Ser más feliz cada día

No necesitas ser un experto en psicología y un asiduo a los cursos para la autosuperación personal para ser feliz, sólo necesitas detenerte, examinarte de cerca y cambiar tan solo un par de cosas en ti y en tu vida. Que nos sintamos felices depende directamente de dónde estemos, cómo y con quién pasamos nuestro tiempo, pero sobre todo, depende de nuestra voluntad de ser felices. Aquí tienes algunos consejos para la superación personal, que parecen difíciles solamente a primera vista. Con ellos lograrás esa sensación de felicidad, plenitud, calma y tranquilidad que todos buscamos.

Consejos valiosos para la superación personal:

1. Siempre agradece a la gente que lo merece

Cualquier favor, incluso el más pequeño, es digno de gratitud. Con soltura y una sonrisa, elogia a los demás por todas sus buenas obras, y no acumules insinuaciones en ti, que luego pondrán una carga de culpa en una conciencia ya torturada. Expresar gratitud es cuestión de un par de segundos, y el estado de ánimo mejorará durante todo el día, además, para todos los participantes.

 

2. No tengas vergüenza de bailar

Esto se ha dicho durante mucho tiempo y en todas partes: el baile ayuda a mejorar el estado de ánimo. No importa si lo estás haciendo en el estudio de danza o simplemente saliendo a sitios en los que se ponga música para bailar o bailando en casa. Si estás triste, si estás pasándolo bien, si estás aburrido … en cualquier situación incomprensible, ¡baila! Incluso si alguien está mirando. Después de todo, lo más probable es que este alguien mire con envidia la insoportable ligereza de ser una persona feliz bailando.

 

3. Aprenda el significado de las palabras «buen samaritano»

No rechaces ayudar cuando no te cuesta nada hacerlo. Por supuesto, si te piden prestado una gran cantidad y tú estás arruinado, vale la pena pensarlo dos veces, o incluso tres veces. Se trata más de sostener la puerta incluso sin preguntar, llevar una bolsa, sostener una servilleta; nadie rechazará una ayuda tan pequeña y tan agradable, y requiere un mínimo de esfuerzo. Por supuesto, es mucho más fácil alejarse de un extranjero perdido en la ciudad, tratando de averiguar en inglés o español mal chapurreado dónde está el metro, pero es el intento de ayudarlo a trazar una ruta en el mapa y sonreír al despedite lo que los hará felices a ambos.

 

4. Sigue aprendiendo

Ya sea apuntándote a clases de macramé, a un curso de pintura o sacándote una carrera universitaria, seguir aprendiendo y adquirir nuevos conocimientos y aptitudes es algo que nos ayuda a realizarnos como personas y que mantiene nuestra curiosidad innata y nuestro cerebro ágil. Además, hoy en día existen una gran cantidad de cursos online sobre todo tipo de temas que te permiten ser por fin todo un erudito en aquello que siempre te apasionó pero que, por lo que fuera, nunca tuviste tiempo de aprender. ¿Deseas aprender a tocar la guitarra? ¿Crees que puedes ser un gran repostero y deleitar a tus amigos y familiares con deliciosos postres? ¿Viste Indiana Jones de pequeño y te quedaste con ganas de saber más sobre arqueología? Que nada te pare.

 

5. No evites los abrazos con tus seres queridos

Está claro que en el transporte público quieres gritar para que los extraños se alejen. Pero no debes alejar a tus familiares y amigos de ti mismo. Abrazar es una terapia incomparable para quienes se sienten cansados, angustiados y no amados. Solo piensa, ¿quieres que tus seres queridos se sientan así? Abrázalos, abrazar es una gran terapia para la felicidad. Después de todo, os tenéis el uno al otro y podéis compartir calidez y amor a través de abrazos fuertes o fugaces, como una mirada cariñosa.

 

6. Ten siempre flores en casa

¿No te gusta cultivar plantas tú mismo? Compra macetas listas para usar con tierra y semillas germinadas que sólo necesitan agua y amor. Si es demasiado, limítate a comprar ramos o centros de flores cortadas. Presta atención a los de temporada, porque de esta manera pareces recibir con alegría los cambios de estación. Cuando en casa las flores florecen solo este mes con un color brillante y un aroma delicado que deleitan vista y olfato, es difícil molestarse con la lluvia que cae fuera de la ventana.

 

7. Deja de intentar llenar el silencio

Escuchar en lugar de hablar es el ejercicio más simple para construir una relación armoniosa. No hay necesidad de guardar silencio deliberadamente y evitar respuestas, basta con guardar silencio cuando no hay nada que decir, reemplazar un acuerdo breve con un asentimiento y una sonrisa, tomar la mano de manera alentadora en lugar de condolencias verbales. 

La gente preguntará cuando quiera escuchar algo, déjales hablar por sí mismos. En general, no intentes llenar el silencio con frases vacías y conversaciones sobre cualquier tema. Si se vuelve incómodo, di que la compañía de esta persona es agradable para ti, y que te gusta compartir el silencio con ella. Incluso a solas contigo mismo, no es necesario encender el televisor «de fondo» o revisar la biblioteca de música en busca de «algo que se adapte al estado de ánimo». El silencio es ideal tanto para el trabajo como para el descanso.

 

8. Cae y levántate

Cualquier ejercicio físico además de la postura, la salud y la belleza también trae felicidad, ¡y esto es un hecho! Después de todo, contribuyen a la producción de hormonas endorfinas que nos hacen sentir felices. Y no es en absoluto necesario encontrar tiempo para las dos horas diarias en el gimnasio, si será una carga para las alegrías familiares y el presupuesto: organiza correr en el parque, hacer ejercicios vigorizantes por la mañana y encuentra ejercicios en Internet para relajarte por la noche. Una persona que no evita la actividad física siempre es más feliz que alguien que se cansa rápidamente, come mal y no cabe en unos vaqueros nuevos.

 

9. Duerme más

Esto significa dormir una hora más cada día, no cinco horas más el domingo. Dormir los fines de semana no ayuda en modo alguno a la productividad laboral, ni al mágico cumplimiento de todas las tareas del hogar, ni a una piel sana y radiante. La falta de sueño afecta gravemente el bienestar de cualquier persona, y es imposible ser feliz cuando hay niebla en la cabeza y círculos debajo de los ojos. 

Incluso si alguien se equivoca en Internet por la noche, cierra tu computadora portátil y vé a la cama, preferiblemente con tu ser querido. Un dulce sueño en una habitación bien ventilada no puede ser reemplazado por ninguna serie de televisión a medianoche o acalorados debates sobre geopolítica mundial.

 

10. Sé un profesional

Tómate el tiempo y el dinero necesarios para convertirte en un profesional en tu campo. Sé el mejor en el trabajo, domina una habilidad en tu tiempo libre y obtén educación adicional. ¿Tienes una licenciatura pero no una maestría? ¿Por qué no conseguirla ahora, teniendo un trabajo, un pasatiempo y tiempo libre? Será interesante y útil. Y lo más importante, te inculcará un sentido de confianza en ti mismo, porque solo las personas exitosas y felices ponen fin a todos sus asuntos a propósito.

 

11. Usa diferentes colores

El hecho de que haya aguanieve estacional en la calle, o que el día esté nublado y ventoso, no significa que debas vestirte completamente de negro. Incluso si corres el riesgo de manchar los bajos de tu ropa, usa lo que quieras hoy, incluso si todo es blanco. Es más fácil limpiar en seco el abrigo más tarde o lavar rápidamente el dobladillo de la falda por la noche que caminar infeliz todo el día, estropeando tu estado de ánimo y de los que le rodean. Una persona feliz no se negará a las nimiedades como vestirse a su gusto. Incluso si tu madre te dijo que el morado y el rojo no se combinan.

 

12. Ahorra en cosas, no en experiencias

Es mejor dar la vuelta al mundo con una chaqueta vieja que quedarse con una nueva durante todas las vacaciones en la ciudad. En primer lugar, son las experiencias únicas y la oportunidad de ver el mundo lo que más envidiamos a los demás, y en segundo lugar, puedes comprar una chaqueta en el extranjero en una gran ganga. No son las compras exitosas, sino los eventos y experiencias vividas y memorables las que hacen feliz a una persona no por una hora, sino de por vida.

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