Una premisa básica en cualquier aspecto de la vida es que el tamaño no lo es todo, y el sector inmobiliario no podía ser contrario a esta regla fundamental. Que una vivienda sea grande no quiere decir que sea buena, pero pese a ello, sigue existiendo la creencia de que el lujo depende de la cantidad de metros cuadrados que tenga un hogar, y cómo no, sigue habiendo quien pica en el anzuelo de ofertas muy engañosas. ¿Cómo evitarlo? Mantente alerta y procura que no te den gato por liebre, los chalets de lujo no lo son (únicamente) por su tamaño, sino por ser la combinación de varios factores. ¿Quieres saber qué elementos son esos? Aquí te lo contamos.
Chalets de lujo: la prioridad es el bienestar
A continuación te contamos qué debes tener presente si buscas invertir en un chalet:
Luminosidad
Alejado del centro de la ciudad, tendrás muchas más opciones de sacar partido de las horas de luz, ya que no habrá ningún gran edificio cerca que eclipse los rayos de sol. Pero de nada servirá la ventaja de no tener ningún piso cerca si la construcción o la ubicación de la vivienda no aprovecha la luz solar, ya sea por la carencia de ventanales o por la cercanía con elementos naturales que hagan la misma función que los edificios en las ciudades. Casas así no pueden ser consideradas bajo ningún concepto chalets de lujo.
Temperatura
¿Conocéis esos casos en los que dentro de una casa hace más frío que fuera? Pues una vivienda con esas características, por muchos metros cuadrados de los que pueda disponer, no puede ser considerada de lujo, ni aunque tenga la fachada tallada de oro. El confort es algo fundamental, y por muy espaciosa que sea tu vivienda, el frío nunca es una compañía agradable, como tampoco lo es el calor. No hay mejor refrigerador para una casa que la conexión entre ventanas, asegúrate de que la que crees que es la casa de tus sueños posee esta necesaria característica, o se convertirá en la de tus pesadillas más infernales.
Entorno
Una de las razones que llevan a alguien a adquirir un chalet como vivienda es el hecho de querer alejarse del ruido tan presente en los núcleos urbanos, y de paso, evitar cualquier posible conflicto con los vecinos. Por este motivo, el entorno es otro de los factores con una importante capacidad de decisión sobre si los chalets de lujo merecen ese calificativo. Cualquier mínimo contacto con una carretera principal, fábrica o vía ferroviaria supone tener un entorno molesto, y la molestia está en las antípodas de ser lujo.
Ordenamiento del espacio
De nada servirá una gran cantidad de metros cuadrados, si la mayoría de estos se pierden en espacios inservibles como pasillos. Más allá de los metros cuadrados que tenga la superficie de un chalet, lo que marcará si es de lujo o no lo es, es la capacidad de crear un espacio amplio diáfano, agradable y que huya de esa sensación claustrofóbica tan presente en las viviendas urbanas.
Estos cuatro elementos deben estar presentes sí o sí en los chalets de lujo. Su nivel de importancia está muy por encima del tamaño de una vivienda, un factor que no tiene por qué influir en el bienestar del propietario, ya que este será el que decida el tamaño de su hogar.
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