EL JUICIO RÁPIDO DE ALCOHOLEMIA EN LA COMUNIDAD DE MADRID
Los accidentes ocurren. Algunos son más evitables que otros, pero una vez que ya han tenido lugar, hay que buscar la mejor solución para intentar resolverlos de la mejor manera posible.
Ya conocemos los efectos que puede provocar en nuestro organismo el alcohol, y qué impacto puede llegar a tener sobre la conducción. Los reflejos disminuyen, puede aparecer somnolencia… y con todos los imprevistos que pueden surgir en la carretera, podemos ocasionar un accidente. Y cuando esto ocurre, solemos recibir una citación para un juicio rápido de alcoholemia… ¿pero conocemos realmente qué es esto? ¿en qué se diferencia del resto de juicios?
JUICIO RÁPIDO
El juicio rápido es un proceso penal en el que se engloban a aquellos delitos cuya pena privativa de libertad no exceda de cinco años, siempre que el procedimiento se haya incoado en virtud de un atestado policial y para el que es obligatorio contar con la asistencia de un abogado que defienda al afectado en el proceso.
VENTAJAS
Este juicio rápido ofrece la posibilidad de que si se reconocen los hechos por parte del causante del accidente, se pueda beneficiar de la reducción de un tercio de la pena, ya que, en caso de no reconocer los hechos sucedidos, las actuaciones se remitirán al juzgado penal y el acusado no podría beneficiarse de esa reducción de la pena en ningún caso.
Por tanto, si se es consciente de la superación de las tasas de ingesta de alcohol y se ha provocado un accidente o no, lo más acertado sería reconocer en todo momento lo sucedido, con las consecuencias pertinentes de acuerdo al delito incumplido.
TASAS DE ALCOHOL
Según el artículo 379 del Código Penal, se establece que será castigado el conductor de un vehículo de motor o ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
La condena se llevará a cabo con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro.
No obstante, en caso de arrojarse una tasa de entre 0,25 a 0,60 mg/l, habiéndose causado un accidente de tráfico, también se llevarán a cabo actuaciones judiciales con la finalidad de enjuiciar dicho delito, previa tasación de los daños materiales producidos, así como la valoración de los posibles lesionados en su caso por el médico forense.
PRUEBAS DE ALCOHOL Y DROGAS
Si un agente de la autoridad requiere realizar unas pruebas para la comprobación de las tasas de alcoholemia o la presencia de drogas a un conductor, y el conductor se niega a llevarlas a cabo, éste será castigado con pena de prisión de seis meses hasta un año, privándole además del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores entre un años hasta cuatro años, según el artículo 383 del Código Penal.
Por tanto, si nuestro objetivo es intentar obtener el menor castigo posible, tendremos que facilitar el trabajo a los agentes de la autoridad, y, como hemos comentado con anterioridad, hacer frente a las consecuencias de las acciones cometidas.
JR ABOGADOS, EXPERTOS EN ALCOHOLEMIAS
Si alguna vez necesitas ayuda para hacer frente a un juicio rápido por alcoholemia, te presentamos a los mejores abogados en juicios de alcoholemia de Madrid, JR Abogados.
Además de ser expertos en materia de juicios rápidos por alcoholemia, también están enfocados en delitos relacionados con sobrepasar la velocidad máxima permitida, con conducciones temerarias, con conducción sin el permiso de circulación, e incluso, nos pueden ayudar a hacer frente a las consecuencias de haberse negado a realizar las pruebas para la comprobación de las tasas de alcohol y drogas.
Estas situaciones no son fáciles para nadie, ni para el conductor, ni para las posibles personas afectadas de forma colateral, por lo que, tratar estos temas con expertos en materia de alcoholemia y conducción, puede ayudar a resolver el problema de la forma más rápida y eficiente posible.
Porque los accidentes ocurren, y lo mejor para solucionarlos es dejar el caso en las mejores manos. Manos expertas de profesionales del sector y de toda confianza.