Oración a Fray Leopoldo de Alpandeire

Fray Leopoldo de Alpandeire es uno de los santos con más devotos en España. Cualquier problema de los creyentes es confesado a este santo, para que obre con su gracia y grandes virtudes. Muchas personas le abren su corazón con una gran fe.

Si sientes la necesidad de pedir la ayuda a Fray Leopoldo te animamos a que lo hagas con esta poderosa oración.

Oración hacia Fray Leopoldo

Oh, Dios, tú que un buen día dijiste, “El que se humilla será ensalzado”, te pido hoy que vuelvas tus ojos a mí, que tu misericordia llegue a nosotros, que tus virtudes lleguen a nosotros tus fieles que nuestro amado Fray Leopoldo, voltee su mirada esperanzadora y amorosa hacia nosotros, humilde y puro me pongo a tu servicio, te pido hoy Fray que me escuches, que me escuches con el corazón, que no hagas oídos sordos a esto que necesito, pues te lo estoy entregando con la plena certeza de que tú me ayudaras.

Sé que soy digno de tu ayuda y amor, te pido que me concedas esta gracia que me turba, que a veces me quita el sueño, el hambre que no hace más que dejarme vivir en zozobra, hoy Fray Leopoldo elevo a ti esta oración y lo hago desde el fondo de mi corazón con todo el amor del mundo, ese amor que tú siempre me diste, ese amor que nunca me negaste.

¡Pastora divina de las almas! Por la voluntad del altísimo me encuentro aquí frente a ti, con tierna devoción, profeso hoy mi fe, mi amor ante el Fray Leopoldo, te pido que me ayudes a terminar de luchar esta batalla, Santísima trinidad escucha hoy esto que tengo para ofrecer, escuchen hoy el problema que ya no me deja vivir, les ofrezco estas tres avemarías, que rezare con mi corazón, con mi alma, amado Fray Leopoldo hoy confió en ti y por eso no corrí ante el socorro de nadie más que el tuyo.

Oh Jesús te pido, que permitas que este afable ciervo me ayude, que crea en mí, en mi bondad. Que vuelva tu misericordia a mí, y dame la oportunidad de gozar humildemente de las virtudes del Beato Leopoldo de Alpandeire, haz que yo y todos aquellos que lo necesitamos podamos contar en su ayuda, durante el día, durante la noche. Que la tierra se convierta en un sitio de adoración y salvación de las almas y que cuantos a ti acudiesen, lo hagan con la mayor convicción de que con tu intervención todo es posible.

Oh Fray Leopoldo, volteo a ti mis ojos cansados, aturdidos y agotados, pero llenos de fe, una fe que late y que hoy hace que me arrodille ante ti, conozco tus virtudes y sé que eres el único que puede ayudarme. Abro mis manos y colocó en las tuyas este dolor (aquí di tu petición) pido tu intercesión y gracia, espero que todo esto sea para tu agrado. Amen y amen. No me queda más que esperar la demostración de tu obra, no me queda más que sentir y esperar por tu amor.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *