Terror en la franja de Gaza
Tal vez este artículo sea discordante con los temas tratados hasta ahora, pero estoy convencido que merece por lo menos mi atención ya que no puedo hacer nada más. El que me tome la molestia de escribir este blog implica muchas cosas: estoy disfrutando al hacerlo, cuento con una computadora y acceso para publicar este contenido, poseo la tranquilidad emocional para hilar una serie de ideas, entre otras. No me imagino haciéndolo en medio del fragor de una batalla que muy probablemente no he provocado, pero que sin embargo tengo que padecer. Eso es la que está pasando en medio oriente. La ofensiva israelí, cuyas razones no voy a cuestionar ahora, está provocando que miles de civiles inocentes tengan que morir (o lo que es peor, vivir ese infierno), todo en respuesta a los continuos ataques del grupo terrorista Hamas que ha sembrado el terror por mucho tiempo en esa región.
En ocasiones estamos tan enfrascados en nuestros asuntos que no vemos a nuestro alrededor. Es cierto que existen las laptops, los Wiis, las discotecas, Facebook, y muchos otros placeres de la vida. No pretendo que lo olvidemos, pero por desgracia el mundo no es solo eso. A 10 minutos de la ESPOL, hay niños que son explotados al ser obligados a mendigar. Cuando por buena suerte se revienta la burbuja, lo único que me queda es agradecer por lo que tengo. Agradezco ser de Ecuador y no de Israel: ¡¡Grandioso pueblo de Dios!! Si así es con los suyos, ¿qué podemos esperar nosotros?