Tú puedes ser emprendedor

Todos podemos ser emprendedores, sólo tenemos que desear serlo.

Si bien es cierto que los rasgos de la personalidad del nuevo emprendedor, sus motivaciones, su capacidad intelectual o física, su formación o experiencia previa pueden influir en el éxito de la nueva empresa, estos aspectos no tienen un valor absoluto ni son requisitos indispensables para poder afrontar con perspectivas un nuevo negocio.

Pero sí es imprescindible “Ser inaccesible al desaliento”: la capacidad para superar los obstáculos y “no tirar la toalla” a la mínima dificultad.

Ser empresario es mucho más que crear una empresa. Desde las primeras fases del proceso de puesta en marcha de tu idea de negocio vas a encontrar gran cantidad de trabas que deberás ir resolviendo poco a poco (búsqueda de clientes potenciales, proveedores, local, financiación, etc.…). ¡No te desanimes! Si crees en tu idea de negocio y en lo que quieres ofrecer al mercado, puedes defenderlo!