Mi primer trabajo: Limpiando las tumbas del cementerio en Babahoyo

Para mi el 2 de Noviembre, es el recordatorio de mi nacimiento como un trabajador. Cuando tenía 10 años un amigo me invitó a conocer lo que hacían otros niños el día de los muertos, que consistía en hacer una limpieza a las tumbas, quitar la maleza, incluía coger agua y cargarla (en Babahoyo, no había una red de agua potable tan buena en esa fecha).

Cuando me dijo que es lo que teníamos que hacer, le dije: Lo podemos hacer, cargo y subo el agua pasando un día — de forma disciplinada, ya no nos decían que lo hagamos nuestros padres –, pero lo que no sabía era negociar, por lo que toco ofrecer el servicios a los deudos, resulto no ser muy difícil.

Siempre recuerdo a un Señor, hombre del campo, que lloraba en una tumba y le dije, deje «no más después de está lavadita, ella se pondrá contenta» — me refería a su hija fallecida.  —

Aún me acuerdo, fueron los primeros 500 Sucres que gane con el sudor de mi frente. Trabajar dignifica el alma.

 

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