Archive for febrero 9th, 2015

lunes, febrero 09th, 2015 | Author:

Amen
Comentario del Evangelio: 
“Todos los que le tocaban quedaban curados”

     
San Gregorio Magno (c. 540-604), papa y doctor de la Iglesia

         Imaginémonos en nuestro interior a un herido grave, de tal forma que está a punto de expirar. La herida del alma es el pecado del que la Escritura habla en los siguientes términos: “Todo son heridas, golpes, llagas en carne viva, que no han sido curadas ni vendadas, ni aliviadas con aceite.” (Is 1,6) ¡Reconoce dentro de ti a tu médico, tú que estás herido, y descúbrele las heridas de tus pecados! ¡Que oiga los gemidos de tu corazón, él para quien todo pensamiento secreto queda manifiesto! ¡Que tus lágrimas le conmuevan! ¡Incluso insiste hasta la testarudez en tu petición! ¡Que le alcancen los suspiros más hondos de tu corazón! ¡Que lleguen tus dolores a conmoverle para que te diga también a ti: ”El Señor ha perdonado tu pecado” (2Sm 12,13). Grita con David, mira lo que dice: “Misericordia Dios mío….por tu inmensa compasión” (Sal 50,3).    Es como si dijera: estoy en peligro grave a causa de una terrible herida que ningún médico puede curar si no viene en mi ayuda el médico todopoderoso. Para este médico nada es incurable. Cuida gratuitamente. Con una sola palabra restituye la salud. Yo desesperaría de mi herida si no pusiera, de antemano, mi confianza en el Todopoderoso.

lunes, febrero 09th, 2015 | Author:

“¿Quién es el padre de la guerra? Fuerte (niños: ‘el demonio’) Porque el diablo es el padre del odio. Es el padre de la mentira, de la falsedad. ¿Por qué? Porque no quiere la unidad. En vez Dios sí quiere la unidad. Si tienen en el corazón celos contra alguien, este es el inicio de una guerra. Los celos no son de Dios”.

El Papa dijo luego que “es triste cuando en una familia los hermanos no se hablan por una tontería, porque el demonio toma esa tontería y la hace un mundo. Luego las enemistades continúan muchas veces por años. Y se destruye esa familia: los padres sufren porque los hijos no se hablan o la esposa de un hijo no le habla al otro. Y así las envidas… los celos. Esto lo siembra el diablo. Y el único que derrota al diablo es Jesús. El único que cura de estas cosas es Jesús. Por eso les digo a cada uno de ustedes: ‘déjese curar por Jesús’”.

Por ello Francisco exhortó a generar el hábito de “escuchar la Palabra de Dios, escuchar la Palabra de Jesús en el Evangelio. Leer un pasaje, pensar un poco lo que dice, qué me dice a mí. Si no siento lo que me dice, paso a otro. Pero tener este contacto cotidiano con el Evangelio. Rezar con el Evangelio porque Jesús me predica a mí, dice con el Evangelio lo que me quiere decir”.
“¿Quién es el padre de la guerra? Fuerte (niños: ‘el demonio’) Porque el diablo es el padre del odio. Es el padre de la mentira, de la falsedad. ¿Por qué? Porque no quiere la unidad. En vez Dios sí quiere la unidad. Si tienen en el corazón celos contra alguien, este es el inicio de una guerra. Los celos no son de Dios”.

El Papa dijo luego que “es triste cuando en una familia los hermanos no se hablan por una tontería, porque el demonio toma esa tontería y la hace un mundo. Luego las enemistades continúan muchas veces por años. Y se destruye esa familia: los padres sufren porque los hijos no se hablan o la esposa de un hijo no le habla al otro. Y así las envidas… los celos. Esto lo siembra el diablo. Y el único que derrota al diablo es Jesús. El único que cura de estas cosas es Jesús. Por eso les digo a cada uno de ustedes: ‘déjese curar por Jesús’”.

Por ello Francisco exhortó a generar el hábito de “escuchar la Palabra de Dios, escuchar la Palabra de Jesús en el Evangelio. Leer un pasaje, pensar un poco lo que dice, qué me dice a mí. Si no siento lo que me dice, paso a otro. Pero tener este contacto cotidiano con el Evangelio. Rezar con el Evangelio porque Jesús me predica a mí, dice con el Evangelio lo que me quiere decir”.
“¿Quién es el padre de la guerra? Fuerte (niños: ‘el demonio’) Porque el diablo es el padre del odio. Es el padre de la mentira, de la falsedad. ¿Por qué? Porque no quiere la unidad. En vez Dios sí quiere la unidad. Si tienen en el corazón celos contra alguien, este es el inicio de una guerra. Los celos no son de Dios”.

El Papa dijo luego que “es triste cuando en una familia los hermanos no se hablan por una tontería, porque el demonio toma esa tontería y la hace un mundo. Luego las enemistades continúan muchas veces por años. Y se destruye esa familia: los padres sufren porque los hijos no se hablan o la esposa de un hijo no le habla al otro. Y así las envidas… los celos. Esto lo siembra el diablo. Y el único que derrota al diablo es Jesús. El único que cura de estas cosas es Jesús. Por eso les digo a cada uno de ustedes: ‘déjese curar por Jesús’”.

Por ello Francisco exhortó a generar el hábito de “escuchar la Palabra de Dios, escuchar la Palabra de Jesús en el Evangelio. Leer un pasaje, pensar un poco lo que dice, qué me dice a mí. Si no siento lo que me dice, paso a otro. Pero tener este contacto cotidiano con el Evangelio. Rezar con el Evangelio porque Jesús me predica a mí, dice con el Evangelio lo que me quiere decir”.