Ensayo # 1
Un montón de comentarios sin sentidos, que entrelazados van formando una historia no tan típica:
NO TIENE TÍTULO …
aún
Nos encontramos, nos miramos, la besé.
Mentía, lo sabía. ¡Era una perra!
Ahogó sus penas, en una botellita de vino.
Cada día lo mismo, la impúdica.
Y regaló todo antes de partir.
Esperará acostada, soñolienta, al maldito.
– ¿¡Aló!? Sólo quería decirte… está aquí…
– Llévate tu riñón, ya no quiero.
– Ojalá te viole un negro sidoso.
– Tu opinión… me vale madre. Puto.
– Tu carta me sirvió de papel higienico
– No puede ser. Demonios!!! Ahi están los planos de la Estrella de la Muerte.
– ¡Qué! ¿¡Una zanahoria en tu útero!? Maldita sea!!! debí tirar con condón!!!
– Me metí el dedo. Fui feliz.
Sin decir palabra, cerró el celular y sacó el encendedor.
Esperaba el linchamiento.
Al amanecer, el revolver estaba en la mesa.
» ¡Oh Tom Cruise, gracias por este apocalipsis! »
Se inventó una broma:
– ¿Quieres vivir?
– Si
– Bang Bang
– Querías…
El maldito, un flash.
-Disparate en la teta, ¡Dale baby, yeah!!!
Cuando paró de reir se disparó.
Y así, mano mandó y feliz murió.
– ¿Apendicitis?
– Se confundió, Dr. Es una autopsia.
– ¿Me equivoqué?
– Si, ella está muerta.
Su epitafio: «Nació, creció, se masturbó y murió».
Dios apagó el proyector y durmió.
El público aplaudió y empezó a vestirse.
Conclusión: Tu madre es una zorra.