Un estilo de vida saludable es un sistema individual de comportamiento humano que asegura el bienestar físico, mental y social en un entorno real y una longevidad activa.
Un estilo de vida saludable crea las mejores condiciones para el curso normal de los procesos fisiológicos y mentales, lo que reduce la probabilidad de diversas enfermedades y aumenta la esperanza de vida de una persona.
Un estilo de vida saludable nos ayuda a cumplir con nuestras metas y objetivos, implementar con éxito nuestros planes, hacer frente a las dificultades y, si es necesario, a sobrecargas colosales. La buena salud, mantenida y fortalecida por la propia persona, le permitirá vivir una vida larga y llena de alegría. La salud es una riqueza invaluable de cada persona individualmente y de toda la sociedad en su conjunto. ¿Cómo puedes mejorar tu salud? La respuesta es simple: lleva un estilo de vida saludable.
1. Régimen del día y salud humana.
Toda la vida de una persona transcurre en el modo de distribución del tiempo, en parte forzado, asociado con actividades socialmente necesarias, en parte de acuerdo con un plan individual. Entonces, por ejemplo, la rutina diaria de un estudiante está determinada por el plan de estudios de las clases en una institución educativa, la rutina de un militar está determinada por una rutina diaria aprobada por el comandante de una unidad militar, y la rutina de una persona trabajadora está determinada por el comienzo y el final de la jornada laboral.
Por lo tanto, un régimen es una rutina establecida de la vida de una persona, que incluye trabajo, comida, descanso/ocio y sueño.
El componente principal del modo de vida humano es su trabajo, que es una actividad humana intencionada destinada a crear valores materiales y espirituales.
El modo de actividad humana debe subordinarse, ante todo, a su actividad laboral efectiva. Una persona trabajadora vive en un cierto ritmo: debe levantarse a una determinada hora, hacer sus deberes, comer, descansar y dormir. Y esto no es sorprendente: todos los procesos en la naturaleza están subordinados en un grado u otro a un ritmo estricto: las estaciones se alternan, la noche reemplaza al día, el día nuevamente reemplaza a la noche. La actividad rítmica es una de las leyes básicas de la vida y uno de los fundamentos de cualquier trabajo.
Una combinación racional de los elementos del modo de actividad vital garantiza un trabajo más productivo de una persona y un alto nivel de salud. El organismo en su conjunto participa en la actividad laboral humana. El ritmo del trabajo establece un ritmo fisiológico: a ciertas horas el cuerpo está bajo estrés, como resultado de lo cual aumenta el metabolismo, aumenta la circulación sanguínea y luego aparece una sensación de fatiga; en otras horas, días en que la carga disminuye, el descanso viene después de la fatiga, se recuperan la fuerza y la energía. La correcta alternancia de carga y descanso es la base del alto rendimiento de una persona.
Ahora es necesario detenerse en la cuestión del descanso. El reposo conduce a la restauración de la fuerza y el rendimiento.
La forma más eficaz de recuperar el rendimiento es el descanso activo, que permite utilizar racionalmente el tiempo libre. La alternancia de tipos de trabajo, una combinación armoniosa de trabajo mental y físico, la cultura física proporcionan una restauración efectiva de la fuerza y la energía. Una persona necesita descansar todos los días, semanalmente los fines de semana, anualmente durante las próximas vacaciones, utilizando el tiempo libre para fortalecer la salud física y mental.
2. Nutrición racional y su importancia para la salud.
El eterno deseo de las personas de ser saludables y eficientes ha llevado a que en los últimos años se haya prestado mucha atención a la nutrición racional como uno de los componentes importantes de un estilo de vida saludable. Una nutrición correcta y con base científica es la condición más importante para la salud, el rendimiento y la longevidad humanos.
Con la comida, una persona recibe todos los elementos necesarios que proporcionan al cuerpo la energía necesaria para el crecimiento y mantenimiento de las funciones vitales de los tejidos.
Los nutrientes que el cuerpo necesita se dividen en seis tipos principales: carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y agua. Comer bien significa obtener con los alimentos, en cantidades suficientes y en la combinación adecuada, todo lo que el cuerpo necesita. Cada persona tiene unas necesidades calóricas y nutricionales específicas, y mientras unos precisarán de una dieta de 2000 calorías, los habrá que con eso no tendrán ni para comenzar, mientras que algunos tendrán más que suficiente con 1800 calorías.
Una nutrición adecuada es, ante todo, una dieta variada, teniendo en cuenta las características genéticas de una persona, su edad, actividad física, características climáticas y estacionales del medio.
Cabe señalar que no existen alimentos que sean buenos o malos en sí mismos. Todos los productos alimenticios tienen un valor nutricional en un grado u otro, pero tampoco existe un alimento ideal. Es importante no solo lo que comemos, sino cuánto comemos, cuándo comemos y en qué combinaciones comemos ciertos alimentos.
Los carbohidratos son compuestos orgánicos formados por carbono, hidrógeno y oxígeno. Se encuentran en todos los alimentos, pero son especialmente abundantes en cereales, frutas y verduras.
Según la complejidad de su estructura química, los carbohidratos se dividen en dos grupos: carbohidratos simples y complejos.
La unidad básica de todos los carbohidratos es el azúcar llamado glucosa. La glucosa es un azúcar simple.
Varios residuos de azúcares simples se combinan entre sí y forman azúcares complejos. La unidad básica de todos los carbohidratos es el azúcar llamado glucosa. La glucosa es un azúcar simple. Varios residuos de azúcares simples se combinan entre sí y forman azúcares complejos.
Las vitaminas son sustancias químicas orgánicas que el cuerpo necesita para el crecimiento, el desarrollo y el metabolismo normales. Las vitaminas no pertenecen a los carbohidratos, proteínas o grasas. Están compuestos por otros elementos químicos y no aportan energía al organismo.
Las frutas cítricas son una gran fuente de vitamina C. Obtener la cantidad correcta de vitamina C de las frutas y verduras energiza el sistema inmunológico.
El zinc también es muy importante para fortalecer la inmunidad: tiene efectos antivirales y antitóxicos. Se puede obtener de los mariscos, de los cereales sin refinar y de la levadura de cerveza. Además, debe beber jugo de tomate: contiene una gran cantidad de vitamina A.
Necesitas consumir proteínas. Los factores protectores de la inmunidad se construyen a partir de proteínas.
Probióticos. Es beneficioso ingerir alimentos que aumentan la cantidad de bacterias beneficiosas en el cuerpo. Se les llama probióticos e incluyen cebollas y puerros, ajo, alcachofas y plátanos.
El cuerpo humano contiene una variedad de sustancias: hierro, calcio, magnesio, potasio, etc. Pero la mayor parte del cuerpo humano es agua. El cerebro, por ejemplo, contiene un 80% de agua, un 76% de músculos y un 25% de huesos.
Los animales en el proceso de evolución han perdido la capacidad de sintetizar diez aminoácidos particularmente complejos, llamados esenciales. Los preparan con alimentos vegetales y animales. Estos aminoácidos se encuentran en las proteínas de los productos lácteos (leche, queso, requesón), huevos, pescado, carne, así como en la soja, los frijoles y algunas otras plantas.
En el tracto digestivo, las proteínas se descomponen en aminoácidos, que se absorben en el torrente sanguíneo y entran en las células. En las células, construyen sus propias proteínas, que son características del organismo en cuestión.
Los minerales son compuestos inorgánicos que representan aproximadamente el 5% del peso corporal. Los minerales sirven como componentes estructurales de dientes, músculos, células sanguíneas y huesos. Son necesarios para la contracción muscular, la coagulación sanguínea, la síntesis de proteínas y la permeabilidad de la membrana celular. El cuerpo recibe minerales de los alimentos.
Los minerales se clasifican en dos clases: macronutrientes y micronutrientes.
El cuerpo necesita macronutrientes (calcio, fósforo, potasio, azufre, sodio, cloro y magnesio) en cantidades relativamente grandes.
Oligoelementos: hierro, manganeso, cobre, yodo, cobalto, zinc y flúor. La necesidad de ellos es algo menor.
El agua es uno de los componentes más importantes del cuerpo y representa 2/3 de su masa. El agua es el componente principal de todos los fluidos biológicos. Sirve como disolvente de nutrientes y toxinas. El papel del agua en la regulación de la temperatura corporal y el mantenimiento del equilibrio ácido-base es excelente; el agua participa en todas las reacciones químicas del cuerpo.
Para que la nutrición cumpla con los requisitos de un estilo de vida saludable, debe proporcionar al cuerpo todos los nutrientes necesarios en la cantidad requerida y la combinación correcta. El cuerpo humano es un mecanismo complejo. La salud humana depende de cuánta energía recibe una persona y cuánto gasta y con qué armonía funcionan todos sus órganos, proporcionando el nivel necesario de actividad vital.
3. Influencia de la actividad física y el endurecimiento.
La actividad física siempre ha jugado un papel principal en la preparación de una persona para una vida activa y fructífera. Puede resolver con éxito el problema del desequilibrio entre la fuerza de los estímulos emocionales y la realización de las necesidades físicas del cuerpo. Esta es una forma segura de mejorar su salud física y mental.
La actividad física tiene un impacto importante en la capacidad de una persona para adaptarse a fluctuaciones funcionales repentinas y fuertes. En total, una persona tiene 600 músculos, y este poderoso aparato locomotor requiere entrenamiento y ejercicio constantes. Los movimientos musculares crean una gran corriente de impulsos nerviosos que van al cerebro, mantienen el tono normal de los centros nerviosos, los cargan de energía y alivian la sobrecarga emocional. Además, las personas que practican actividad física se ven más atractivas por fuera. La educación física es la mejor medida para prevenir el consumo de alcohol, el tabaquismo y la drogadicción.
El ejercicio le da a una persona confianza en sí misma. Las personas que dedican un tiempo cada día a ejercitarse físicamente están menos estresadas, se enfrentan mejor a la ansiedad, la ansiedad, la depresión, la ira y el miedo. Las personas con formación física resisten mejor las enfermedades, duermen más fácilmente y mejor. Algunos fisiólogos creen que cada hora de actividad física prolonga la vida de una persona de dos a tres horas.
Adoptar el hábito de ejercitarse cada mañana, aunque sea tan sólo unos minutos, es algo muy saludable. Si no puedes salir a correr o caminar practica estiramientos, elevaciones laterales, plancha abdominal y sentadillas. Trabaja grupos musculares diferentes cada día de la semana, aunque sea tan sólo por 15 minutos, notarás la diferencia. Aunque lo deseable sería que encontraras al menos tres días por semana en los que poder dedicar más tiempo al ejercicio físico..
El endurecimiento es un aumento en la resistencia del cuerpo a los efectos adversos de una serie de factores ambientales (por ejemplo, temperaturas bajas o altas) por la exposición sistemática del cuerpo a estos factores.
No importa el tipo de actividad física que escoja, siempre que sea constante y se adapte a su edad y morfología. Lo importante es moverse y tratar de crear suficiente masa muscular como para mantenerse fuerte durante el máximo tiempo posible. Esto es especialmente importante para las mujeres a partir de cierta edad, ya que la pérdida de masa muscular va acompañada de pérdida de densidad en los huesos, lo que puede empeorar notablemente su salud. Por ese motivo es importante mantenerse tonificadas y fuertes.
Rechazo de los malos hábitos.
El daño de fumar.
Los malos hábitos incluyen abuso de alcohol, tabaquismo, adicción a las drogas y abuso de sustancias. Todos ellos tienen un efecto negativo sobre la salud humana, actuando destructivamente sobre su organismo y provocando diversas enfermedades. Fumar tabaco es uno de los malos hábitos más comunes. Con el tiempo, provoca la dependencia física y mental del fumador.
En primer lugar, el sistema pulmonar sufre por el humo del tabaco, los mecanismos de defensa de los pulmones se destruyen y se desarrolla una enfermedad crónica: la bronquitis del fumador.
Parte de los ingredientes del tabaco se disuelve en la saliva y, al llegar al estómago, provoca la inflamación de la membrana mucosa, que posteriormente se convierte en úlcera gástrica o duodenal.
El tabaquismo es extremadamente dañino para la actividad del sistema cardiovascular y a menudo conduce a insuficiencia cardíaca, angina de pecho, infarto de miocardio y otras enfermedades.
Hay tres grupos principales de toxinas:
Resinas
Contiene carcinógenos fuertes y sustancias que irritan los tejidos de los bronquios y pulmones. El cáncer de pulmón es causado por fumar en el 85% de todos los casos. Los cánceres de boca y laringe también son predominantes en los fumadores. Las resinas son la causa de la tos de los fumadores y la bronquitis crónica.
Nicotina
La nicotina es una sustancia narcótica estimulante. Como cualquier droga, es adictiva, adictiva y adictiva. Aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial. La estimulación del cerebro va seguida de una disminución significativa hasta la depresión, lo que provoca el deseo de aumentar la dosis de nicotina. Un mecanismo similar de dos fases es inherente a todos los estimulantes narcóticos: primero excitan, luego agotan. El cese total del tabaquismo puede ir acompañado de un síndrome de abstinencia que dura más a menudo hasta 2-3 semanas. Los síntomas más comunes de la abstinencia de nicotina son irritabilidad, trastornos del sueño, temblores, ansiedad y disminución del tono.
Todos estos síntomas no representan una amenaza para la salud, se desvanecen y desaparecen completamente por sí mismos.
El monóxido de carbono
Es el principal componente tóxico de los gases del humo del tabaco. Daña la hemoglobina, después de lo cual la hemoglobina pierde su capacidad para transportar oxígeno. Por lo tanto, los fumadores sufren una falta crónica de oxígeno, que se manifiesta claramente durante el esfuerzo físico. Por ejemplo, los fumadores se quedan rápidamente sin aliento al subir escaleras o trotar.
Trate de recordar al menos un número: el humo del tabaco contiene 384.000 MPC de sustancias tóxicas, cuatro veces más que en el escape de un automóvil. En otras palabras, fumar un cigarrillo durante un minuto es aproximadamente lo mismo que respirar directamente los gases de escape durante cuatro minutos.
El humo del tabaco tiene un efecto nocivo no solo en el fumador, sino también en quienes están cerca de él. En este caso, los no fumadores experimentan dolor de cabeza, malestar, enfermedades del tracto respiratorio superior exacerbadas, se producen cambios negativos en la actividad del sistema nervioso y la composición de la sangre. El tabaquismo pasivo tiene un efecto particularmente nocivo en los niños.
El daño del alcohol.
El alcohol tiene un efecto destructivo en todos los sistemas y órganos, ya que se disuelve bien en la sangre y es transportado por todo el cuerpo.
Al ingresar al estómago, el alcohol etílico afecta negativamente su membrana mucosa y, a través del sistema nervioso central, en toda la función digestiva. Con el consumo frecuente de alcohol, esto puede provocar gastritis alcohólica crónica.
El alcohol tiene un efecto muy nocivo sobre el hígado, que no puede soportar grandes cantidades de alcohol. El trabajo del hígado con sobreesfuerzo conduce a la muerte de sus células y al desarrollo de cirrosis.
El abuso de bebidas alcohólicas provoca graves alteraciones en la actividad de las glándulas endocrinas, principalmente el páncreas y las glándulas sexuales.
El cerebro sufre especialmente por el alcohol, como resultado de lo cual se altera la coordinación de los movimientos, el habla y la escritura cambian, el nivel moral e intelectual de una persona disminuye y, en el futuro, hay una degradación social de la personalidad. El potencial intelectual y el nivel moral están disminuyendo, todos los intereses se forman en torno a un problema: conseguir alcohol.
Drogadicción.
El cuerpo de una persona joven, en promedio, puede soportar el consumo de drogas durante no más de 7 años. El cuerpo del niño es mucho más pequeño. La esperanza de vida media de un drogadicto es de 25 años. El número de niños adictos a las drogas crece a un ritmo alarmante. El rápido crecimiento de la adicción a las drogas, el alcoholismo entre niños y adolescentes afecta la salud de la nación.
Conclusiones
- La salud es el estado psicosomático normal de una persona, que refleja su completo bienestar físico, mental y social y asegura el pleno desempeño de las funciones laborales, sociales y biológicas.
- La salud depende en gran medida del estilo de vida, sin embargo, hablando de un estilo de vida saludable, en primer lugar, significan la ausencia de malos hábitos. Esto es, por supuesto, necesario, pero en absoluto una condición suficiente. Lo principal en un estilo de vida saludable es la creación activa de salud, incluidos todos sus componentes. Así, el concepto de un estilo de vida saludable es mucho más amplio que la ausencia de malos hábitos, régimen de trabajo y descanso, sistema de nutrición, diversos ejercicios de fortalecimiento y desarrollo; también incluye un sistema de relaciones consigo mismo, con otra persona, con la vida en general, así como la significación del ser, metas y valores de vida, etc.
- Un estilo de vida saludable depende en gran medida de la orientación de valores, la visión del mundo, la experiencia social y moral del estudiante. Las normas sociales, los valores de un estilo de vida saludable, son aceptados por los estudiantes como personalmente significativos, pero no siempre coinciden con los valores desarrollados por la conciencia pública.