Politécnica de Cataluña, Robert Fox, de la Universidad de Oxford, trató en su ponencia
sobre Imágenes y realidad de la tecnología: electricidad en el «fin de siècle».
Precisamente, comentó que ante el optimismo que se mostraba en los años veinte de
este siglo, el final del siglo XIX abundaba en una visión más pesimista sobre el futuro de
una vida con la electricidad. Fox utilizó ampliamente el ejem plo de «La vida eléctrica», una
novela de ciencia-ficción escrita en 1883 por el francés Albert Robida, quien veía con
tintes apocalípticos el mundo de 1.955 bajo el dominio de la electricidad: las familias no
se hablan en las casas ya que todos escuchan las noticias con auriculares, no hay
bibliotecas, sino modernas fonotecas, se pierden puestos de trabajo por la electrificación
de las fábricas… Y eso se decía hace más de cien años, cuando no existía televisión,
vídeo ni robots.
La Electricidad es factor de progreso y bienestar que afecta todas las actividades de la
sociedad moderna. Su costo incide generalmente en un pequeño porcentaje del costo de
los productos industriales o del presupuesto familiar, pero a pesar de ello, suprimiendo la
electricidad en la sociedad se produciría el mismo efecto que si se suprimiera el agua al
cuerpo humano.
El fluido eléctrico interesa pues por esta razón no sólo a los técnicos y especialistas sino
más bien a un país entero; especialmente si se tiene en cuenta que este fluido es la
forma conocida más económica de transporte, transformación y uso de la energía
disponible en la naturaleza.
La posibilidad de la electricidad de entrar en todos los campos de la actividad humana,
tanto en las actividades productivas como en el bienestar, teniendo en cuenta que no es
susceptible de almacenarse, nos permite evaluar a modo de índice certero el grado de
progreso económico de los pueblos.
El fluido eléctrico, factor multiplicador del esfuerzo muscular y mental del hombre, es
objeto de estudio constante y consideración por parte de los sectores públicos y privados.
La ausencia o deficiencia en la previsión del suministro eléctrico, puede afectar
profundamente la marcha económica de una nación. Los problemas de orden social y
económico que tienen que afrontar los estados deben ser resueltos con el concurso de un
adecuado aprovisionamiento de energía eléctrica. En el desarrollo de dicho
aprovisionamiento deben intervenir una serie de recursos que deben ser provistos
oportunamente con eficiencia y con eficacia. Dichos recursos son de distinta índole, a
saber:
a) Humanos
b) Capital
c) Materiales y equipos
De todos ellos, los recursos humanos son los más importantes. Es el hombre el que lleva
a cabo el progreso, investigando, planeando, ejecutando, administrando, etc. Sin hombre
no hay empresas, realizaciones ni progreso «SEAMOS NOSOTROS MEJORES Y LOS
TIEMPOS SERÁN MEJORES»
Es por todo esto que se deben preparar especialistas en todos los niveles y
especialidades que requiere el desarrollo de la energía eléctrica y sus aplicaciones.
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