PATTY

Desde 1918 con el aparecimiento del Club Universitario, el pensamiento deportivo de los estudiantes de la Central, consiguió cristalizar anhelos y esperanzas.

Todo comienza en las aulas de la universidad central algo que empieza como un pedido del rector por fomentar el deporte en los universitarios mas tarde se volveria una pasion que pasa en la actualidad fronteras y no solo por nuestros hermanos migrantes si no por gente que siente esta pasion de la U en el corazon.

No era nada fácil adherirse a la hinchada de Liga Deportiva Universitaria; Guillermo Flores González contaba pausado, porque mojaba los labios con un traguito suave, haciendo honor al periodista.

�Para ser hincha de Liga había que hacer méritos, eran exigentes los dirigentes; si uno se ofrecía tenía que cumplir con todos los compromisos del equipo, no es de ahora que van de blanco al estadio y otro día no. Le explico por qué: la mayoría eran de Medicina y salían de las aulas o del anfiteatro con los delantales blancos y así mismo iban a las prácticas o de repente hasta a los juegos; el tranvía demoraba mucho y no había tiempo para ir a la casa a cambiarse o a dejar las cosas».

Primera pausa. «Le contaré algo, los bailes que organizaba Liga Deportiva Universitaria, principalmente el de gala, éste se realizaba el domingo de carnaval en el salón máximo de la Universidad, iba lo más linajudo de Quito. Bailábamos con dos orquestas, con la mejor del Ecuador, tenía 16 maestros músicos, era la de don Luis Aníbal Granja, y alguna traída de Guayaquil, pero lo interesante de la historia, es que todos los socios, jugadores e invitados, teníamos que enviar con anticipación el nombre y las señas de nuestra pareja».

Segunda pausa… «La comisión de lo social estudiaba cada caso y después de dos o tres días nos comunicaban si la pareja podía o no asistir al baile. No entraba, digamos, cualquiera; la tarjeta valía diez sucres, era cara porque era el mejor y más sonado baile de Quito. Las damas iban con vestido de gala y los caballeros de frac o de terno impecable».

La década del 30 marcó el inicio formal de la actividad del club de Liga Deportiva Universitaria, que desde su inicio fue exclusivo, como por ejemplo en el caso de los uniformes, como contó Guillermo Flores González: «Los uniformes se mandaban hacer en la fábrica �La Internacional� y los retirábamos del almacén que quedaba en la calle Guayaquil; las camisetas eran blancas, con un triángulo bordado azul y rojo más la U blanca en el pecho; también los polines y la pantaloneta nos entregaban ahí mismo. Los zapatos había que mandarse hacer en Ambato, donde don Zambrano, eran los mejores».

Los recuerdos siguen y seguirán llegando y llenando la cabeza de los hinchas de Liga Deportiva Universitaria, porque, como dijo Aurelio Mosquera Narváez, el Rector que dio luz a nuestro equipo, A la Liga hay que sentirle, el que no sienta su camiseta no es hincha y ni siquiera un ser humano».

Fuente  www.clubldu.com

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