Aquí es de madrugada especial
bajo una boquilla que parece intermitente
intento iluminar más que el papel
mi mente.
Quisiera unir algunas letras
de manera que formen palabras bonitas
haciendo un tributo a la magia
de escribir por amor correspondido.
Me complace decirte
que desde que coincidimos en esta vida
han sido una constante buenaventura
entre pensarte y tenerte.
Tantas lunas han pasado
desde que con los ojos cerrados
y el alma abierta
te entregué mi corazón en un beso.
Tal vez leyendo esto te armonices
unas nuestras almas con un abrazo
besarme lento, pausado
en cada pausa un te quiero.
Mis manos frías, mis pies descalzos
mi piel temblando
mientras invoco a los dioses existentes y ficticios
implorando eternidades a tu lado.
Aquí la luna se apaga con envidia
me siente enamorada
yo era su amiga fiel, fría, sola
ahora escupo “te quieros” sinceros.
No es el hecho de querer a alguien
ella sabe, al igual que yo,
que no hay cosa mejor que encontrar un amor a medida
que te borre los miedos.
Aquí el viento sopla tu nombre,
el polvo dibuja tu rostro,
los libros quieren que los lea,
el sol desesperado por salir.
La luna ahora enamorada,
las cardioides son perfectos corazones,
todo es una locura aquí
mientras yo pierdo la cordura.
Aquí estas cuatro paredes me abandonan,
mi mente es una máquina de deseos
me obsequió tres,
te pedí tres veces.
Ahora estoy aquí a tu lado
observando tu rostro haciendo arte
tus ojos interpretando sentimientos
de letras unidas formando palabras bonitas.
Elizabeth Mendoza Muñoz
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