Bitcoin, el inicio del cambio

Internet es uno de los inventos más subestimados, en el sentido de que parece que no nos damos cuenta de todo aquello que tiene por ofrecernos, todo lo que puede aportar y que de hecho está aportando a nuestras vidas, y cómo estas están cambiando gracias a ello, hasta que esos cambios ya nos han arrollado de forma irremediable. Sólo unos pocos visionarios han vislumbrado ese potencial, e incluso ellos se han visto deslumbrados por la profundidad y el calado de sus inventos en las vidas de las personas. Internet se está desarrollando gradualmente y ni siquiera notamos muchos cambios pequeños, hasta que de repente nos damos cuenta de que Wikipedia se ha convertido en la principal fuente de información, que nos comunicamos a través de Skype y comenzamos a almacenar documentos no en un ordenador, sino en el almacenamiento de Google Drive.

Comenzamos a usar algún tipo de herramienta porque es interesante y promete algo nuevo. En algún momento, se convierte en parte de nuestra vida cotidiana, y nos parece que siempre ha estado con nosotros. Una vez viajé por la ciudad, mirando un mapa en papel, pero ahora uso los servicios de Google y ni siquiera recuerdo cuándo y cómo me cambié a ellos.

En algún momento, el dinero comenzó a convertirse en «digital». Se desarrollaron, penetrando en Internet más profundamente, hasta que aparecieron sus formas completamente virtuales, a saber, las criptomonedas. Sin embargo, la transición de Visa y PayPal a las criptomonedas no fue tan simple como esperábamos. Los servicios de pago tradicionales y las criptomonedas difieren tanto que algunas personas aún no pueden entender la esencia del dinero nuevo y sus ventajas sobre el dinero fiduciario tradicional.

Al igual que los servicios en línea, las criptomonedas se están generalizando. Todos los días, aparecen nuevos servicios criptográficos y tiendas que aceptan criptomonedas. Bitcoin, Ethereum, Libra, Litecoin… cada vez son más y de gran volatilidad. Pero es necesario encontrar una web sobre criptomonedas y blockchain, ya que tarde o temprano, comenzaremos a dar por sentado las criptomonedas, es sólo cuestión de tiempo.

INICIOS DE LAS CRIPTOMONEDAS

Durante su poco más de una década de existencia, se ha formado toda una mitología alrededor de las criptomonedas. Esta incluye al misterioso creador de Bitcoin, Satoshi Nakamoto; dos pizzas históricas que se pagaron en bitcoins por el equivalente a lo que sería hoy el presupuesto de un país pequeño; un salto gigante y la posterior depreciación de Bitcoin, el colapso del notorio intercambio Mt.Gox , robos multimillonarios y no menos grandes pérdidas de bitcoins almacenados en Discos duros descartados . Cualquier subcultura incluye tales casos, pero no forman una historia. En esta primera parte, recordaremos la historia real de las criptomonedas desde el día en que se creó Bitcoin hasta la primera transacción de teléfono móvil a teléfono móvil.

2009-2010 – el nacimiento de Bitcoin

Bitcoin 0.1 fue lanzado el 9 de enero de 2009. Las versiones 0.1.0 a 0.1.5 sólo admiten Windows 2000, Windows NT y Windows XP. Poco después del primer lanzamiento, Satoshi comenzó a pensar en el cliente. Solucionó varios errores pequeños en la red y el protocolo de comunicación de nodos y, en colaboración con otros desarrolladores, hizo que fuera más fácil de usar.

Casi un año después, en diciembre de 2009, se lanzó Bitcoin 0.2, que era compatible con Linux. La comunidad se involucró más en el desarrollo de Bitcoin. Además, esta versión aprovechó el procesamiento de subprocesos múltiples para generar bloques (blockchain). Esto aumentó significativamente la eficiencia de la encriptación en procesadores multi-core como Intel Core Duo o Quad. Otro logro importante fue el desarrollo de la API JSON RPC, que permitió que servicios de terceros interactuaran con Bitcoin y la red subyacente.

Durante este período, Bitcoin era conocido sólo por un grupo muy pequeño de sus desarrolladores y primeros usuarios. En noviembre de 2009, apareció un foro en bitcoin.org que luego se convirtió en Bitcointalk. Esto causó el crecimiento de la popularidad de Bitcoin. La comunidad comenzó a crecer con nuevos miembros que empezaron a proponer nuevas ideas y crear grupos para su implementación.

Junto con respuestas entusiastas, Bitcoin recibió muchas críticas. Por ejemplo, como resultado del análisis de los principios de su trabajo, se descubrieron varios defectos en él. Casi al mismo tiempo, se introdujo la idea de las tarifas de transacción, y la gente comenzó a discutir la posibilidad de rastrear monedas.

En el verano de 2010, se lanzó Bitcoin 0.3. El número de sus usuarios creció, y con él creció la complejidad de la encriptación. Luego hubo propuestas para un uso más eficiente de los recursos informáticos para la encriptación, para esto comenzaron a usar procesadores gráficos para tarjetas de video. 

El 6 de agosto de 2010, se descubrió una vulnerabilidad grave en el protocolo de Bitcoin: las transacciones no pasaron una verificación adecuada antes de agregarse a la cadena de bloques. El 15 de agosto, se atacó esta vulnerabilidad, después de lo cual se solucionó el error y la red se transfirió a una versión actualizada del protocolo Bitcoin. Esta es la única vulnerabilidad grave en toda la historia de Bitcoin que los hackers realmente lograron usar.

Mientras tanto, más y más expertos en cloud mining entraron en la lucha por el derecho de agregar un bloque a la cadena de bloques o blockchain. Algunos de ellos descubrieron que durante meses no pudieron encontrar el bloque y obtener al menos alguna recompensa. 

El 27 de noviembre de 2010, apareció el primer grupo de criptografía y cloud mining de Bitcoin Pooled Mining (BPM), más conocido como  Slush’s Pool. Utilizó un algoritmo insuficientemente complejo que, como resultó, podría ser fácilmente engañado. Desde entonces, la idea de los grupos de cloud mining ha evolucionado significativamente, pero su esencia sigue siendo la misma: el trabajo en equipo es más rentable que el individual.

En diciembre de 2010, el usuario de doublec compiló el primer cliente móvil bitcoind para el teléfono inteligente Nokia N900, y al día siguiente el usuario de ribuck le envió 0,42 BTC en la primera transacción móvil de bitcoin.

Como podemos comprobar, el trabajo colaborativo es algo inherente a internet, y bitcoin no iba a ser una excepción. Desde su creación, miles de personas se han involucrado en su usabilidad y en su seguridad, buscando todos los resquicios por los cuales podía ser atacada y tratando de encontrar sus partes más vulnerables. De este modo se ha ido creando una criptomoneda fuerte, y a su sombra han ido apareciendo otras criptomonedas que, aunque de momento no tienen el respaldo de ningún país, ni de ningún banco nacional, sí parecen haber encontrado el de la comunidad de internautas y el de diversas corporaciones que trabajan en la red y que ya invierten en la bolsa de valores de criptomonedas. Su volatilidad es un riesgo, pero también una gran posibilidad para quienes quieren invertir. Estar al día sobre estas nuevas criptomonedas puede suponer ser consciente, esta vez sí, de ese cambio inevitable que nos trae internet una vez más.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *