CELSO JIMÉNEZ

«¿Qué tiene de extraordinario usar una cámara profesional?, yo con mi cámara tomo lindas foto». Este podría ser el comentario de una persona que use una cámara compacta no profesional, y realmente me alegro de que sea feliz usando su cámara digital como yo lo fuí en algún tiempo.

Sin embargo, ¿tiene curiosidad por saber la respuesta a su pregunta?. Bueno, seré breve, la tecnología tiene su razón de ser: ha sido concebida para hacernos disfrutar de las cosas simples de la vida, complicando un poco la de otros, o mucho. ¿Le ha ocurrido que ciertas fotos le salen borrosas?, ¿en ciertas fotos, sobretodo las tomadas en la noche o lugares oscuros, las personas salen con los ojos rojos? y su cámara estaba en automático, y posiblemente el manual dice que tiene la función «ojos rojos». ¿ciertas fotos le han salido muy iluminadas (quemadas)?, o ¿le han salido oscuras (cortas)?. ¿Qué hay de las fotos que salen movidas, borrosas, moradas, con muchas sombras, etc.?

Bueno, el que maneja una cámara semiprofesional o profesional, seguramente le podrá contestar a las anteriores preguntas. No se sorprenda si escucha cosas como: velocidad de obturación, ISO o ASA, apertura del diafragma, enfoque selectivo, profundidad de campo, focal, balance de blancos, etc.

Explicar todo lo anterior, en un solo artículo, muy dificil o hasta imposible; pero el control de los parámetros anteriormente citados, le permitirá evitar los problemas comunes en fotografía y que se desanime en algún momento de tomar fotos con su cámara. Claro está, no todos los parámetros antes mencionados, se pueden controlar con una cámara compacta, pero con una semiprofesional o profesional si.

¿Desperté su curiosidad?, en ese caso, le invito a investigar el mundo de la fotografía profesional, no se sentirá decepcionado. De nuevo, ¡Viva la tecnología!