Y uno podría ser mal interpretado, por todos los que teniendo la obligación de frenarlo no lo hacen… así es, son ya varios los escritos producidos ante hechos advertidos y consumados con nuestra riqueza de tiburones de nuestro mar patrimonial de Galápagos, pero ahora ante el incremento de necesidad de venta de carne de tiburón, nuestros pescadores costeros continentales han empezado una depredación inmensa.
En esta ocasión, el delito se localiza en nuestras playas turísticas de Puerto López y que sin más palabras nos permitimos trasladarlo a Ustedes. El espectáculo no es para publicarlo, pero nos molesta la inversión o gasto en las capacitaciones que se ofrecen a la nueva generación, que tratan filosóficamente de mejorar la “conciencia ambiental” pero no se cambia, no se protege y se continúa en la ilegalidad también apoyada por jueces corruptos, con los que no se cuenta para erradicar la depredación. Las suspensiones a jueces que se decretan, no afectan a estos mal formados profesionales e incompetentes funcionarios que nuestro Gobierno mantiene designados, y nos referimos a los casos de los tiburones de Galápagos en donde las evidencias justificadas han recorrido el mundo, pero que ellos no las advierten anulando lo actuado. Seguiremos insistiendo en la aplicación de medidas, que finalicen estas ilegalidades y que afectarán a las propias familias de estos verdaderos “incompetentes”.