Tener un vocabulario amplio es signo de tener una mente amplia. Aunque no te dediques a la escritura, poseer un léxico amplio proporciona herramientas para cualquier área del conocimiento y para muchas tareas cotidianas.
Se calcula que en promedio utilizamos unas mil palabras solamente en nuestro día a día. Las personas más cultas del habla castellana llegan a utilizar cinco mil. Pero hay una diferencia entre las palabras que utilizamos habitualmente, nuestro lenguaje activo, y las que conocemos el significado pero no utilizamos casi nunca, nuestro lenguaje pasivo.
Se dice que Jorge Luis Borges tenía un léxico de catorce mil palabras. Pero claro que son casos extraordinarios que rompen la media del común de los mortales. El vocabulario español posee cerca de trescientos mil vocablos, pero el índice de palabras que utilizamos y conocemos decae cada vez más debido a la falta de lectura. Esto ocurre incluso entre la gente culta.
Si te interesa ampliar tu vocabulario y tu lenguaje activo, en este artículo te daremos algunos consejos para que puedas lograrlo fácilmente. Vamos allá.
1- Lee, lee, lee
Es que no hay mucho secreto. La lectura es el mejor método para ampliar el vocabulario. Lo recomiendan los especialistas de todo el mundo. Las palabras son los ladrillos con los que expresamos nuestras ideas. Por eso, si poseemos un vocabulario amplio, tendremos mejores herramientas para elaborar textos comprensibles y profundos a la vez.
Este tipo de habilidades van unidas a la comunicación y las relaciones interpersonales. Por lo tanto, aquí tendremos la posibilidad de explotarlas en actividades como el comercio o la publicidad.
¿Qué debes leer? Todo.
No hay mucha diferencia. Lo único que debes observar es que esté bien escrito y sin errores. Por lo tanto, ya sean libros, revistas, blogs, sitios de internet, periódicos, o lo que sea, todo contribuirá a que aumente tu vocabulario si lees a conciencia.
2- Incorporar de a poco las palabras aprendidas
Una vez que incorpores una palabra, intenta emplearla lo antes posible. Eso ayuda muchísimo a la memoria para retenerla. Si quieres utilizarla correctamente, sería bueno que consultes algún Diccionario de definiciones. Esto ayuda a que sepas en qué contexto se puede utilizar un vocablo y cuándo no.
3- Investiga los sinónimos de las palabras
Esta práctica es una gran ayuda para fijar en la memoria las palabras y obtener de esta manera amplitud en la expresión. Existen muchos diccionarios de sinónimos que puedes usar en papel o en línea y también los procesadores de texto como Word pueden darte una lista de sinónimos de lo que quieres averiguar.
4- Estudia las raíces de las palabras
Conocer las raíces griegas o latinas de las palabras del español te ayuda mucho a entender el significado de miles de vocablos antes de conocerlos.
Y esto es porque ciertas raíces tienen un significado que se traslada a cada palabra que las utiliza. Por ejemplo, el prefijo “sub” siempre indicará algo que subyace, que está debajo.
5- Lee textos que sean difíciles sobre un tema que te atraiga
No te alejes de un texto si te resulta difícil. Al contrario, analiza los términos que utiliza, para poder ampliar el vocabulario de esta forma. Pero intenta hacerlo con un tema que te guste, para que no te resulte tedioso, sino entretenido y productivo.