Le pedí a mi asistente doméstica que prepare 20 tortillas de papas para servirlas con cerdo. Efectivamente las preparó y las puso en un molde tapado con papel de aluminio. Al siguiente día, cuando llegó el momento de servirlas, me encontre con la sorpresa de que las tortillas eran de diferentes tamaños y formas, habían desde una canica, de forma parecida a un higo y hasta del tamaño de una pelota de beisbol.