• domingo, marzo 22nd, 2009
El 25 de febrero pasado el oleoducto privado del OCP (Oleoducto de Crudos Pesados) cercano a la población de Santa Rosa, provincia del Napo, se fisuró afectando a muchas hectáreas de tierras que se encuentran en la reserva ecológica Cayambe-Coca y causando el derrame de 14.000 barriles de crudo y que mancharon de negro la vegetación, las rocas, las orillas y el agua del Rio Coca.
Como es costumbre se actúa tarde, se reporta un menor daño, con algo de negligencia o dolo en sus actuaciones, según lo expresa el Ministerio de Medio Ambiente y por supuesto las disculpas y el máximo esfuerzo en la gestión, no recuperan en nada el daño producido. Mientras, las comunidades afectadas del sector reclaman la ausencia de las verdaderas autoridades responsables y las principales.
Este nuevo proceso de contaminación producido por el petróleo, nos deja una nueva secuela de perdidas que son incalculables, además afectaron a los ríos afluentes del Santa Rosa y Quijos y deja anotada también nuestra incapacidad de poder manejarnos con características de un verdadero sentido de protección ambiental. Esta es otra falla en nuestro falso aprovechamiento y que también es observado por el mundo, cuando se busca también ayuda para la protección del Parque Yasuní…El daño afecta también a los animales, a la agricultura al agua y al suelo… y sus efectos dañinos no se recuperaran jamás… Esperemos ver sus resultados finales, si los conoceremos estos ??? La puesta en marcha del plan de contingencia y del plan de remediación ambiental, resarcirá este grave daño para el país y en particular para estas tierras y su gente ? y cual será el pronunciamiento de Petroecuador y su actual administración diferente?.
• domingo, marzo 22nd, 2009
Desde que, el 4 de septiembre de 1957, el Sputnik se convirtió en el primer satélite artificial lanzado desde la Tierra, la humanidad no ha dejado de abandonar residuos en la atmósfera terrestre. Salvo que se encuentre en órbitas muy bajas, desde donde cae y se desintegra a su paso por la atmósfera, pueden permanecer allí cientos, miles y hasta millones de años. El firmamento, mientras tanto, está plagado de tuercas, tornillos, restos de pintura, herramientas, fragmentos de cohetes y naves fuera de uso. Esto se ha denominado “basura espacial”.
Se ha podido constatar que existen aproximadamente unos 11.500 objetos y que actualmente viajan alrededor de nuestro planeta y que la Agencia Espacial Europea ha logrado ahora identificar y también clarificar, que por donde la civilización humana pasa, se deja un rastro de basura. Estos desperdicios generan un constante peligro de colisiones futuras, particular que hace que la industria espacial ahora esté considerando una manera de cómo barrerlos, en preservación y por el bien de todo el planeta. El turismo espacial que se encuentra en proyecto y desarrollo, mantiene mucha preocupación, lo que debe evitarse ahora que cualquier desorden terrestre no agrave el caos que ya existe en el cielo.
En Ecuador, el Dr. Freddy Villao Q. excelente profesional politécnico y Director de la Revista FOCUS, mantiene presentada una interesante tesis de defensa para nuestro país, de la órbita geoestacionaria espacial y que actualmente es utilizada por las grandes potencias sin beneficio o utilización alguna por parte nuestra. Sobre este tema nos mantendremos pendientes, es bastante ya la mala utilizacion y ahora hay que asumir los resultados.