Un extraño pterosaurio de hueso oscuro acaba de ser redescubierto por los palentologists de la Universidade Federal do ABC en São Bernardo do Campo (Brasil) y rebautizado House Targaryen porque realmente se parece al dragón de Game of Thrones.
La antigua especie no es nueva: conocida como Targaryendraco wiedenrothi, representa uno de los esqueletos más intactos de su tipo por descubrir, con costillas, alas largas y una mandíbula inferior caracterizada por dos dientes afilados y prominentes.
Los huesos fósiles fueron descubiertos por primera vez en una cantera de arcilla en 1985 por el autodidacta amante de los fósiles Kurt Wiedenroth y luego donados a un museo de historia natural. Los miembros de esta familia tenían una envergadura de unos 300 a 800 centímetros y hocicos inusualmente estrechos que terminaban en dientes protuberantes.
Sus rastros fueron descubiertos más tarde en Inglaterra, Estados Unidos, Brasil y Australia, y los científicos creen que procedían de entornos costeros poco profundos y se alimentaban de peces. Pero hasta ahora el reptil estaba clasificado como Ornithocherius, una especie bastante controvertida con una historia larga y no completamente entendida.
A lo largo de las décadas, el descubrimiento de otros restos ha «dividido» al reptil en varias otras especies, «transferidas» a otros géneros. Un análisis filogenético de los datos y comparaciones anatómicas con otras especies ha demostrado que otros seis pterosaurios ya conocidos están estrechamente relacionados con el grupo de Targaryendraconia. Y eso sí, realmente se parecen mucho al dragón en el Juego de los Tronos.
Por cierto, en general, cuando los dragones están representados en libros, películas y obras de arte, tienen seis miembros: cuatro patas y dos alas.
«Pero esto no tiene ningún sentido biológico – explica Rodrigo Pêgas, quien dirigió el estudio – En la naturaleza, ninguna criatura vertebrada conocida del presente y del pasado tiene tantas artes en esta configuración».
Siguiendo el ejemplo de la anatomía de los pterosaurios, criaturas reales que vivieron hace millones de años, el creador de Game of Thrones, George R. R. Martin, imaginó que sus dragones tenían cuatro miembros, dos alas para los miembros delanteros y dos patas traseras.
«Siempre me ha parecido muy bonito, sobre todo porque trabajo con pterosaurios – continúa Pêgas – y también soy un gran nerd y un fan de Game of Thrones».
¿Es quizás por esta razón, además de la similitud, que el paleontólogo quiso dedicar su descubrimiento a la famosa serie que acaba de terminar?
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