septiembre 15, 2010

FLEXIBILIDAD – SER COMO UN ESPEJO

¿Acaso ser flexible es ceder en todo?

No…    Ser flexible es tener la capacidad de adaptarse como el agua, a los acontecimientos que se presenten en el diario vivir, para lograr una mejor coexistencia y entendimiento con el prójimo.  Esto es fácil de llevar si existe simpatía, afinidad o amistad y asi mismo se convierte en uno de los mayores impedimentos cuando se trata de personas que no conocemos, que no nos resultan simpáticos, actuando con absoluta rigidez sin razonar y peor aún sin ser agradables o justos.

Pueden darse circunstancias en las cuales se cometen graves errores, como el de ponerse intransigente ante nuevas situaciones sin analizarlas. Cuando suceden estas eventualidades hay que hacer un alto y rectificar de forma oportuna, no desde el punto de vista de ceder o dejarse llevar, sino de mejorar los acontecimientos entendiendo el puntos de vista de los demás y actuando con prudencia e inteligencia.

Podemos tomar como ejemplo el que en la actualidad existen los hogares llamados disfuncionales, donde él o ella han tenido compromisos anteriores, sería de mal gusto e inmadurez absoluta, realizar comparaciones de ninguna índole.  Es por esto que en el ánimo de establecer relaciones positivas, se debe encontrar un punto de equilibrio que permita localizar la compatibilidad de los demás con la nuestra, actuando de manera flexible.

Se compara la flexibilidad con un espejo porque éste, sin resistencia alguna, simplemente refleja la imagen que está ante él, mostrando lo bueno y lo malo, sin juzgar, sin criticar, sin comparar, sin rechazar defectos y sin elogiar virtudes, simplemente acepta la dualidad que en él se refleja.

Debemos actuar así, de forma abierta, sin envidias, sin comparaciones, escuchando, respetando, meditando y aceptando a los demás sin tejer juicios, corrigiendo nuestros propios errores y pidiendo disculpas en caso de ser necesario.

En este sentido, se puede decir que la humildad juega un factor importante para reconocer que nuestro criterio no siempre es el mejor y a menudo podemos estar expuestos a cometer un error o a tomar una mala decisión que debemos censurar, corrigiendo con sencillez, reconociendo que cada individuo guarda dentro de sí, una riqueza propia que se debe respetar.

La sabiduría popular dice que ante un vendaval

es más útil ser flexible como un junco

que fuerte como un roble…