Lillith, una historia como ninguna otra…
A veces creo que esto nunca va a acabar, y siento como las personas mueren pero no se dan cuenta de que viven sino hasta su ultimo día… La tristeza y la ansiedad agobian los sentidos más nobles de todos, como de aquellos que fingen ser buenos pero en el fondo guardan un profundo pasado que los vuelve malos y aterradores, si alguna vez yo pudiera cambiar algo se que de igual no serviría de mucho ya que yo soy uno pero no logro ser un todo y mi granito de arena no ayuda de mucho pero aunque se que no ayuda quisiera volver y ser uno de aquellos que inspiran al mundo a cambiar de aquellos que solo con su imagen hacen inspirar el valor que en los cobardes no existe, y esto recuerda en mi mente a una persona que alguna vez existió hace mucho tiempo.
Era una joven de cabello castaño y ondulado que no encontraba animo en la vida, su familia era muy mala con ella, los maltratos no cesaban prácticamente aún no había muerto pero ya estaba en un calvario, la única persona que valía la pena era ella, a lo mucho pero hubo un día en el que todo comienza a cambiar, ese día conoció a un joven, alto.,más alto que ella, que comenzó a cambiar su vida; «Las pequeñas cosas que son expresadas con el más sincero y puro de los sentimientos puede llegara a convertirse en la más significativa de todas.»
Pero su vida no fue fácil, tratar de convertir un infierno en un paraíso nunca es fácil, tratar de olvidar ciertos temores que t e oprimen el pecho desde lo mas interno de tu ser, temores que muchas veces se convertian en pesadillas cada vez mas trágicas, no es fácil, olvidar; así comenzó una historia de amor y peleas, entre una moral inculcada y sentimientos nobles provocados por aquel joven, su sonrisa la cautivaba y la dejaba perpleja en un mar de emociones.
Hasta que un día se libro la batalla final en su mente; en que ella tubo que escoger entre su nueva vida frente a una persona que si la amaba y su vieja pero muy vieja vida, la respuesta ya estaba escrita, su vida estaba señalada para poder cambiar, poder coger las alas y volar lo más alto posible con su amor. Fue desde entonces que decidió olvidar su pasado, «su familia», y sesguir adelante, porque lo que le espera era grande mucho más grande que culaquier otra cosa que habia experimentado, ser felíz y perseguir sus sueños lejos de su hogar, nunca más se volvió a sentir sola… Desde ese entonces en adelante cada vez que me deprimo por las cosas de la vida recuerdo esta historia, una historia que nunca va acabar…
Cuando nuestras dos Almas.
When our two souls, Elizabeth Barret Browning.
Cuando nuestras dos almas se alzan firmes,
cara a cara, silenciosas, dibujando intimidades,
hasta que la extensión de nuestras alas se quiebra,
lacerando cada recodo, quemando cada curva.
Entonces ¿qué amargura de la tierra puede opacarnos
sin que en el otro encontremos eterno consuelo?
Piensa que, escalando alto, los ángeles nos contemplan;
deseando derramar una dorada, una perfecta melodía
sobre nuestro abismal y querido silencio.
Demoremos nuestros pasos por el mundo, amado mío;
huyendo del humor inestable de la humanidad
que aisla cruelmente a los puros espíritus.
Hagamos juntos un sitio donde permanecer de pie,
donde la felicidad de las horas sea amarnos por un día,
rodeados por la Oscuridad como única compañía.
Nota:
Historia creada por Javier Soriano, estudiante de telecomunicaciones de la ESPOL y editada por el usuario de esta página, gráficos de Marcela Layana, estudiante de Diseño gráfico de la ESPOL. Poema sacado del: http://elespejogotico.blogspot.com/
noviembre 28th, 2011 a las 4:03 pm
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