Estaba sentado, comiendo y comiendo… su esposa parecía una esclava que tenía que alimentarlo, la figura del ser que no controlaba sus impulsos… cegado completamente se levantó y comenzo a golpear a sus dos hijas, escupiendo mientras hablaba… en ese momento sabia que estaba haciendo mal; pero ya no podía parar, dió un golpe en el suelo y gritó, golpeo la mesa y volvió a gritar; solo se escuchaba el llanto de sus hijas y de su esposa, lo unico que importaba para él en ese momento era su necesidad de ser llenado, la felicidad momentanea con una sonrisa maniática y cruel. Eran demasiados gritos, no lo podía creer; se encerro en el cuarto y planeaba salir, agarro su billetera y guardo un condón que pensaba perdido. Salió de la casa sin decir nada. En ese momento llegó a una fiesta olvidandose de sus problemas y alegrando su corazón. TODO ESTO NO LO LLENABA.

Eran muy de mañana y había despertado en la casa de su amigo, la depravación, miseria y abominación que se veía en esa sala borraba por completo la sonrisa de su cara. Salió de la casa, corrió hacia un parque y sabía que tenía que llorar pero no lo hizo.

Sabía que era muy difícil llegar a ser el hombre que quería ser. Es muy difícil. No podía llorar. Llegó a su casa con un gran sentimiento de culpa; no le hablaban, el no hablaba. Pasaron horas y su alegría engañadora calmo las cosas. De alguna manera la costumbre de vida de esas personas hacía vivir otra vez de esa manera. Finalmente volvió a cenar en casa.

Mucho después el lloró y él se arrepintió, lloro tanto y se desahogó convirtiendose en un nuevo ser. Alguien que él quiso ser. Ahora lo que no recuerdo es todo lo que perdio.

FIN!!