Vapeo. O cómo romper una relación con un mal hábito usando un cigarrillo electrónico

Has tomado una decisión firme: ¡dejar de fumar! Hace tiempo que comprendes que fumar es un hábito muy poco rentable tanto para tu cartera como para tu salud. Pero desde el momento en que adoptaste esta idea, pasan semanas y meses, a veces años. Los libros de Alan Carr  están más sobados que una Interviú de los 80’ en una casa con adolescentes, y cada día hay más y más «últimos» cigarrillos. Decenas de veces has tenido que escuchar consejos de amigos ‘expertos’ y talibanes antitabaco sobre cómo dejar de fumar, pero nuevamente ¡el efecto práctico para ti es cero! Y tan sólo consiguen hacerte sentir culpable.

¿Qué hacer? ¡Por supuesto, puedes continuar entrenando tu fuerza de voluntad, esa que también necesitas para tu dieta equilibrada y para ir al gimnasio; o puedes usar un cigarrillo electrónico y probar una forma alternativa para dejar de fumar. En muchos casos, la adicción no es tanto a la nicotina como al ‘gesto’ de fumar en sí mismo, por lo que el cigarrillo electrónico ha supuesto un buen método para aquellas personas que, paulatinamente, han ido desprendiéndose de su adicción a la nicotina, manteniendo en sus vidas el ‘vapeo’. ¿Y si con un vaper pudieses resolver este problema? Desde luego, ya tendrías hueco para otro propósito en fin de año, que la lista que estás usando se repite más que la explicación de cómo comer las uvas.

Pero antes de comenzar a usar dichos dispositivos electrónicos, debe enfrentar el problema de elegir el kit adecuado. La variedad moderna de cigarrillos electrónicos es muy amplia, y todos difieren en características, equipamiento, apariencia, tamaño y precio. Para no decepcionarse con el cigarrillo electrónico y elegir la mejor opción para ti, analiza bien tu estilo de vida, en que momentos fumas y por qué, y trata de encontrar el mejor dispositivo para sustituir tus rutinas de fumador. Piensa también en el objetivo ideal al que aspiras, y los pasos intermedios por los que vas a pasar, marcarse pequeñas metas a veces es necesario para seguir motivado, y también para encontrar no el cigarrillo, sino los cigarrillos electrónicos que te convengan más (sí, a veces puede ser conveniente más de uno, dependiendo del proceso y la persona). El resultado debería ser que encuentres el cigarrillo electrónico óptimo para no tener que aguantar más a los pesados de tus amigos y las regañinas constantes de tu madre, y alcanzar la tan ansiada meta de dejar el tabaco. Se acabaron los cigarrillos para ti, di adiós a los talibanes antitabaco, los apóstoles del cigarrillo electrónico estamos aquí para echarte una mano. ¿Comenzamos?

Para que te motives en la búsqueda de tu cigarrillo electrónico ideal, vamos a exponerte algunos beneficios que te aportará no el hecho de dejar de fumar, que esos ya los conoces , lo sabemos, sino el hecho de cambiar al vapeo con dispositivos electrónicos. Después de cambiar a cigarrillos electrónicos, una persona, por regla general, se da cuenta de inmediato de los efectos positivos que se manifiestan a nivel físico. La falta de aliento y tos desaparecen, los pulmones se limpian, el cutis y el metabolismo mejoran y comienza a desaparecer el color amarillento de los dientes y los dedos. Se restauran las papilas gustativas y el olfato (especialmente después de la transición de cigarrillos muy fuertes). Y lo mejor, el fumador empedernido vuelve a sentir completamente el sabor y el olor de los alimentos, lo que tal vez te ayude en eso que comentábamos antes de la dieta y esas cosas que también requieren de voluntad férrea.

La buena noticia es que la mayoría de los fumadores empedernidos, después de cambiar a cigarrillos electrónicos, abandonaron por completo los tradicionales, y finalmente cambiaron a líquidos sin nicotina, logrando así su preciada meta. Si quieres unirte al club de los que lo han logrado, los apóstoles de los e-cigar te damos unos consejos.

Lo primero que debe pensar es en cuántos cigarrillos fuma al día. En este caso, vale la pena dar preferencia a los cigarrillos electrónicos que pueden proporcionar un buen vapor durante un largo período de tiempo sin la necesidad de recargarlos. Observa la duración de las baterías, o en su defecto, cuánto te costaría comprar una de repuesto y la dificultad que tiene cambiarla estando fuera de casa. Si en cambio no fumas mucho, puede que la duración de la batería para ti no sea tan importante, por lo que le puedes dar más peso a otras prestaciones como la estética, que quieras o no, es algo que también cuenta. De este modo, si fumas pocos cigarrillos al día los modelos de vapeadores con baterías más pequeñas y de menos peso son ideales para ti. Y son mucho más bonitos, para qué nos vamos a engañar.

La elección de la concentración de nicotina en de los e-líquidos es también un punto a tener en cuenta. Recuerda que te has metido en esto para dejar de fumar, así que tienes que plantearte ir rebajando la concentración a medida que te vayas acostumbrando a vapear. Calcula cuánta nicotina estás metiendo en tu cuerpo ahora mismo al día y parte desde ahí, y bajando. No te hagas trampas al solitario, que no se consigue nada.

Para hacer esto, observa la potencia de los cigarrillos que fuma habitualmente (el contenido de nicotina indicado en el paquete), y luego multiplica este número por 30. La cifra final es la potencia del líquido para los cigarrillos electrónicos en su estuche. Es decir, por lo general, si fumas Winston Blue, donde el contenido de nicotina por cigarrillo es de 0.6 mg. debes calcular 0.6 * 30 = 18 mg/ml. Si comienzas con menos tampoco pasa nada…

Vale la pena hacer un pequeño comentario aquí: La elección de una determinada concentración de líquido debe realizarse no sólo en función de los cigarrillos utilizados, sino también en función de las sensaciones individuales. Por ejemplo, en algunos casos, una persona que comienza con una composición más fuerte de la que debería, al basarse en los cálculos. Seguramente esa persona cambiará a opciones menos fuertes mucho más rápido, porque siente la redundancia de nicotina en su cuerpo. En particular, esto se aplica a aquellas personas que antes de los cigarrillos electrónicos fumaban opciones ligeras con un nivel de nicotina de 0.1 mg por cigarrillo; se recomienda que dichos fumadores comiencen con líquidos con una concentración de 11 mg/ml. En general, en el 80% de los casos, una persona que decide cambiar a cigarrillos electrónicos y sigue claramente las recomendaciones sobre cómo dejar de fumar con él, reduce la concentración del líquido aproximadamente una vez cada 3-5 meses, porque como resultado del vapeo, sus pulmones se limpian gradualmente y se mejora la absorción de nicotina del vapor.

Si sigues estos consejos para escoger tu e-cigarrillo y tu e-líquido, además de buscar, por supuesto, un modelo que sea de tu agrado, estamos convencidos de que lograrás tu objetivo. Pero por si aún no estás convencido del todo sobre el hecho de dejar los cigarrillos, te aportamos un bonus track que puede marcar la diferencia. Piensa que si dejar el tabaco, aunque vapees, ya no tendrás que aguantar a gorrones pidiéndote cigarrillos a diestro y siniestro, y cuando vengan a pedirte un cigarro, podrás espetarles que no fumas mientras les echas el humo a la cara. Lo estás visualizando,¿verdad? Nosotros también.

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