La humedad excesiva en el hogar es un fenómeno que debemos evitar a toda costa; ya que, cuando la humedad del aire es alta y la temperatura ambiente es demasiado baja, aumenta el riesgo de aparición de mohos y hongos. Es lo que llamamos humedad por condensación.
Y si bien, la humedad en el hogar no se puede evitar por completo, es importante que la humedad del aire se mantenga en un nivel óptimo del 40-60%.
No debemos pasar por alto que humedad superior al 70% crea las condiciones perfectas para el desarrollo de hongos y mohos, que constituyen una grave amenaza para nuestra salud. Entonces, ¿cómo garantizar que se mantenga el nivel adecuado de humedad en casa?
La importancia de la ventilación en casa
El intercambio de aire regular es esencial para mantener una humedad óptima en el hogar. La ventilación del edificio es responsable de esto. Gracias a él, el aire usado (incluido el húmedo) se elimina de las habitaciones y el aire fresco fluye en su lugar. Desafortunadamente, la ventilación por gravedad, que todavía se usa ampliamente en los hogares, a menudo no funciona correctamente. Su funcionamiento depende de las condiciones meteorológicas exteriores. El funcionamiento de la ventilación por gravedad también se ve perturbado por las ventanas estrechas que evitan la entrada de aire desde el exterior, lo que hace que su reemplazo en la casa se detenga por completo.
La ventilación ineficaz, desafortunadamente, no hará frente al exceso de humedad, como resultado de lo cual aparecerán manchas oscuras en las paredes que indican la presencia de hongos.
La buena noticia es que podemos prevenir esta situación desde la etapa de diseño y construcción de la casa renunciando a la ventilación por gravedad a favor de la ventilación mecánica, preferiblemente con recuperación, es decir, recuperación de calor del aire extraído.
Al optar por la ventilación mecánica con recuperación, en primer lugar, aseguramos un intercambio de aire constante en la casa. Es regular e independiente de las condiciones externas. De este modo, la humedad se elimina con regularidad de las habitaciones individuales de la casa. No requieren aireación y no se enfrían innecesariamente.
En segundo lugar, gracias a la recuperación, el aire fresco que entra al interior ya está precalentado con el calor recuperado del aire extraído del exterior del edificio. De esta manera, no se trata de brisas frescas de aire que fluyen hacia el edificio o de mayores costos de calefacción. La ventilación de recuperación previene eficazmente la acumulación de humedad en la casa y la pérdida de energía térmica.
Humedad en la casa y calefacción
Para evitar la humedad en la casa, además de una ventilación eficiente, también es necesario calentar el interior en invierno y en períodos de transición (a principios de primavera y finales de otoño, cuando la temperatura exterior es baja). Se recomienda que todas las estancias de la casa tengan calefacción, incluidas las que no usamos habitualmente. Si el interior no se calienta o no se calienta lo suficiente, la humedad puede aparecer muy rápidamente con todas las consecuencias negativas.
El enfriamiento de las habitaciones domésticas conduce no solo a una caída de temperatura dentro de ellas, sino también a una temperatura más baja de la superficie de la pared. Cuando cae por debajo del llamado «punto de rocío», el vapor de agua en el aire comenzará a condensarse en las paredes frías. Se convertirán así en un sustrato ideal para los hongos del moho. Para evitarlo, no debemos olvidar instalar un radiador o suelo radiante también en las estancias donde queramos mantener una temperatura reducida. Su valor en la habitación no debe caer por debajo de los 16 ° C.
Solo una ventilación eficiente y el mantenimiento de la temperatura adecuada en el interior protegerán nuestra casa de los efectos destructivos de la humedad.
Ante cualquier problema de humedad en casa, te recomendar ponerte en contacto con una empresa de humedades de tu ciudad ya que es importante que estos profesionales sean expertos en solucionar todo tipo de humedades en la vivienda.