La Costa Brava tiene tantos pueblos y aldeas maravillosas que puede ser difícil elegir uno para sus vacaciones. Aquí tienes una selección de nuestros favoritos. También te ayudará a decidir qué lugares quieres visitar durante tus vacaciones o si quieres casas de lujo Costa Brava ya que muchos de estos pueblos estarán lo suficientemente cerca como para que los visites durante el día. ¡Vale la pena!
1. Pals
Pals es conocido como uno de los pueblos con más encanto de la Costa Brava . Encaramado en lo alto de una colina, fue construido alrededor de una fortaleza y ha conservado tan bien su aspecto medieval que una visita a Pals es como viajar en el tiempo. Su casco antiguo incluso fue declarado Bien de Interés Histórico en 1973.
Sus tradiciones y gastronomía locales se han apreciado hasta hoy y se organizan varios eventos gastronómicos y culturales a lo largo del año. Los alrededores son simplemente impresionantes, con una playa virgen, dunas, humedales y campos de arroz, ¡todo parte de un parque natural!
2. Tossa de Mar
Tossa de Mar es esa rara ciudad donde puedes ver las olas del Mediterráneo y tener una vista encantadora de la historia medieval al mismo tiempo, sin siquiera girar la cabeza.
De hecho, Tossa de Mar es la última villa medieval fortificada de la Costa Brava . Dé un paseo y verá que detrás de sus altos muros hay prósperos restaurantes, encantadoras calles peatonales adoquinadas y vistas impresionantes de la Costa Brava.
Su playa principal, Platja Gran, está salpicada de coloridos barcos y buscadores de sol, especialmente en verano. Está presidido por la fortaleza medieval del casco antiguo, ¡una vista verdaderamente única y pintoresca!
3. Cadaqués
Fue este pueblo blanco con su hermoso entorno el que inspiró al famoso artista Salvador Dalí. Cadaqués todavía tiene un ambiente sofisticado pero bohemio hoy, junto con una vida cultural vibrante con eventos festivos durante todo el año.
Cadaqués también tiene una historia fascinante, reflejada en su arquitectura. Es el hogar de la famosa Casa-Museo de Salvador Dalí (Casa-Museo de Salvador Dalí) y algunos bonitos edificios modernistas. Su casco antiguo es un laberinto de calles adoquinadas, edificios de un blanco brillante y detalles en azul.
Para los veraneantes, Cadaqués es una animada ciudad costera llena de tiendas, restaurantes con excelentes platos locales y talleres de artesanía donde las horas de exploración pasarán volando. Y por supuesto están las mágicas calas de playa del Parque Natural Cabo de Creus, donde podrás bañarte en aguas cristalinas o hacer senderismo por rutas con impresionantes vistas panorámicas.
4. Calella de Palafrugell
Calella de Palafrugell es un pequeño pueblo de la comarca del Bajo Ampurdián en la Costa Brava. Con sus casas blancas, calles estrechas, barcos de madera en la playa y pequeñas calas encantadoras, Calella posee un ambiente mágico. Port Bo, el barrio portuario de Calella de Palafrugell, incluso ha sido declarado Bien de Interés Cultural de Importancia Nacional.
En los alrededores también hay auténticas visitas obligadas, como el jardín botánico y castillo de Cap Roig y el poblado ibérico de San Sebastián de la Guarda. Si buscas un merecido descanso, las playas de Calella son tu mejor apuesta. También hay muchas fiestas y eventos para mantenerte entretenido durante todo el año. ¡Visite esta ciudad de cuento de hadas y viva unas vacaciones inolvidables !
5. Blanes
El antiguo pueblo de pescadores de Blanes debería ocupar un lugar destacado en tu lista. Tiene hermosas playas y calas rocosas, bonitas iglesias, un encantador casco antiguo, un agradable paseo marítimo, impresionantes monumentos o lugares de interés y muchos restaurantes y bares. También cuenta con uno de los pocos puertos pesqueros de la Costa Brava que aún están activos y un ambiente relajado, ideal para familias. Incluso fue reconocido oficialmente como un destino de vacaciones en familia, gracias a sus excelentes servicios e instalaciones para los niños.
Si decides visitar Blanes durante tus vacaciones, podrás ver y disfrutar de los mejores jardines botánicos de Europa. También puedes subir a la colina de San Juan (‘Sant Joan’ en catalán) hasta el castillo del mismo nombre, para disfrutar de una vista espectacular de Blanes y su costa.
Si decides alojarte en Blanes o comprar alguna de las casas de lujo en la Costa Brava, tendrás varias playas y calas para elegir, donde podrás relajarte bajo el sol o disfrutar de todo tipo de actividades. En verano, Blanes acoge el mayor Festival Internacional de Fuegos Artificiales de la Costa Brava y uno de los más importantes de Europa.