Para redistribuir la riqueza y garantizar la financiación del seguro de vejez en este país, la izquierda proponía un nuevo impuesto sobre las herencias de más de 2 millones de francos, que equivale a la suma de 2’154.380 dólares.
Según los partidos de centro y de derecha, esta ley acrecentaría la carga fiscal y amenazaría la supervivencia de muchas empresas, así lo anunció el sitio web swissinfo.ch ( Servicio internacional de la Sociedad Suiza de Radiodifusión y Televisión).
En 1990, el 1% de la población más adinerada del país poseía el 30% del patrimonio neto nacional. Hoy esa cifra alcanza el 40%, según la Administración Federal de Contribuciones (AFC).
La reforma fiscal sobre las herencias, cuyo nombre exacto era «Gravar las herencias de varios millones para financiar el AVS», era respaldada por el Partido Socialista, Los Verdes, el Partido Evangélico y la mayoría de los sindicatos en Suiza, con la cual se proponía reformar el sistema impositivo en cuanto a sucesiones y que las recaudaciones sean competencia del Estado federal y no de los cantones (estados) como ocurre actualmente.
De tal manera que el impuesto federal propuesto por esta iniciativa, pretendía gravar 20% de las sucesiones y donaciones superiores a 2 millones de francos.
Sin embargo, las sucesiones y donaciones en favor de los cónyuges o las parejas estaban, según la propuesta, exentas del pago de este impuesto, así como todo regalo en especies que no supere los 20. 000 francos.
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