijos y muy queridos por mí, oscurecen la gloria y el honor de mi hijo …”¡Oh, pobres Hijos míos insensatos … Porque son ciegos …? Como se han dejado tomar por el diablo …? Una gran parte han llegado a la ceguera de no escuchar a Jesús o a mí, pero estoy dispuesta a aceptarlos en mis brazos, con el perdón de cada ofensa.”… pero no se me ha creado para servir a mi hijo?
No me ha dado a todos Uds. a los pies de su cruz? … Y ahora ocultan la adoración de Jesús? … Mis pobres hijos, cuantos son insensatos, cuantos son ciegos!…

El demonio hace uso de sus propios niños: dad a conocer esto.
Lo que yo necesito son sacerdotes humildes y valientes, dispuestos a ser sacrificados, burlados y pisoteados, sin temor a perder su vida, su sangre, para que a través de ellos pueda brillar en la Iglesia después de la gran purificación.”

“Mi hija, ofrece tus sufrimientos por los sacerdotes, porque la mayoría no entiende cual es la voluntad de Dios. Los pocos que permanecieron fieles a mí, tienen tanto miedo a exponerse, y así seguir viviendo, hasta cuando mi Hijo lo decida”

“Mi casa está pasando un mal momento: a los que he mandado contra la oscuridad, han hecho mucho daño por su comodidad porque la comodidad daña directamente a la carne y pone en silencio el espíritu. Hija, reza por ellos que tanto lo necesitan!. Y si en tu vida tienen algún un día sin haber rezado por mis hijos amados, ese es un día perdido en su vida”

Jesús habla:

“yo sangré por los sacerdotes, han dejado caer mi sangre y la de mi Madre Adoradísima. Me basta su fidelidad para hacer conocer a todos el designio divino.”

Habla la Virgen:

“podrás ver cómo muchos sacerdotes, hijos predilectos de mi querido hijo, que niegan la presencia de él, muchos no quieren seguir. Sabes hija, que se necesitan muchas almas que se ofrezcan de víctimas por los sacerdotes. Muchos de ellos se oponen a sus obispos, y muchos ni siquiera admiten que se habían equivocado. Ofrece, sufre, reza por ellos.”

lunes, febrero 09th, 2015 | Author:

Amen
Comentario del Evangelio: 
“Todos los que le tocaban quedaban curados”

     
San Gregorio Magno (c. 540-604), papa y doctor de la Iglesia

         Imaginémonos en nuestro interior a un herido grave, de tal forma que está a punto de expirar. La herida del alma es el pecado del que la Escritura habla en los siguientes términos: “Todo son heridas, golpes, llagas en carne viva, que no han sido curadas ni vendadas, ni aliviadas con aceite.” (Is 1,6) ¡Reconoce dentro de ti a tu médico, tú que estás herido, y descúbrele las heridas de tus pecados! ¡Que oiga los gemidos de tu corazón, él para quien todo pensamiento secreto queda manifiesto! ¡Que tus lágrimas le conmuevan! ¡Incluso insiste hasta la testarudez en tu petición! ¡Que le alcancen los suspiros más hondos de tu corazón! ¡Que lleguen tus dolores a conmoverle para que te diga también a ti: ”El Señor ha perdonado tu pecado” (2Sm 12,13). Grita con David, mira lo que dice: “Misericordia Dios mío….por tu inmensa compasión” (Sal 50,3).    Es como si dijera: estoy en peligro grave a causa de una terrible herida que ningún médico puede curar si no viene en mi ayuda el médico todopoderoso. Para este médico nada es incurable. Cuida gratuitamente. Con una sola palabra restituye la salud. Yo desesperaría de mi herida si no pusiera, de antemano, mi confianza en el Todopoderoso.

lunes, febrero 09th, 2015 | Author:

“¿Quién es el padre de la guerra? Fuerte (niños: ‘el demonio’) Porque el diablo es el padre del odio. Es el padre de la mentira, de la falsedad. ¿Por qué? Porque no quiere la unidad. En vez Dios sí quiere la unidad. Si tienen en el corazón celos contra alguien, este es el inicio de una guerra. Los celos no son de Dios”.

El Papa dijo luego que “es triste cuando en una familia los hermanos no se hablan por una tontería, porque el demonio toma esa tontería y la hace un mundo. Luego las enemistades continúan muchas veces por años. Y se destruye esa familia: los padres sufren porque los hijos no se hablan o la esposa de un hijo no le habla al otro. Y así las envidas… los celos. Esto lo siembra el diablo. Y el único que derrota al diablo es Jesús. El único que cura de estas cosas es Jesús. Por eso les digo a cada uno de ustedes: ‘déjese curar por Jesús’”.

Por ello Francisco exhortó a generar el hábito de “escuchar la Palabra de Dios, escuchar la Palabra de Jesús en el Evangelio. Leer un pasaje, pensar un poco lo que dice, qué me dice a mí. Si no siento lo que me dice, paso a otro. Pero tener este contacto cotidiano con el Evangelio. Rezar con el Evangelio porque Jesús me predica a mí, dice con el Evangelio lo que me quiere decir”.
“¿Quién es el padre de la guerra? Fuerte (niños: ‘el demonio’) Porque el diablo es el padre del odio. Es el padre de la mentira, de la falsedad. ¿Por qué? Porque no quiere la unidad. En vez Dios sí quiere la unidad. Si tienen en el corazón celos contra alguien, este es el inicio de una guerra. Los celos no son de Dios”.

El Papa dijo luego que “es triste cuando en una familia los hermanos no se hablan por una tontería, porque el demonio toma esa tontería y la hace un mundo. Luego las enemistades continúan muchas veces por años. Y se destruye esa familia: los padres sufren porque los hijos no se hablan o la esposa de un hijo no le habla al otro. Y así las envidas… los celos. Esto lo siembra el diablo. Y el único que derrota al diablo es Jesús. El único que cura de estas cosas es Jesús. Por eso les digo a cada uno de ustedes: ‘déjese curar por Jesús’”.

Por ello Francisco exhortó a generar el hábito de “escuchar la Palabra de Dios, escuchar la Palabra de Jesús en el Evangelio. Leer un pasaje, pensar un poco lo que dice, qué me dice a mí. Si no siento lo que me dice, paso a otro. Pero tener este contacto cotidiano con el Evangelio. Rezar con el Evangelio porque Jesús me predica a mí, dice con el Evangelio lo que me quiere decir”.
“¿Quién es el padre de la guerra? Fuerte (niños: ‘el demonio’) Porque el diablo es el padre del odio. Es el padre de la mentira, de la falsedad. ¿Por qué? Porque no quiere la unidad. En vez Dios sí quiere la unidad. Si tienen en el corazón celos contra alguien, este es el inicio de una guerra. Los celos no son de Dios”.

El Papa dijo luego que “es triste cuando en una familia los hermanos no se hablan por una tontería, porque el demonio toma esa tontería y la hace un mundo. Luego las enemistades continúan muchas veces por años. Y se destruye esa familia: los padres sufren porque los hijos no se hablan o la esposa de un hijo no le habla al otro. Y así las envidas… los celos. Esto lo siembra el diablo. Y el único que derrota al diablo es Jesús. El único que cura de estas cosas es Jesús. Por eso les digo a cada uno de ustedes: ‘déjese curar por Jesús’”.

Por ello Francisco exhortó a generar el hábito de “escuchar la Palabra de Dios, escuchar la Palabra de Jesús en el Evangelio. Leer un pasaje, pensar un poco lo que dice, qué me dice a mí. Si no siento lo que me dice, paso a otro. Pero tener este contacto cotidiano con el Evangelio. Rezar con el Evangelio porque Jesús me predica a mí, dice con el Evangelio lo que me quiere decir”.

viernes, febrero 06th, 2015 | Author:

Amen
Comentario del Evangelio: 
Juan Bautista, testimonio de Cristo por todo en su vida

     
El Misal Romano

     En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte graciassiempre y en todo lugar,Señor, Padre Santo,Dios todopoderoso y eterno,por Cristo, Señor nuestro.Y al celebrar hoy la gloria de Juan Bautista,precursor de tu Hijoy el mayor de los nacidos de mujer,proclamamos tu grandeza.Porque él saltó de alegría en el vientre de su madre,al llegar el Salvador de los hombres, y su nacimiento fue motivo de gozo para muchos.Él fue escogido entre todos los profetaspara mostrar a las gentesel Cordero que quita el pecado del mundo.Él bautizó en el Jordán al Autor del bautismo,y el agua viva tiene, desde entonces,poder de salvación para los hombres.Y él dio, por fin, su sangrecomo supremo testimonio por el nombre de Cristo.Por eso,como los ángeles cantan en el cielo,te aclamamos nosotros en la tierra,diciendo sin cesar:¡Santo, Santo, Santo, Señor, Dios del universo! (Referencias bíblicas: Mt 11,11; Lc 1,41.14; Jn 1,29)

viernes, febrero 06th, 2015 | Author:

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A los 34 años, fue ordenado el año 2010 en la diócesis de Coatzacoalcos (México). A pesar de su juventud como sacerdote, conoce bien el rostro del enemigo de la fe y a instancias de su obispo, Monseñor Rutilo Muñoz Zamora, ha escrito para el portal pildorasdefe.net un conjunto de preguntas y respuestas, breves, sobre demonología, que a continuación reproducimos…

¿Por qué nos odia tanto el demonio?
Porque sabe cuánto nos ama Dios.

¿Qué es lo que más odia el diablo en nosotros?
Ver que somos a imagen y semejanza de Cristo y ver a Cristo hecho carne en cada uno de nosotros.

¿Qué quiere el diablo de nosotros?
La muerte eterna.

¿Él nos quiere hacer daño?
No sólo eso, él quiere hacernos pedazos y lo haría si pudiera.

Padre Fernando Cerero¿Cuáles son las situaciones de riesgo para ser afectados por una influencia maligna extraordinaria?
Son muchas las situaciones de riesgo, especialmente estar alejados de Dios, vivir sin la gracia, sin la Eucaristía, sin la Confesión y la oración. Otros riesgos son también los horóscopos, lectura del tarot, adivinación ir a templos espiritistas o espiritualistas, culto a la «Santa Muerte», cometer un aborto, hacer pactos con el Maligno, usar amuletos esotéricos, el yoga, el feng shui, rituales, algunas expresiones musicales satánicas, cultura gore, gótica, dark, etc.

¿Algún día perdonará Dios al diablo?
Dios le perdonaría, pero es él quien no quiere ser perdonado y desprecia a Dios.

¿Tienta a los hombres y mujeres buenos con tentaciones tremendas?
Es astuto y le funciona más bien hacer caer a los buenos envolviéndolos con muchas pequeñas tentaciones hasta enfriarnos, inmovilizarlos y después devorarlos como una araña a su presa.

¿Hay una guerra entre Dios y el demonio?
Hay una lucha que el demonio hace contra el Reino de Dios y los hijos de Dios pues él sabe que no puede atacar a Dios su Creador, ni siquiera voltear a verlo por ser una mera criatura inferior. Es una guerra de un sólo lado, pues Dios no está en combate. Sin embargo nosotros los hombres si luchamos en defensa en esta batalla espiritual contra los ataques del mal.

¿Por qué se ve más el mal que el bien en este mundo?
Porque el Maligno es como un perro furioso que está dando patadas de ahogado pues se sabe ya perdido y en su desesperación y coraje hace más escándalo para que creamos que él está venciendo cuando en realidad ya fue vencido desde la cruz.

¿Dios ganará al final de la historia?
No, Dios ya ganó esta guerra.

¿El infierno existe?
El infierno existe como una situación del alma, tristísima, dolorosa, tremenda en dónde el mayor castigo y tormento será saber que cada uno pudo haberse salvado pero que por soberbia negligente se prefirió como los ángeles caídos darle la espalda a Dios.

¿A qué le tiene miedo el demonio?
A muchas cosas, de hecho es más miedoso de lo que podemos imaginarnos, él le teme a todo lo que es Santo, por ejemplo, él le teme a: Dios, a la Cruz, a la Sangre de Cristo, a la Presencia del Espíritu Santo, a la Santísima Virgen María, a la Iglesia, a la Eucaristía, la Confesión, a la oración, al Santo Rosario, al agua bendita, a los objetos benditos, a la Palabra de Dios, a los santos, a los ángeles, a las almas buenas.

jueves, febrero 05th, 2015 | Author:

Amen
Fuegooooo
Todos pasamos por momentos duros a lo largo de la vida, querido lector. ¿Quién no ha padecido enfermedades, fallecimientos cercanos, disgustos familiares o desilusiones? Y, a veces, esa cruz que la vida nos trae (que no Dios, porque Él solo desea que seamos felices) se nos hace demasiado pesada. Es entonces cuando comenzamos a incomodarnos con la vida, cuando tenemos deseos de quejarnos, nos sentimos cansados y solos… Y, en muchas ocasiones, ni el amor de los nuestros es capaz de hacernos olvidar la penuria que nos atormenta. Somos humanos, no héroes…

Yo también soy humana, querido lector. Mis cruces han sido de todos los tipos y colores, pero hubo una que casi me tumbó a causa de su peso. Mi sufrimiento era enorme… Una situación de gravedad se había prolongado durante demasiados años en forma de enfermedad incurable en el pobre organismo de mi madre. Prisionera en un eterno alzhéimer, los años pasaban despacio. Médicos y enfermeros me aseguraban que moriría pronto. Pero todos se equivocaron: mi madre aguantó, presa en un cuerpo sin mente, la friolera de 30 años. Se consumía y sufría horriblemente, mientras yo me hacía muchas preguntas. Mi dolor y desesperación como hija llegaron a ser muy agudos cuando se cumplieron los 27 años de enfermedad y, harta de verla sufrir, sucumbí en la desesperanza.

Quiero decir que ya en esa época yo era una mujer totalmente enamorada de Cristo. Oraba sin cesar, ayunaba, suplicaba a Dios en su misericordia que se la llevara pronto al Cielo. Pero no sucedía… Simplemente su organismo aguantaba asombrando a médicos y facultativos de todo tipo, sin explicación alguna a su longevidad. “No entendemos”, decían. “Su madre debería de haber muerto hace años…”.

Un día, asustada de verla atragantarse y ahogarse a cada momento (su esófago ya no sabía trabajar), corrí al Santísimo para tener una pelea, cara a cara, con Jesús. ¡Me enfadé mucho con Él! “¿Por qué la tratas así?”, le increpé en cuanto vi la Sagrada Forma en la Custodia. “¿Acaso no ves que sufre? ¿Por qué tanto tiempo? ¿No la quieres? ¡Estoy furiosa contigo! Te sigo, te rezo incansablemente, ayuno… ¡Pero permites esto en ella! ¡Eres un Dios sordo! ¿No te da pena? ¡Jesús! Si es cierto que estás ahí, ¡contesta!”.

Y lo hizo, querido lector… ¡Vaya si lo hizo! ¡Utilizó a la persona que oraba a mi lado en el banco! El orante, ajeno a mi oración secreta, de pronto se giró hacia mí, me clavó los ojos y me dijo: “No sé por qué le digo esto… Pero se lo tengo que decir. Jesús me acaba de hablar al corazón y me ha dicho que le diga esto: ‘Hija mía, la cruz no puede hacerse astillas. Yo podría haber hecho astillas mi cruz camino de Calvario. Con un soplo, la hubiera hecho desaparecer contra el viento. Pero no lo hice… La agarré compacta, con ambas manos, y la cargué sobre mi hombro herido. ¿Acaso crees que no hubiera podido golpear con ella, incluso con el dedo meñique, a todos los soldados que me maltrataban? Podía, pero no lo hice. La cruz hay que agarrarla con ambas manos, compacta y completa. Si me amas, no la hagas astillas y soples al viento, porque yo por ti no lo hice. Abrázala por amor y salva almas ofreciéndome tu sufrimiento’”.

Sin palabras, querido lector… Simplemente, sin palabras.

jueves, febrero 05th, 2015 | Author:

Amen

Todos ustedes tienen un cofre, una caja y adentro hay un tesoro. Y el trabajo nde ustedes es abrir la caja, sacar el tesoro, hacerlo crecer y darlo a los demás y recibir de los demás el tesoro de los demás. Cada uno de nosotros tiene un tesoro adentro, si lo guardamos encerrado queda ahí encerrado, si lo compartimos con los demás, el tesoro se multiplica con los tesoros que viene de los demás.

Lo que les quiero decir, es que no escondan el tesoro que cada uno tiene, a veces se encuentra enseguida, a veces hay que hacer como el juego de la búsqueda del tesoro, no se encuentra enseguida, pero una vez que lo encontraste compartirlo, porque al compartirlo recibes del otro y se multiplica, eso es lo que les quiero decir a ustedes chicos. Adelante lo que ustedes hacen desde el sitio en que están, nos ayuda también a todos nosotros a comprender que la vida es un lindo tesoro pero solamente tiene sentido si la damos. Muchas gracias.

jueves, febrero 05th, 2015 | Author:

imageComentario del Evangelio: 
“…y comenzó a enviarlos de dos en dos” 

     
Tomás de Celano (c.1190-c.1260), biógrafo de San Francisco y de Santa Clara

         Un nuevo aspirante entró en la Orden y así creció el número hasta ocho miembros. Entonces, el bienaventurado Francisco los reunió a todos y les habló largamente sobre el Reino de Dios, sobre el menosprecio del mundo, sobre la renuncia a la propia voluntad y sobre la docilidad. Luego, los dividió en cuatro grupos de a dos y les dijo: “Id, hermanos míos queridos, recorred las diversas regiones del mundo, anunciad la paz a los hombres y predicad la penitencia que obtiene el perdón de los pecados. Sed pacientes en las pruebas, seguros que Dios cumplirá sus designios y será fiel a sus promesas. Responded humildemente a los que os pidan cuenta, bendecid a los que os persigan, dad gracias a los que os insulten y os calumnien: el Reino de los cielos será para vosotros”(cf Mt 5,10-11).    Ellos recibieron con gozo la misión que les fue confiada por la santa obediencia y se prosternaron a los pies de San Francisco que los abrazó a cada uno tiernamente y diciéndoles: “Confiad a Dios todas vuestras preocupaciones, él cuidará de vosotros”(1Pe 5,7). Esta era su frase habitual cuando enviaba a un hermano a la misión.